Thomas
Amy me ha estado dejando mensajes todo el día de ayer, pero terminé apagando mi teléfono. No podia hablar con ella, necesitaba aclarar mis ideas, es por eso que esta mañana le dije a mi madre que me sentía enfermo y falte al colegio. Se que estoy retrasando el problema, pero debo estar preparado psicológicamente.Pasé todo el fin de semana escribiendo. Escribir me permite crear una nueva realidad y escapar a ella, un mundo donde las preocupaciones no sean mías sino de los personajes y en el que pueda crear una solución y un final para ellas, un mundo donde todo sea interesante y haya un final feliz. Ahogué todos mis sentimientos y mis desordenados pensamientos en este mundo imaginario, y me deje llevar por mis ideas sintiendo lo que sienten los personajes y dejando de lado a Annie y a Amy. Sin embargo, eso es solo un escape temporario.
Aún no se que voy a hacer. En estos días pude llegar a aceptar que Annie tenía razón. No se si estoy enamorado de Amy, pero si se que cada vez que estoy con ella todos mis sentidos se alteran, siento una corriente eléctrica cada vez que me toca por accidente, mi corazón se acelera cuando esta cerca y mis ojos no pueden apartarse de ella, mis manos buscan en todo momento su tacto y mi estómago da un vuelco cuando me mira de esa forma tan intensa con sus hermosos ojos marrones. Eso no es algo cotidiano y normal. Pero aunque acepte que ella me gusta, es mi mejor amiga y le hice una promesa. No puedo soltarle todo esto de golpe, aunque haya una posibilidad de que ella sienta lo mismo, prometimos que no íbamos a enamorarnos, porque si llegara a pasar algo, nuestra amistad nunca sería la misma. Ademas, acabo de salir de una relación, aun no estoy preparado.
...
Amy
Conduzco con los nervios de punta hasta la casa de Thomas, ni siquiera pongo música, eso ya es mucho.Cuando llego Loren me abre la puerta y me sonríe cariñosamente.
-¡Amy! Que lindo verte por aquí, supongo que vienes a ver a Thomas- inquiere, yo la saludo y asiento- pasa, pasa- abre mas la puerta para que yo pueda entrar- no quiere hablar con nadie pero creo que contigo lo hará, ¿te enteraste verdad?- me dice con una mueca algo triste, se nota que esta preocupada por su hijo. Yo asiento.
-¡Amy!- Lily viene corriendo hacia mi con su muñeca en la mano.
-Hola Lily- le sonrío con cariño cuando ella envuelve mis piernas en un abrazo.
-¿Has venido a jugar conmigo?- me pregunta separándose un poco y sonriéndome entusiasmada mostrando el hueco del diente que le falta.
-Lo siento linda, vine a ver a Thomas pero si quieres puedo venir mañana a jugar contigo- le ofrezco con una sonrisa.
-Esta bien- se encoge de hombros- ademas mi hermano necesita mas ayuda que yo- me hace señas para que me acerque mas a ella- no ha salido de su habitación en todo el fin de semana, hasta dudo que haya tomado una ducha- me susurra con una mueca de disgusto ante su último comentario y no puedo evitar reír.
Loren me conduce hasta la habitación de Thomas.
-Llama si necesitas algo- me dice con una palmadita en el hombro.
-Gracias Loren- le sonrío amable.
Toco la puerta blanca frente a mi y espero. Nadie responde asi que vuelvo a tocar.
-Thomas soy yo, abre por favor- le grito a través de la madera. Luego de unos minutos la puerta se abre dejando ver a Thomas. Sin embargo se ve lo contrario a sucio, tiene su torso desnudo con algunas gotitas de agua y su pelo negro esta mojado, al parecer acaba de salir de la ducha. Me quedo estática en mi lugar por unos momentos observándolo, levanto mis ojos hasta su rostro y sus ojos avellana se ven confundidos, esconden todo un mar de emociones detrás de ellos.
-Amy... ¿que haces aquí?- se corre un poco para dejarme pasar y yo hago lo mencionado.
-Umm... quería pasar a ver si estabas bien, no contestabas mis mensajes ni mis llamadas- le digo mirando a mi alrededor, su habitación es de un color azul casi gris y esta llena de estanterías con libros. No se como decirle que se lo que pasó con Annie.
