EPÍLOGO

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Para mi horror, fotos de mí en pie disparando a la lámpara del casino,
llegaron a los periódicos. La caída de Daniel Kelly fue una noticia tan grande que cada parte de esa transacción terminó en titulares. Los detalles de qué estaba exactamente haciendo allí fueron comprensiblemente confusos; la mayor parte de ellos me hicieron ver como una más del FBI trabajando de encubierto para exponer los acuerdos criminales de la familia Kelly. Era una buena historia pero no se la creían en la escuela donde ya todos me conocían.

— ¡Hey, Grace!  — gritó Luke, prácticamente tumbándome en el pasillo — ¿Qué demonios estabas tú haciendo en Las Vegas el fin de semana pasado?

Los Benedict y yo habíamos discutido cuál historia sería la más adecuada
para explicar mi tan inusual comportamiento. Luke sería la primer persona con quien pondría a prueba el cuento.

— ¿Oh eso? — di una risa despreocupada — ¿Puedes creer a los periódicos? Fue una farsa que estaba haciendo para un programa de tv británico, una reconstrucción; están haciendo este especial acerca de crímenes en América. Mal momento por parte del productor ya que parece que estuvimos allí en el mismo instante en que los Directivos del hotel fueron arrestados. Algo
relacionado a una violación de los códigos de seguridad y salubridad o algo por el estilo, me contó mamá.

Luke negó con la cabeza. — No, pequeña Grace, los Kelly son tipos realmente malos, los querían por conspiración y asesinato.

— ¿En serio? — amplié mis ojos.

No lo sobreactúes. Nathan llegó por detrás. Luke no es ningún tonto. Espera que tengas conocimiento acerca de los Kelly.

— Bueno, vaya. Eso es muy interesante. —  dije, bajando un poco mi tono inocente. — Debería haber prestado más atención.

— ¿O sea que vas a estar en televisión? — Luke viró por otro camino.

— Sí. Es un programa para niños, llamado…em…Prisión Azul.

— Genial. Crimen organizado, suena como realmente de vanguardia.

— Por supuesto. Usan tijeras de borde romo y nadie sale herido.

— Fabuloso. Haznos saber cuando lo emitan, asegúrate de conseguir una
copia.

— Lo haré.

Luke se alejó al trote, robando un beso de Tina en el camino. — ¡Grace va a estar en la tv británica!” gritó. — Es la chica de las hazañas.

Bueno, esa era una forma de esparcir la historia.

¿La chica de las hazañas? Me gustaba.

Era mejor que la loca de remate que
tiroteó un casino.

— Vamos, Gracw, sobre qué estás soñando despierta ¿eh? — preguntó Nathan, instándome a que siguiera caminando.

— Oh, sólo cosas.

— Será mejor que caigas a tierra porque tenemos mucho ensayo por delante. El concierto es pasado mañana.

— Qué fastidio. Lo olvidé. — fruncí el ceño.

— No es nada. Si puedes operar como partícipe de una investigación del FBI, debería parecerte una nimiedad un pequeño concierto para los amigos y la familia.

¿Pequeño concierto? Ja, Sr. Benedict, tendremos que tener una charla más
tarde. El pequeño concierto de Nathan resultó ser un concierto enorme con todos desde las proximidades, aglomerándose en el auditorio de la escuela. Los ánimos eran festivos. Las porristas de Sheena llegaron usando sombreros de él  Papá Noel; el equipo de béisbol había optado por la cornamenta de reno. Cada instrumento fue adornado. Los geeks se enorgullecían de ellos mismos habiendo elaborado un impresionante video de presentación de lo que había sido el año hasta el momento , que se estaba reproduciendo en una pantalla blanca sobre el escenario. Estaba particularmente avergonzada de ver que mi debut como arquera haya tenido su propio segmento. Aunque había sido bueno haber atajado. Los padres charlaban entre sí, intercambiando bromas y chismes. Los Benedict habían salido a la carga. Estaba encantada de ver a Mark charlando con Zoe; ella parecía estar en la nubes de haber recibido toda su atención. Él sin lugar a dudas le estaba haciendo pasar su mejor día, demostrando que los chicos de aspecto estudioso también tienen algunas movidas muy buenas. Mis padres estaban en plena charla con la madre de Tina. Cuando me acerqué, los escuché hablando no de mí – suspiro de alivio – sino del talento artístico de Tina.

Hija De NarcotraficantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora