14

2.5K 182 8
                                    


¿Qué estaba pasando conmigo?

De alguna manera no podía parar, mi enojo era demasiado, sentí la rabia en mi como Nunca.

— ¡No digas eso! — Jhoana se puso las manos sobre la boca, los ojos brillantes por las lágrimas, haciéndome sentir satisfecha de alguna manera.

¡Esto no estaba bien!

— Así que es un poco exagerado. —continué. Mi muerte estaba cerca y mi fosa estaba bastante profunda y tenía que seguir cavando — Un poco excesivo de su parte que me reten por no tenerlos al tanto de en qué ando. La mitad del tiempo no tengo ni la menor idea de dónde están y estoy segura que ustedes siquiera se dan cuenta de eso. — mi respiración se acelera — Solo piensan en este maldito negocio.

— No es lo mismo. — espetó Jason ahora enojado de que haya herido a Jhoana.

Probablemente él también estuviese dolido. Sabía que yo lo estaba.

— Cuatro semanas. — apunta afuera del despacho.

No sé que me pasó. Normalmente toma mucho ponerme furiosa pero me habían disparado, tenía una montaña de secretos tirada sobre mí por los Benedict, terminé con un ojo negro, y Jason se había convertido en algo en el cual la inmadura medida de ‘estar castigado’ parecía una respuesta apropiada.

— ¡Eso es simplemente un montón de mierda!

— ¡No uses ese lenguaje conmigo! — me riñe.

— ¡Agh! ¿Demasiado americano para ti? ¡Bueno tú me trajiste a este maldito país! ¡ No pedí que en Inglaterra casi nos mataran! ¡No pedí estar en peligro! ¡No pedí ser atosigada por los medios! ¡No pedí tener tantos guardia cerca mío! ¡No pedí ser disparada! ¡Estoy cansada de todo, cansada de ustedes! — salí como un refusilo y cerré de un portazo tras de mí.

Sali de la gran casa, cerrando aún más fuerte que como cerré en la oficina.

Enojada con él,  enojada conmigo misma. Caminé furiosa por la calle, pateando una lata que estaba delante de mí, maldiciendo a cada paso. Nada de música interior para acompañar esta salida, a menos que contaras el deseo de aplastar las tapas de los tarros todas juntas como hormigas.

Podía escuchar a alguien corriendo tras de mí.

— ¡Cariño! — era mamá. Me agarró y me envolvió en un abrazo — Tienes que entender que tu padre teme por ti. Aún eres su pequeña. No está acostumbrado a verte con un chico tan grande. Y ciertamente no quiere que termines lastimada por alguien por qué el fue una vez joven y lo sabe muy bien.

Sintiéndome miserable bajo el peso de todo lo que había sucedido en los últimos meses comencé a llorar abrazada a ella.

Estaba cansada. Me sentí colapsada.

— Lo siento. — solloce — No quise decir que esta padres mediocres.

— Lo se, pero si nos comportamos como unos últimamente. — acarició mi cabello.

— No lo son. Yo soy una hija de porquería. Ustedes me adoptaron y me aguantaron y yo….

Me dio un pequeño sacudón. — Y tú nos has dado cientos de veces más de lo que nosotros te hemos dado a ti. Y nunca olvidamos ni por un momento que te tenemos, aún cuando estamos de lo más insoportables. Dale la oportunidad a Jason de que se calme y seguro te pedirá perdón.

— Mamá, estaba asustada. Ellos nos estaban disparando. — temble — Rocorde el día en Inglaterra cuando paso eso.

— Lo sé, cariño.

— Nathan fue verdaderamente asombroso. Supo qué hacer y todo.

— Es un buen muchacho.

— Me gusta. — solte.

— Creo que es más que gustarte. —Inhalé, mientras buscaba a tientas un pañuelo. No tenía idea de lo que sentía por él, estaba confundida con la conexión de Savant, dudo que alguien pudiera quererme tanto como él afirmaba hacerlo, simplemente había aprendido a confiar un poquito en él.

— Sé cuidadosa, Grace. Eres un alma tan sensible. Un chico como ése puede hacerte trizas si te enganchas mucho con él. — se quedó mirando a la nada.

Fruncí el ceño.

— ¿Un chico cómo? —

¿Por qué todos pensaban que podían ponerle una etiqueta a Nathan?

Suspiró y me dirigió nuevamente hacia el auto.

— Es apuesto, algo salvaje, por lo que he escuchado. — suspira, parpadea varias veces como si estuviera aclarando su mente, esa simple acción me recordó a Karla — Pero pocas personas se quedan mucho tiempo con sus parejas de secundaria, es parte del entrenamiento para la vida.

— Sólo tuvimos una cita. Y no somos novios.

— Exacto. Así que no dejes que tu imaginación vuele por allí contigo. Relájate y lo mantendrás interesado.

El que él estuviese interesado no era el problema – era yo la que lo quería mantener como algo casual. Pero esto era muy de mi mamá – preocuparse por el corazón cuando habían estado volando balas.

— ¿Y esto es  un consejo de pareja de la Dra. Jhoana Larusso Monsetti?

— ¿Es necesario que tengamos esa conversación otra vez? Creo que la tuvimos cuando tenías doce. —bromeó.

— No, no gracias, tengo en claro los hechos. — la corte levemente sonrojada.

— Entonces confío en que los apliques en la práctica.

— Tú confías en mí, pero papá no.

Suspiró. — No, él siempre se sintió verdaderamente sobre protector contigo, tal vez aún más porque estabas tan herida cuando te adoptamos. Si pudiera encerrarte en una torre, cavarle zanjas, plantar un campo minado y rodearlo todo con alambre de púas, lo haría. — suspira y hace una mueca — Verdad que  puede hacer eso. — murmura.

— Supongo que soy afortunada de sólo estar castigada.

— Sí, lo eres. — ríe —  Probablemente pueda persuadirlo a que lo rebaje a dos semanas por ti, pero creo que es seguro decir que estás castigada.

— ¡Oh Dios! — me queje — No quiero saber cómo harías eso, siempre me traumas cuando entramos en ese momento.

— ¡Mejor vamos! — dice ríendo de mi cara.

— Mamá. — ella me miró — ¿Francisco va volver?

— Claro que sí hija, y más ahora que estás en peligro.

— Pero si solo fue...

— ¿En serio vas a creer que solo fue un loco de las montañas? — eleva una ceja — No sirve que me mientas, sabes que eso no sirve conmigo, además creo que se quienes están tras esto.

— ¿Tienes poderes para adivinar? — dije burlona.

— Si, hija. — dice sería.

No digo nada, se que debo estar delirando.

— ¿Qué?

— Nada hija, nada. — se ríe.












¡CORTO LO SE!〽️〽️〽️〽️

VOTEN Y COMENTEN ✌️

GRACIAS 😎

Hija De NarcotraficantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora