Al día siguiente me despierto con menos ganas. Me pongo el uniforme lo mas lento posible.
Desayuno con mis padres ya que Susan fue mas temprano a la facultad.
-Adios mamá- le doy un beso en la mejilla- adios papá- repito el gesto y salgo de la casa. Subo a mi Jeep y conduzco a la escuela con la música de Shawn Mendes a todo volumen. Eso me levanta un poco el animo.
Estaciono en el aparcamiento de la escuela, me cuelgo la Jansport al hombro y entro al edificio. Me dirijo hacia mi casillero donde me encuentro con Molly y Val esperándome hablando muy animadas.
-Hola chicas- las saludo con una sonrisa mientras saco mis libros. Se empiezan a escuchar saludos de alegría al inicio del pasillo por parte de los chicos del equipo de fútbol. Miro hacia la entrada y no puedo creer lo que ven mis ojos. La emoción sacude mi cuerpo y una gran sonrisa se forma en mi rostro. Sus ojos miel conectan con los míos y sin pensarlo ya estoy corriendo hacia el. Se aparta de sus amigos y camina hacia mi.
-¡Tommy!- salto a sus brazos y lo envuelvo en un fuerte abrazo. Se que es infantil mi forma de llamarlo y que todos están viendo la escena pero en estos momentos no me importa. Thomas esta devuelta. Esperen... ¡¿esta devuelta?!-Yo también te extrañé- dice entre risas ya que lo estoy asfixiando con mi abrazo.
-Lo siento, lo siento- me separo riendo y lo miro a sus bonitos ojos. Nadie va a poder quitarme la sonrisa- que... ¿que haces aquí?
-La fábrica de mi padre cerró en Seattle asique volvimos aquí- se encoge de hombros con una sonrisa despreocupada- ademas... ya extrañaba a mi mejor amiga- me da un golpe amistoso en el hombro y yo le sonrío con ternura.
-No lo creo, estabas bien acompañado- lo golpeo bromeando y le guiño el ojo. El se ríe. Cuanto extrañe su risa. Y entonces me doy cuenta de algo- ¿por que no me dijiste que ibas a venir?- frunzo el ceño y lo miro enojada.
-Quería que fuera una sorpresa, no arruines el momento- y me atrae a sus brazos nuevamente riendo.
Me separo después de unos segundos y lo tomo de la mano para arrastrarlo hasta mi casillero, donde mis amigas miran divertidas la escena y Val no entiende mucho lo que pasa.
- Val el es Thomas Gardner, Thomas ella es Valerie Ray- los presento y el la saluda con una sonrisa amable- y bueno ya conoces a Molly.
-¿Que hay Molly? ¿Ya no me odias?- se ríe y la mira divertido. Ella rueda los ojos.
-Eramos niños, te odiaba porque pensaba que me ibas a robar a mi mejor amiga- me río. En eso el timbre de la primera clase toca y yo refunfuño.
-¿Que clase tienes?- Thomas me pregunta. Tengo que alzar la mirada para responderle, si que creció. Ademas hay que admitir que esta mucho mas guapo que a los 11.
-Matemática, ¿tu?- me sonríe complice.
-También, vamos- me despido de mis amigas y les aseguro que nos vemos en el almuerzo.
Caminamos hacia el salón.
-Entonces... ¿que te pareció Seattle?- le pregunto interesada.
-Estuvo bien, supongo. Aunque prefiero las ciudades pequeñas. Eso si, las fiestas son impresionantes.
-Bueno aquí también hay buenas fiestas- repongo sin saber de lo que estoy hablando.
-¿Enserio? ¿Fuiste a alguna?- me mira aguantando la risa. Sabe que no soy de ir a fiestas.
-Esta bien... solo fui a una- admito rendida- pero estuvo buena- añado.
El se hecha a reír. Entramos al salon y nos sentamos en los últimos bancos. Thomas no deja de saludar a chicos que no conozco. Saco mi nuevo libro y comienzo a leer hasta que el profesor entra en el aula. Thomas golpea la tapa para que lo cierre antes de que el profesor me llame la atención.-Oh señor Gardner, veo que ha vuelto- el señor Jones lo mira por encima de sus anteojos- espero que el dúo dinámico no me vuelva a causar problemas- nos mira acusador. El profesor Jones ha sido nuestro profesor desde nuestro primer año en la secundaria y la verdad es que no le hacíamos las clases muy fáciles, como no nos gustaba Matemática hablábamos toda la clase y nos tirábamos papeles- bien empecemos, la clase pasada vimos inecuaciones con módulo...
Por supuesto que hoy no será la excepción, Thomas y yo nos ponemos a jugar al tatetí en la mesa mientras hablamos de cosas al azar, como que libros esta leyendo (obviamente que voy a hacer que me los preste), me cuenta sobre su escuela en Seattle y los deportes que practicaba en la ciudad, y yo le cuento que juego Volleyball para el equipo del colegio (porque es el único deporte que hago).
El profesor nos llamó al menos 10 veces la atención hasta que por fin toca el timbre que anuncia el final de la clase.
Somos los primeros en salir del salón y caminamos hacia nuestra próxima clase, pero nos separamos ya que yo tengo Economía y el tiene Química.Me paso la clase pensando en que mi mejor amigo realmente volvió para quedarse, en que ahora vamos a ser Molly, Val, Thomas y yo. Va a ser algo raro pero estoy tan feliz, tenemos que enseñarle los lugares nuevos y nuestros favoritos. Se que Molly querrá llevarlo a las fiestas, a ella le encanta bailar.
Luego de Economía me dirijo hacia la cafetería, donde encuentro a mis amigas en una mesa al lado de los grandes ventanales. Me siento con mi bandeja de comida a su lado.
-Hola chicas- digo rebosando alegría.
-Wow, parece que alguien esta de muy buen humor- Molly se burla. Sonrío en respuesta.
El asiento se hunde a mi lado y giro la cabeza para encontrarme con el chico de cabello negro azabache. Ahora que lo veo de frente puedo apreciar su mandíbula angulosa, su nariz puntiaguda cubierta de pecas y sus largas pestañas negras que enmarcan sus bellísimos ojos marrones casi amarillentos. Pero aunque físicamente haya cambiado bastante, sigo viendo al travieso y perspicaz niño que siempre corregía mi vocabulario y ensuciaba mis vestidos.
-¿Como te esta yendo en tu día de regreso?- le pregunto mientras le doy un mordisco a mi manzana.
-Bien, creo. Ya tengo dos trabajos que hacer- se queja y rueda los ojos.
-¡Bienvenido de vuelta!- Molly abre los brazos sin ganas mofándose de Thomas.
-¿Que harán luego de clases?- pregunto.
-Tengo que ir con el club de fotografía- responde Val.
-Y yo tengo clases de Ballet- Molly tuerce el gesto. Hago un puchero y luego miro a Thomas.
-Yo estoy libre- se encoge de hombros mientras come una papa frita, y yo sonrío como el gato de Cheshire.
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Don't break the promise (COMPLETA)
Teen Fiction-Lo prometimos- exclamo exasperada por no saber que debo hacer y por no entender la maraña de emociones que siento en este momento. -¡Eramos solo niños! Algunas promesas deben romperse- sus hermosos ojos avellana me miran desesperados y cargados de...