Union de manadas U.C.A#2

Capítulo 28: Contigo a mi lado

—Alejate. —Dije seca.

—¿Que? —Pregunto confundido. Estaba sentado al lado de micama.

—¡ya! —Exclamé. Se alejó muy rápido. —Lo siento. Noconfío en mi misma ahora. ¡quiero arrancarle el cuello a alguien!—Dije alterada. Respire profundo. Cerré mis ojos y me controle.

—tranquila, solo quedan unas horas. Y ya vomitas menos, es unabuena señal. —Entorné mis ojos. —Veamos una película. Se tepasara más rápido.

—no puedo concentrarme ahora.

—vamos. —Insistió. —Una que te guste. Eso te concentrara.—Suspire.

—bien... —Pensé unos segundos.— Academia de vampiros. —Dijefinalmente. Asintió y la puso en Netflix.

(...)

—Me gusto. —Dijo sacándola luego de que terminara. —Pero elfinal...

—sí, yo también quería más.

—¿No hicieron otra?

—no. —Le dije. —Tengo los libros en mi biblioteca. —Selevantó de su lugar semi recostado a mi lado para ir a verlos.

—¿Me los prestas? —Dijo viéndolos.

—claro. ¿Puedes traer "frostbite"?

—Claro. —Mientras lo buscaba me tuve que volver a inclinarsobre el cubo para vomitar. —¿Estas bien?

—Nop. Odio totalmente mi vida. —Dije mientras me volvía aacostar. Se acostó a mi lado y pasó su brazo por detrás de micabeza. —¿Me lo leerias?

—¿Te das cuenta que haría spoiler?

—Lo sé. Pero de verdad quiero que me lo leas. Por favor. —Dijecon voz de capricho y cara de perrito.

—ok. Solo porque no te sientes bien.

—Y estoy esposada. —Dije levantando las manos.

—Y estas esposada. —Dijo con un tono gracioso.

Empezó a leer.

(...)

—Voy a parar aquí. —Dijo Isaac cerrando el libro. Iba aprotestar pero note que yo ya no tenía abstinencia y el habíaperdido más de 7 horas conmigo.

—Claro, entiendo. Ya te entretuve lo suficiente. Lo siento.—Dije apenada.

—no, no te preocupes. Me referia a que ya lei bastante del libroy no quiero más spoilers.

—oh.

—Podemos hacer otra cosa. Como hablar de que carajo le pasa aDimitri.

—Amo la idea. La amaría más si me liberas. —Dije levantandomis muñecas. Sus ojos se abrieron, parece que lo había olvidado.

—Claro. —Dijo riendo.

(...)

—Fui tan perra. —Murmure mirando al lago.

—Esta bien. —Dijo Matt poniendo una mano en mi hombro.

—pero funcionaba. —Dije ignorando su comentario. —Si pudieraencontrar el punto, siendo dura pero no tanto y no estando drogadahasta la mierda. Yo... no sé, las cosas serian distintas.

—esta bien. Lo que decidas estará bien. Confío en eso...Confio en ti. —Dijo mirandome. Voltee un poco mi cara para verlo.—Va a estar bien. Vas a ser la mejor reina de la historia. Ydominaras el mundo. —Me rei.

—¿voy a dominar el mundo?

—Sí. —Dijo con una honesta sonrisa.

—Okay. —Dije mirando de nuevo el lago y luego mis manos. —Yovoy a conquistar el mundo. —Lo volví a ver. —Contigo a mi lado.—Dije sonriendo. La suya se amplió.

—¿Conmigo?

—Claro, que tiene de divertido dominar el mundo sin alguien conquien disfrutarlo.

Nos acercamos. Nos besamos de una manera dulce solo un poco decontacto de labios. Inocente, como si nada de las mil cosas quehicimos hubiera pasado. Luego volvimos a mirar el lago con unasonrisa. Nos quedamos en silencio. Los minutos pasaban y como siempreque estab en mi misma, mi cabeza carburaba.

—Dios, los decepcione a todos. —Murmuré.

—¿Que? —Pregunto verdaderamente confundido.

—A todos. —Repeti. Me levanté y empecé a caminar en línearecta ida y vuelta. —Dios, solo soy una drogadicta, adicta a lamuerte. ¡¿Quien podria creer que puedo ser una alpha?! Aún peor¡¿Quién carajo podría pensar que podría ser una reina?! Yo no..no. —No podía respirar bien. —No puedo ser una buena reina. Unareina es justa y buena y no... Yo solo soy una asesina. Quedecepciono a todos. Yo... yo no puedo. No soy la indicada. ¿Quien,en su sano juicio podría confiar en mi? El que lo haga está mal.Tiene que huir. Yo no soy digna de confianza. Hay demasiada sangre enmis manos y en mi boca. Tanta mala... tanta buena... no pude protegera mi manada... ¡A la mierda la manada! —No podía parar de gritar,todo salia y sentía que iba a explotar. —No pude proteger a minovio... No pude proteger a mi mejor amigo. Eso no le pasa un alpha.Eso, bajo ninguna circunstancia le puede pasar a una reina. Yellos... ellos deberían estar aquí... siempre soy yo... siempre esmi culpa... mama deberia estar aqui. Y es demasiado. Todo y... y...una reina no debería romperse así. No debería ser débil. Unareina debería atacar. Debería protegerlos. Y yo no lo hago. Yofracaso. Intento. E intento. Y fracaso. Soy mega inestable. ¡Soy tanfrágil! Lo odio. —Grite muy alto. Mis ojos picaban pero me negabaa llorar. Matt ya estaba parado intentado de alguna forma calmarme.—yo... solo... no puedo con esto... pero no es algo de lo que puedacorrer. Pero quiero hacerlo. No quiero... no puedo enfrentarlo. Soydébil. Y lastimosamente no como una flor, que si no la tratas concuidado se rompe. Como una puta bomba nuclear. Si no tienes cuidado,si me agito de más. Todos mueren. Todo se destruye. Sangre por todoslados, irónicamente es lo que siempre está en mi cabeza. La sangre.Quiero matar quiero bañarme en ella quiero sentirla en mi piel y enmi boca. Pero no es lo correcto y no puedo. No debo. No es lo que unareina haría. Y yo tengo que serlo. No puedo seguir declinando atodos. No puedo seguir haciéndolo. Pero todo lo que hago terminahaciéndolo. Como si me esforzara. Es tanto. Y solo soy yo. Soyinfantil y estúpida. Soy una puta adolecente que no se niega a vertodo lo que sabe que está ahí. Y cuando no consigo lo que quierosolo monto un capricho, hipnotizo a alguien, mato a alguien. —Dijeponiendo énfasis en la última parte. —Soy la persona menosdiplomática de la tierra. Yo... yo no... —Caí de rodillas,finalmente empezando a llorar. Al chocar mis rodillas en el suelogrité con todas mis fuerzas dejando todo salir. Sentí un círculode fuego rodeandonos y expandiéndose hasta quien sabe donde. Pero ellago se congeló. Sentí los brazos de Matt rodearme.

—Esta bien. —Susurro en mi pelo. —No me decepcionaste nipodrías si lo intentaras. Y confío en ti. De verdad lo hago. —Dejoun beso en mi coronilla y le devolví el abrazo. —Todo estarábien.

—Yo... yo... es demasiado. Lo siento.

—no te disculpes está bien. Todo está bien. —Dijo volviendoa besar mi cabeza.