Capitulo 15

9.9K 539 32
                                    

Thomas
Annie me mira extrañada luego de que niego su propuesta para dormir juntos. Necesito pensar, estar solo. Le digo que lo siento y vuelve a su carpa algo ofendida.

Me acuesto en la bolsa de dormir con mi linterna prendida. No paro de pensar en Amy, ese hermoso vestido con el que bajó del auto con las ojeras hasta el piso y el cabello desordenado. Sonrío ante el recuerdo, aun así para mi se veía hermosa, la tela floreada se ajustaba en su cintura, resaltaba sus curvas pero aun así en una forma tan inocente, como ella: se ve tan inocente y tímida, pero a la vez tiene su gran carácter.

Luego la bikini de Annie, llegó al lago con una gran remera. Se que tiene complejos con su cuerpo, no le gusta mostrarse porque teme que las personas la juzguen, al igual que con su personalidad, solo muestra su verdadero ser a en quienes confía. Cuando se quitó la remera no pude evitar recorrerla con la mirada, y lo habría hecho otra vez pero tuve que contenerme. La verdad es que no tiene nada de que avergonzarse, he visto a Annie varias veces con esa bikini y le queda perfecta, pero nunca provocó en mí lo que Amy logra que sienta. Sus mejillas se tornaron rosadas al igual que la punta de su nariz y se veía tan adorable, y de un minuto al otro su carácter habitual volvió y se lanzó corriendo al agua, mientras que yo quedé hipnotizado por ella.

Por último verla con ese pijama de Shawn Mendes me dio tanta gracia, pero a la vez me pareció tan tierna. La forma en que su nariz se arrugó cuando la molesté, siempre hace ese gesto cuando esta molesta. Se que recorrió mi cuerpo buscando algo con lo que contraatacar, pero cuándo vio mi torso desnudo sus mejillas se tornaron rojas e hizo que pareciera mas adorable. Cuando estoy alrededor de ella no puedo dejar de mirar todos sus gestos y movimientos, y cada vez que sonríe o se ríe por algo que hago o digo mi corazón se hincha de felicidad.

Que Annie haya venido me tomó por sorpresa, y revolucionó aun mas mis pensamientos. ¿Por qué no siento lo mismo cuando estoy con ella? Es raro, cuando estoy con Annie la paso bien, me hace reír y estoy cómodo, cuando me besa se siente bien, y somos perfectos el uno para el otro: tenemos los mismos gustos en libros, música y tenemos personalidades parecidas. Pero cuando estoy con Amy no puedo evitar sonreír a cada rato, cuando me molesta y luego se ríe a mi costa mi corazón da un vuelco, y cuando estuvimos a punto de besarnos sentía electricidad en todo mi cuerpo y mis manos hormigueaban cuando estaban en su cintura, quería tenerla tan cerca de mi hasta que no quedara ni un milímetro entre nosotros, nunca había tenido tantas ganas de besar a alguien.
La verdad es que no quise mencionar nada a Amy porque se que no siente lo mismo y me acuerdo de la promesa que le hice, lo único que habría hecho sería empeorar las cosas.

Creo que... tengo sentimientos hacia Amy. Pero no puedo sentirlos, tengo que guardármelos, sería absurdo romper nuestra amistad por una atracción temporal.

Solo... tengo que sacarla de mi mente, a mi me gusta Annie, estoy seguro que lo de Amy es solo una atracción o algún sentimiento raro luego de no habernos visto por tanto tiempo.

Amy
Lily se sienta a mi lado en la bolsa de dormir y le pongo una manta sobre los hombros.

-¿Que haces aquí?- pregunto dulcemente.

-Es que Thomas rechazó a Annie y se esta lamentando en la carpa, no puedo soportarlo- dice frustrada y rueda los ojos. Yo me río y en el fondo hay un poco de malicia en mi reacción.

-Bien puedes quedarte aquí si quieres- le sonrío y se mete conmigo dentro de la bolsa de dormir. Por suerte su cuerpo es pequeño y cabemos las dos.

-¿Amy?- susurra la pequeña.

-¿Si?

-¿Como era Thomas de pequeño?- pregunta sin mirarme, muy concentrada en su muñeca. Yo sonrío ante el recuerdo de un niño pequeño de cabello negro azabache y ojos miel que contrastan con su cabello, aunque ella no pueda verme.

-Bueno... era un niño muy travieso, siempre estaba sucio, por eso ensuciaba mis vestidos, le encantaba hacerle bromas a mi hermana y jugar a las escondidas- la miro y ella me sonríe mostrando un pequeño hueco donde le falta un diente- pero también era muy inteligente y encontraba una forma astuta de librarse de los castigos. Aunque a veces se quejaba un poco, jugaba conmigo a lo que sea que yo quisiera, a las muñecas o a la maestra, o a tomar el té, lo que sea- sonrío cuando me acuerdo del inquieto niño sentado en una pequeña silla aburrido mientras yo lo retaba porque no prestaba atención. Lily me mira atentamente y luego sonríe ella también.

-¿Lo quieres mucho verdad?- pregunta aun con su pequeña sonrisa.

-Si- la miro dulcemente, y dentro de mí se que es muy cierta mi respuesta, mas de lo que quiero admitir.

-Yo también, y me hubiera encantado conocer al pequeño Thomas- dice algo decepcionada.

-Te aseguro que no es muy diferente a ahora- me río- sigue siendo un niño- y ella ríe conmigo.

Murmura un suave "si" antes de que sus ojos se cierren y yo también caiga rendida a su lado.

Don't break the promise (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora