Capitulo 21

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Thomas
No tengo idea de por qué lo hice, fue un impulso. Es solo que verla riendo con él y tan cerca de ella como yo quisiera estar... no pude soportarlo.

En el viaje de vuelta a casa mis pensamientos vuelven a la discusión con Amy mientras Annie me habla sobre... no se qué la verdad. Tenía miedo de que no me perdonara, y cuando dijo que siempre sería su mejor amigo y que eso nunca cambiaría una decepción involuntaria me recorrió.

-¡Rayos!- grito en susurros, golpeo el volante y Annie se sobresalta, olvidé por completo que estaba aquí y ahora me siento culpable por haber estado pensando en Amy mientras ella me estaba hablando.

-¿Que pasó?- pregunta preocupada.

-Nada, lo siento- la miro por un segundo antes de volver la mirada a la carretera. Ella me observa con desconfianza pero no dice nada. Luego el auto se queda en silencio, ambos parecemos estar enfrascados en nuestros pensamientos.

Le tomo la mano que esta apoyada en su regazo y eso parece tranquilizarla un poco, pero ya no se siente como antes.

-Puedo... ¿puedo dormir contigo?- me pregunta Annie cuando llegamos. Le sonrío sin mostrar los dientes y asiento.

Luego de que nos cambiamos Annie viene a mi habitación y se acuesta sobre mi pecho desnudo, me gusta dormir solo con los pantalones de pijama.

-Te quiero Thomas, ¿lo sabes verdad?- me mira con sus tiernos ojos, frunzo un poco el ceño, ¿a que viene esa pregunta? 

-Claro que lo se- le sonrío y le doy un beso en la frente, ella también me sonríe pero sus ojos parecen pensativos. Luego de un rato ambos nos quedamos dormidos.

...
-Thomas... Thomas debemos irnos- una suave voz me despierta mientras alguien me sacude los hombros levemente. Abro los ojos y la mirada aguamarina de Annie esta puesta en mí.

Me levanto y rápido me pongo un jean y una remera blanca. Miro el reloj y compruebo que son las 7 de la mañana, cuando vuelva voy a dormir nuevamente.

Salimos de casa y manejo hasta la terminal, estoy demasiado dormido como para hablar pero aun así le sonrío y le respondo a Annie cuando dice algo.
Cuando llegamos a la estación el autobús ya esta estacionado esperando a los pasajeros.

-Te voy a extrañar- le digo abrazándola. 

-Estas bien acompañado- responde ella con una sonrisa, pero sus ojos se tornan nebulosos, mira hacia abajo por un momento y luego su mirada sube hasta mis ojos- te quiero Thomas, y por eso debo dejarte ir- una lagrima solitaria cae por su mejilla y yo frunzo el ceño en confusión.

-Que... ¿que estas diciendo Annie?- me acerco mas a ella y le seco la lagrima, ella me sonríe con ternura.

-No soy tonta Thomas, he visto como la miras, nunca me miraras a mi como la miras a ella- baja la mirada al piso y mas lágrimas caen de sus ojos, yo estoy estupefacto. No creo lo que esta diciendo.

-Annie, ¿que dices? A mi me gustas tu- le digo levantando su mentón. Ella me vuelve a sonreír con cariño, pero sus ojos denotan el dolor que siente. Aun así es hermosa.

-Pero estas enamorado de ella Thomas, eres muy cabeza dura para aceptarlo pero es así, es muy difícil soltarte después de todos los momentos que vivimos, pero debo hacerlo. Eres un buen chico Thomas, y te mereces ser feliz, por eso no puedo seguir atándote a mí - su mano va a mi mejilla y me mira a los ojos con melancolía y ternura mientras mas lágrimas caen por sus mejillas, no se que decir- ella te mira de la misma forma, no la dejes ir- dice luego de unos segundos, me sonríe triste, me da un beso en la mejilla y se va. Salgo de mi ensimismamiento y voy tras ella.

-¡Annie! ¡Espera!- no la alcanzo y cuando llega al autobús me dirige una ultima sonrisa antes de entrar y dejarme completamente asombrado y perdido, parado en el medio de la terminal. Esto no fue como esperaba.

Comienzo a caminar hasta la salida aun perdido en mis pensamientos. Me... me ha dejado. Y me ha dicho que estoy enamorado de Amy, eso no tiene sentido. Annie... terminó conmigo. Nunca me imaginé que esto pasaría, no se como asimilarlo. No puedo conducir en este estado, necesito pensar.

Voy hacia una plaza cerca y me siento en un banco. Los recuerdos de como conocí a Annie vienen a mi mente, cuando ella empezó en la escuela me pareció muy bonita y todos mis amigos tenían novia asique quise invitarla a salir, primero me dijo que no pero luego de que insistí varias veces aceptó. La llevé a cenar, la comida estaba horrible pero la pasamos genial, enseguida supe que me gustaba y que quería estar con ella. Sin darme cuenta una lágrima cae por mi mejilla e inmediatamente me la seco. Pasamos muchos momentos en este último año, momentos que no voy a poder eliminar de un día para otro. Pero si es verdad que en estos últimos días ya no era lo mismo, mis sentimientos han cambiado, a pesar de eso aún duele.

Decido irme a casa, no puedo quedarme en esta plaza, donde todas las personas que pasan me miran raro.

Cuando llego, me acuesto en la cama y por fin puedo dejarlo salir todo. Lloro, mas que nada por frustración. Ya no me entiendo ni yo mismo, quiero mucho a Annie y me encanta pasar tiempo con ella, pero Amy siempre esta en mi mente y no puedo sacarla de allí.

Luego de un rato las lágrimas cesan pero aun estoy frustrado y enojado conmigo mismo, he dejado ir a una muy buena chica, que tomo la difícil decisión de dejarme para que pueda ser feliz con otra extraordinaria chica, de la que no acepto que estoy enamorado. Annie vio lo que yo no puedo ver.

Alguien toca la puerta de mi habitación, me arreglo un poco y le grito que pase, mi madre aparece en el umbral.

-Hola cariño, ¿Annie ya se fue?- pregunta entrando a la habitación, al parecer ve mis ojos rojos y mi sonrisa triste porque su mirada se vuelve preocupada- Thomas ¿estas bien?

-Si... si mamá, voy a estar bien- trato de sonreírle- es solo que... Annie terminó conmigo- mamá abre los ojos en sorpresa y luego se acerca a mi.

-Oh, cariño- me abraza y yo me escondo en sus brazos, la verdad es que siempre he sido el niño de mama, y su presencia me tranquiliza- pero... ¿por que? ¿Que paso?

-No lo se... supongo que sus sentimientos cambiaron- no me animo a decirle la verdadera razón, pero se que mamá no se lo cree ni un poquito por la forma en que me mira, se que va a descubrirlo, solo que no tengo ganas de decírselo en estos momentos.

Luego de un rato de decirme que todo va a estar bien y abrazarme, se va y me deja solo otra vez con mis pensamientos. Mi teléfono vibra con un mensaje de Amy.

Hola sr escritor, esta tarde vamos a ir a Phill's bookstore y luego por un café con Molly, ya que Val se va con su artista a no se donde.
Si quieres venir avísame.
Tu hermosa mejor amiga,
Amy

Suspiro frustrado y no abro el mensaje. Debo aclararme las ideas antes de hablar con Amy.

Don't break the promise (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora