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Nuestro gran plan de fingir que no éramos una pareja había sido echado por tierra gracias a nuestra visita a la estación de policía.

Pero en realidad no éramos una pareja como tal, el no se había dado por preguntarme.

Los rumores eran demasiados como para apagar el fuego con la indiferencia o la negación. Nathan debe de haberse dado cuenta de ello porque vino a buscarme luego de mi primera clase, sin siquiera molestarse en esconder el hecho de que me estaba arrastrando hacia una habitación vacía.

— ¿Estás bien?

Me dio un abrazo.

— Estoy bien.

— He estado escuchando acerca de este precioso esqueleto del que todo el mundo habla. Al parecer ella tuvo que reportarse en la estación de policía con un idiota que se la agarró con un par de estudiantes del segundo año.

— ¿Qué dijeron tus padres?

Me dio una risa vacía. — ¿En verdad quieres saberlo? — asentí — Voy a tener que trabajar en pagar mi deuda para los dientes de Ben con tareas extras y pasar a disculparme. Tuve que jurar no volver a escaparme contigo otra vez. Me hicieron sentir como de nueve años. ¿Y a ti?

— Estuvo bien. — ladeó la cabeza — Jason te culpa a ti.

— Genial.

Quise preguntarle a Nathan si realmente lo sentía cuando dijo que me amaba pero estaba demasiado temerosa de preguntar.

Él me abrazó. — Sí, fue en serio.

— Deja de sacar cosas de mi cabeza.

Ignoró mi protesta. — Creo que lo supe desde el momento en que me enfrentaste en el estacionamiento, pero, anoche, cuando te vi en la comisaría vestida de esqueleto, defendiéndome ante la policía, lo supe con total seguridad. — me miró directo, enmarcando mi rostro con sus manos — Comprendo que todavía tengas dudas con lo que te he estado diciendo, pero es más que un emparejamiento idiota, Grace: de verdad siento tanto por ti, y me asusta. — sonríe de lado, nervioso —  Tú eres….simplemente lo eres todo... tu sonrisa, la manera en que piensas, la forma en que te avergüenzas cuando te provoco, tu lado terco.

Medio como que quería oír esto, pero a su vez no: ¿cuán retorcido era eso?

— ¿Has notado que soy terca?

— Como para perdérmelo. Para mí, tú eres el tema que armoniza a la
perfección conmigo. —  atrapó mi mirada en la suya — Estoy enamorado de ti.

— ¿Lo estás?

¡Nadie te amara, nunca a un monstruo como tú!

Sus ojos se tornaron más intensos.

— Grace, no me he sentido así antes y es aterrador.

— Bueno, wow. Emm... tal vez tú deberías intentar superarlo. No soy buena en esta cosa de las relaciones.

Musite. Mi mente  divago en muchas cosas pero tarte de centrarme en él.

— Seguro que lo eres. Sólo necesitas tiempo para adaptarte. — puso sus brazos alrededor mío de modo en que pudiera descansar mi cabeza contra él y escuchar su corazón latiendo fuerte y constante.

Estaba tan confundida. Savants – soulfinders – todo eso no escondía el hecho que esto se trataba realmente acerca de estar comprometida con él. Pasé muchos años defendiéndome a mí misma al no exponer demasiado mi corazón hacia otros, ¿Podía arriesgarme lo suficiente como para amarlo? ¿Y qué si me enamoraba de él y salía herida? ¿Y qué si algo le sucedía?

Hija De NarcotraficantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora