Capítulo 44: Katherine

312 35 4
                                    

Con Isaac nos cambiamos y nos acostamos. Ambos miramos el techo.

—¿Cuantos más crees que haya como él?—Dije con mi mirada aún en el techo.

—No tengo idea. La misma cantidad que salvaras cuando tomes tu corona. —Sonreí.

—Espero que sí. Pero está tan en su interior. No sé cómo podré cambiar eso.

—De a poco. —Dijo pasando su brazo por detrás de mi cabeza. Me acomode para quedar con mi cabeza en su hombro. —Y ahora solo descansa. Mañana tendrás tú corona. Y luego cambiaras lo que haga falta. Un paso a la vez. —Suspiré.

—Tienes razón.

Luego de un rato charlando sobre trivialidades, caí dormida.

Alguien tocando mi hombro me despertó. Al abrir los ojos puede ver a Jesse. Sus ojos estaban inundados de lágrimas. Rápidamente me pare y lo abracé.

—Shh... estoy aquí. Estás a salvo, nadie nunca podrá dañarte. —Le di un beso en la cabeza.

—Mmm... ¿Qué pasa?¿Niño estás bien?

—Sí, yo... lo siento. No debí venir... solo... lo siento.

—No, no te preocupes. —Le dije.

—Sí, no es un problema. Yo voy a dormir a tu habitación, tu quédate aquí. —Le dijo Isaac levantándose. Beso a Jesse en el cabello y a mí en los labios.

—Gracias. —Gesticule con los labios. Me sonrió. —Vamos, cariño. Debes descansar un rato. —Nos acostamos y al cabo de una media hora Jesse se quedó dormido. Fue algo difícil, pero pude leerlo. Si bien la conexión era bidireccional, él podía usarlo mucho más fácil. Cuando al fin pude leerlo pude ver su pesadilla. Era sobre lo que vio hoy. Y me vio a mi recibiendo los latigazos, por su mano. Y el lloraba intentando parar, pero no podía. Solo pude acercarlo más a mí, deseando que no recuerde eso en la mañana.

—Lo siento. —Dijo ni bien se despertó.

—Cariño, no te preocupes. De veras no nos importa. —Dije acariciando su rostro.

—¿Crees que puedan tener una luna de miel apropiada o al menos una correcta noche de bodas? —Suspiré.

—Quizás la noche, pero vamos a estar muy ocupados como para una luna de miel. —Su rostro se entristeció.

—Siento que estás dejando de lado tu... historia romántica. —Dijo sonriendo apenado. No pude evitar reír.

—¿Crees que mi historia es sobre romance?

—Quizás. —Susurro. Volví a reír.

—Oh, dulzura, siento decepcionarte. Pero mi historia no es romántica. Al menos no se trata de eso.

—¿Sobre qué, entonces? —Suspiré pensando unos segundos.

—Es sobre una mujer intentando ser la reina, rodeada de hombres. Es sobre una persona tratando de proteger a quienes ama, en un mundo donde los peligros sobran. Es sobre una amiga. Una hermana. Una hija. Una esposa. Es, más importante, sobre amor. No por Isaac, ni por Matt. No por mí hermano, ni siquiera mi manada. Es sobre amor, sí, pero no romántico. Es por tí. —Sus ojos me miraron impresionados. Le di un beso en la 8

frente y hablé sobre su piel. —No hay nada, presente o futuro, que me importe más que tú. Nada que pueda amar más. Tu eres todo.

—¿De verdad? —Dijo con sus ojos llorosos.

—Por supuesto. —Lo ví a los ojos. —Sí me dieran a elegir entre tú y todos los demás... podría matarlos con mis propias manos. A todos. Pero que nadie se atreva a tocar a mi niño. —Le sonreí. —Tú eres todo lo que me necesito. Eres mi amigo, mi hermano, mi alma gemela... eres mi hijo. Y todo... todo lo que hago, cada paso que doy, cada decisión, incluso el vivir, el luchar, el ser fuerte es por tí. Siempre es por tí. —Me sonrió entre lágrimas.

Union de manadas U.C.A#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora