Nos separamos rápidamente y miramos hacia la puerta. Susan esta completamente estupefacta en el umbral de la puerta. Thomas y yo le sonreímos con nerviosismo. Acaba de atraparnos en el acto. Mi hermana nos estudia por unos segundos y luego forma una sonrisa.
-Lo sabia- exclama feliz.
-Oh vamos ¿por qué todos dicen lo mismo?- resoplo.
-Porque era muy obvio- responde con una sonrisa y se encoge de hombros- ¿por qué no nos dijeron nada?
-Porque iban a estar mas pesados de lo normal- respondo y ella rueda los ojos.
-Bien, no dire nada pero si no lo cuentan en un tiempo lo haré yo- sentencia- diviértanse- dice sonriendo pícara y cierra la puerta. Me pongo colorada y miro a Thomas. El chico de ojos avellana se ríe.
-No te preocupes- me tranquiliza- me tengo que ir- se acerca y me da un beso en la comisura de los labios- adios enana
-Adios- lo saludo y sale de mi habitación. Aun sigo procesando lo que acaba de pasar. Suspiro y me tiro en la cama.
...
Al otro día no veo a Thomas en toda la mañana. Me mandó un mensaje de buenos días y otro en el que decía que no iba a ir a la escuela porque se sentía mala.-Oye Molly- la llamo cuando salimos de la escuela- umm... ¿quieres acompañarme a Rose?- pregunto algo vergonzosa. Molly siempre supo del lugar pero no la llevé tantas veces, quiero que vaya para que me diga su opinión sobre el vestido que hice y si debería llevarlo al baile. Ademas hace mucho que no paso tiempo a solas con ella.
Mi amiga me mira sorprendida pero luego sonríe y me responde animada.
-Claro.
Llegamos a Rose y Molly estudia todo el lugar, como lo hizo Thomas la primera vez.
-Siempre voy a decir que tus diseños son increíbles- comenta mientras se pasea por el lugar y yo sonrío.
-Quería mostrarte algo- digo guiándola hasta el maniquí que esta tapado con una sabana- quiero tu opinión- digo y luego retiro la sabana dejando ver el vestido azul que vengo confeccionando hace un tiempo. Mi amiga abre los ojos como plato y pasa sus manos por la tela sin saber que decir.
-Es hermoso Amy- susurra sin apartar la vista del vestido.
-¿Enserio?- pregunto insegura y ella me mira.
-Es increíble- me asegura.
-¿Tu dices que lo lleve al baile?- pregunto.
-¡Si! Debes llevarlo- exclama con una sonrisa- si no lo haces voy a robarlo y venderlo como si fuese una creación de Dior en uno de esos sitios de internet truchos- agrega y yo río.
Luego de pasar toda la tarde hablando y riendo mientras yo modifico y decoro algunas prendas para vender, Molly y yo decidimos pasar por una cafetería y luego ir a casa. Comienzo a juntar mis cosas para marcharnos.
-Molly no encuentro mis llaves- digo buscando entre los almohadones del sillón.
-Te ayudo a buscar- comenzamos a buscar las llaves por todo el lugar hasta que alguien toca la puerta. Frunzo el ceño, nadie nunca viene excepto Thomas, y el esta enfermo.
Abro la puerta y me encuentro con esos ojos avellana tan familiares y que hacen que mi corazón se acelere. Thomas lleva puestos sus característicos jeans celestes y remera blanca y tiene el pelo húmedo.
-Hola- sonríe mostrando sus hoyuelos, mi expresión de confusión se transforma en una sonrisa.
Thomas tiene un cartel en su mano y en la otra un ramo de flores. Molly se asoma a mi lado y sonríe emocionada, saca su teléfono y comienza a grabar. Río al leer la inscripción del cartel que tiene el chico de cabello negro: "Dejaré que me vendas en el mercado negro si aceptas ir al baile conmigo". Miro a Thomas a los ojos y mi sonrisa se hace mas grande, me acerco despacio a el hasta quedar a poca distancia.
-¿Aceptas enana?- pregunta en un susurro con su hermosa sonrisa.
-Umm no lo sé tendré que pensarlo- digo simulando pensar- si acepto- digo sonriendo, Thomas elimina la distancia entre nosotros y me besa. Es un beso corto pero dulce.
Miro a Molly sin dejar de abrazar a Thomas con una enorme sonrisa.
-Deja de grabar- le digo riendo- ¿Tu lo sabias?- pregunto y ella compone una sonrisa nerviosa. Me acerco a ella y le doy un abrazo. Esto es mucho mas lindo de lo que había pensado, porque no uso frases de internet sino que puso una nuestra, una broma que solo nosotros dos entendemos.
Entramos a Rose nuevamente y nos sentamos a comer unas donas que trajo Thomas mientras hablamos de cosas al azar. Hoy fue un buen dia.
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Don't break the promise (COMPLETA)
Teen Fiction-Lo prometimos- exclamo exasperada por no saber que debo hacer y por no entender la maraña de emociones que siento en este momento. -¡Eramos solo niños! Algunas promesas deben romperse- sus hermosos ojos avellana me miran desesperados y cargados de...