La mañana del día siguiente pasa rápido, falto a algunas clases porque la entrenadora de volley nos saca para practicar para el partido.
En el almuerzo Thomas nos dice que Annie vendrá esta tarde al partido, cosa que no me hace mucha ilusión pero obviamente lo escondo.
Luego de clases me quedo en la escuela, mis amigos se van a sus casas a cambiarse y vuelven para la hora del partido.
Luego del calentamiento y de una charla motivacional con el equipo y la entrenadora, el árbitro llama a los equipos a la cancha. Miro hacia las tribunas, hay muchos estudiantes, la mayoría de nuestra escuela. Encuentro a Molly, Val, Thomas y Annie en primera fila, los tres primeros están mirándome y cuando se dan cuenta de que los estoy viendo comienzan a saltar y saludar.
El partido comienza y desconecto mi mente de todo lo que pasa alrededor para concentrarme en el juego. Comenzamos arriba. Hace ya algunos años que comenzamos a jugar al volley, por lo que tenemos algo de experiencia.
Ganamos el primer set, pero nuestras contrincantes empiezan a levantar. Escucho que la multitud alienta y varias veces oigo a Thomas gritar "RED" o "LLEVADA" o "Arbitro te voy a comprar anteojos a ver si cobras algo bien". No puedo evitar reírme ante su disgusto y eso me levanta el ánimo.
El partido está muy peleado. Perdemos el segundo set y vamos a tie break. Damos todo de nosotras en la cancha, las chicas de la otra escuela son buenas. Llegamos a 23 iguales, sacamos nosotras, cuando pasa la pelota devuelta a nuestro lado recibo y la paso a la armadora, me arma para pegar, salto y remato, pasa por el medio del bloqueo y... ¡punto! No puedo creerlo. Solo queda el ultimo tanto. Sacamos otra vez, se arman para pegar, pero nuestro bloqueo frena el remate y la pelota cae al piso. ¡Ganamos! Nos abrazamos y comenzamos a gritar.
Luego de saludar a los árbitros y al otro equipo volvemos a abrazarnos y veo que mis amigos entran a la cancha, corro hacia ellos y el primero que se adelanta es Thomas.
-¡Si! Lo hicieron increíble- exclama Thomas y me abraza de la cintura levantándome del piso dando vueltas. Yo me río. Es bastante competitivo a veces.
-Bien bien, bájame que voy a vomitar de los nervios- me río. Cuando me suelta Molly y Val me abrazan sacando el aire de mis pulmones y gritando emocionadas.
-¡Felicidades!- Annie se acerca a mi y me abraza suavemente.
-Gracias- respondo de forma amable- ahora ¡a celebrar! El equipo y yo vamos a ir a la cafetería de la esquina, ¿quieren venir?
-¡Claro!- responde Molly animada. Val y Thomas coinciden.
-Thomas, me prometiste que iríamos a cenar- Annie lo mira con ojos tiernos. Thomas nos mira abochornado, pidiendo perdón con la mirada.
-Lo siento- dice desganado. Algo me dice que prefiere ir con nosotras.
-No hay problema- le digo para tranquilizarlo, y no demostrar que me afecta- vayan tranquilos- les sonrío.
-¿Sabes? Podemos ir otro día si quieres- dice Annie de repente y esboza una pequeña sonrisa algo forzada hacia Thomas. El rostro del chico se ilumina con una sonrisa, mostrando sus hoyuelos.
-Gracias- le da un rápido beso en la mejilla a su novia.
Luego de que el equipo y yo nos cambiamos, todos nos dirigimos a la cafetería de la esquina.
Tomamos asiento en unos sillones en una esquina y vamos agregando sillas y mesas hasta que entramos todos. Nosotros nos sentamos en una esquina.
Pedimos hamburguesas y coca-cola. Thomas comienza a comentar acerca del partido.
ESTÁS LEYENDO
Don't break the promise (COMPLETA)
Teen Fiction-Lo prometimos- exclamo exasperada por no saber que debo hacer y por no entender la maraña de emociones que siento en este momento. -¡Eramos solo niños! Algunas promesas deben romperse- sus hermosos ojos avellana me miran desesperados y cargados de...