Solo pude dormir dos horas, a las seis suena la alarma y salto de la cama. Me doy una ducha para despertarme y me visto. Decido ponerme unos jeans, una remera blanca clásica y mis Vans. Controlo que tengo todo, el pasaporte, el documento, los pasajes, un libro por supuesto, también llevo una campera por si acaso y bueno mi valija con la ropa.
Me llega un mensaje de Thomas de que esta afuera y voy hacia la puerta, intento no hacer ruido para no despertar a nadie pero mi madre me sorprende saliendo de la cocina con un café, doy un respingo.
-Mamá me asustaste- digo con una mano en el pecho, ella se ríe y se acerca a mi.
-Lo siento, solo quería despedirme- sonríe- diviértete mucho- dice y planta un beso en mi coronilla- pero no dejes que ese muchachito se pase- levanta una ceja de forma pícara y cuando ve mi expresión de sorpresa sonríe- no creerás que no me he dado cuenta- levanta las cejas, intento decirle algo pero no me salen las palabras- estoy muy feliz por ustedes, pero me habría gustado que me dijeras- hace una mueca.
-Lo siento mucho mamá, quería decirte pero no sabia cuando era el mejor momento- digo arrepentida.
-Esta bien- niega con la cabeza restándole importancia- bueno ve, y mándame fotos- me da un abrazo rápido.
Le sonrío una ultima vez y salgo afuera. Aún esta un poco oscuro, voy hacia el auto de Thomas y me subo.
-Hola- saluda somnoliento con una sonrisa, me acerco y le doy un pequeño beso en los labios.
Conducimos en silencio hacia el aeropuerto, pero no es incómodo, es solo que ambos estamos muy cansados para hablar, Thomas mantiene su mano apoyada en mi muslo durante todo el camino. No puedo creer que mi madre se enteró, no se si fue por su cuenta o Susan se lo dijo. Voy a tener una seria charla con mi hermana. Pero la verdad es que siento un peso menos ahora que mi madre lo sabe.
En el aeropuerto luego de hacer el check-in nos sentamos a esperar nuestro avión.
-¿Me puedo recostar en tu hombro?- pregunto a Thomas. El asiente y me apoyo en el.
Estoy por quedarme dormida cuando una voz habla por los altavoces anunciando nuestro vuelo. Por suerte estamos cerca de nuestra puerta de embarque.
Subimos al avión y nos acomodamos en nuestros asientos, Thomas consiguió que nos sentemos juntos.
-Ahora si puedes dormirte- me dice sonriendo y palmea su hombro.
-Gracias a Dios, no doy mas- suspiro y me recuesto sobre su hombro.
Duermo durante todo el viaje. Thomas me tiene que despertar cuando aterrizamos.
-Despierta dormilona- el chico a mi lado me sacude levemente y yo abro los ojos, aun estoy apoyada en su hombro- hola- me sonríe- no siento el hombro- se queja cuando me aparto y puede moverlo.
-Lo siento- me río.
Bajamos del avión y luego de buscar nuestras valijas subimos a un taxi que nos lleva al apartamento de Thomas en el centro de la ciudad. El edificio es moderno, subimos hasta el quinto piso y Thomas me guía hasta una puerta.
-Bien, llegamos- dice cuando estamos adentro, abro los ojos como plato, el lugar es hermoso. Esta pintado de colores grises y todos los adornos son modernos y lujosos. Era verdad que tiene dos habitaciones, una con una cama matrimonial y otra con una cama de una plaza. La cocina se conecta con la sala de estar, que tiene un sillón que parece muy cómodo frente a un televisor de pantalla plana.
-Wow es hermoso- miro a Thomas- ¿esto es tuyo?- le pregunto sorprendida.
-Bueno... lo seria si vengo a estudiar aquí- responde. Asiento y voy a dejar mis cosas a la que va a ser mi habitación. Cuando vuelvo a la sala de estar veo que Thomas esta sentado en el sillón mirando la televisión, su cabello está aun despeinado.
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Don't break the promise (COMPLETA)
Ficțiune adolescenți-Lo prometimos- exclamo exasperada por no saber que debo hacer y por no entender la maraña de emociones que siento en este momento. -¡Eramos solo niños! Algunas promesas deben romperse- sus hermosos ojos avellana me miran desesperados y cargados de...