-Lo siento, es que... han pasado cosas- se frota la nuca con la mano en un gesto nervioso, supongo que el tampoco sabe qué decir- Annie...
-Si lo se, termino contigo- termino por él y lo miro a los ojos, su mirada avellana me mira unos segundos con una pregunta rondando en ella.
-Si... ¿como lo sabes?- frunce el ceño en mi dirección. Necesito que se ponga una remera porque está haciendo difícil que me concentre en un momento serio, pero obligo a mis ojos a permanecer en su rostro.
-Escuche a unas chicas hablando en el baño de la escuela- miro hacia el piso.
-Oh...- al parecer lo sorprendí. Me siento en el borde de la cama y lo miro, esta siguiendo todos mis movimientos de forma pensativa.
-¿Quieres contarme?- le pregunto ladeando un poco la cabeza y palmeo el colchón a mi lado. Thomas al fin se pone una remera y se sienta a mi lado. Espero un rato a que hable, no quiero presionarlo.
-Cuando la lleve a la estación el sábado, me estaba despidiendo de ella y... me dice que debe dejarme ir- mira hacia abajo y juega con sus manos, espera un rato antes de hablar- me dijo que ya no era como antes, que se dio cuenta de que ya no la miraba de la misma forma- prosigue y luego me mira. Lo miro con lástima y sorpresa. Así que ¿él ya no sentía lo mismo?
-Y...¿eso es verdad?- pregunto bajito. El se toma la cabeza con ambas manos y suspira.
-Supongo... que ya no siento lo que sentía antes, nuestra relación ya no era la misma- responde sin mirarme.
-Pero eso no quita que duela, pasaron muchas cosas juntos- digo mirando mis manos sobre el regazo, mi corazón se estruje al verlo triste, pero creo que también siente celos por lo que siente—o sentía— por ella.
-Supongo que así debía pasar- susurra, levanta la mirada hacia mis ojos. Permanecemos un momento mirándonos, la intensidad de sus ojos me pone nerviosa y hace que sienta un leve cosquilleo.
-El dolor va a pasar Thomas, ademas puede que solo sea una pelea y que vuelvan a estar juntos- digo intentando sonreír, pero lo único que consigo formar es una mueca, la verdad es que pensar en que puedan volver a estar juntos no me hace ninguna gracia.
-No... no lo creo, estuve pensando y creo que lo mejor es que sigamos nuestro camino- dice mirando al piso. Lo miro extrañada pero no digo nada. Mi corazón da un pequeño salto de alegría, por el que inmediatamente me siento culpable. Permanecemos en silencio por un rato, hasta que no puedo evitar preguntar.
-¿Por qué no me dijiste?- suelto la pregunta en voz baja sin mirarlo. Sus ojos avellana escrutan mi rostro antes de contestar.
-No lo se... supongo que necesitaba estar solo- dice, sus ojos sin dejar los míos, asiento levemente- pero me siento mucho mejor ahora que estas aquí- me sonríe de costado sin mostrar los dientes. Le devuelvo el gesto. Luego sin decir nada, ambos nos acostamos en la cama mirando al techo y suspiramos.
-Bueno, voy a tomar esto como inspiración para mi escritura- comenta algo mas relajado. Yo río levemente y niego.
-Eres increíble Thomas- digo sin poder creerlo- solo tú puedes pensar en eso luego de que te hayan roto el corazón- lo miro y el me sonríe.
-Bueno el corazón no me lo rompieron, solo lo dañaron un poco- su sonrisa se ensancha aún más mostrando sus hoyuelos al ver la expresión incrédula en mi rostro- además ya se que soy increíble- ahora su gesto es de superioridad, yo me río y le pego con una almohada. Me gusta esta faceta de él, la juguetona y algo orgullosa, aunque a veces pueda ser irritante se que lo hace para molestarme. Solamente a mí.
———
Este capitulo es algo simple pero uno de mis favoritos, ademas del de la primera fiesta y el que esta por venir ;)Thomas y Amy están en un dilema con sus sentimientos, pero esto recién empieza.
Gracias por leer.
-V
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Don't break the promise (COMPLETA)
Novela Juvenil-Lo prometimos- exclamo exasperada por no saber que debo hacer y por no entender la maraña de emociones que siento en este momento. -¡Eramos solo niños! Algunas promesas deben romperse- sus hermosos ojos avellana me miran desesperados y cargados de...