Capitulo 3

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Después de clases salgo al aparcamiento y espero a Thomas junto a mi Jeep Wrangler blanco. Sale hablando con unos chicos y cuando me ve se despide para luego acercarse a mi.

-¿Me esperabas enana?- me sonríe y un hoyuelo aparece en su mejilla derecha.

-Primero, soy solo un centímetro mas baja que tu- le reprocho- y si, quiero mostrarte un lugar- sonrío e inclino un poco la cabeza.

-Esta bien, ¿puedo conducir?- suplica con sus manos juntas frente a su pecho.

-Ni en tus mejores sueños- frunzo el ceño.

-Lo intenté- se encoge de hombros y yo río mientras rodeo el coche hacia el asiento del conductor.

Dentro del auto enciendo la música con mi playlist, mientras salimos a las calles de fresno le subo el volumen y comienzo a cantar con ganas "Youngblood" de 5sos.

-Esta me gusta, ¿como se llama?- pregunta Thomas moviendo su cabeza ligeramente al ritmo de la canción.

-No puedo creer que no conozcas a 5sos, son lo mejor- bajo un poco el volumen para que podamos hablar. El sonríe y tararea la canción hasta que ésta termina y comienza "Mutual" de Shawn Mendes. Comienzo a cantar como loca y Thomas ríe.

-Deberías ser cantante, enserio- el muy desgraciado no puede dejar de reírse. Le doy un golpe en el brazo sin sacar los ojos de la carretera.

-Bien y ¿donde vamos?- pregunta luego de un rato.

-Ya lo verás.

-No iras a secuestrarme ¿verdad?- dice divertido.

-Por supuesto que si, y luego te venderé en el mercado negro para poder comprar entradas al concierto de Shawn Mendes- le sonrío maliciosa y el voltea los ojos.

-Ya llegamos- aparco a un lado de la acera frente a una tienda abandonada, con las ventanas cubiertas de diarios. Sobre el gran ventanal se lee "Rose" en un viejo cartel algo gastado. A su lado se extienden tiendas de ropa vintage y barata, donde generalmente compro lo que uso habitualmente.

Mi amigo tiene una expresión de confusion en el rostro. Lo arrastro hasta la puerta y saco una llave de mi bolsillo con el llavero de una rosa roja. Él sin decir nada me sigue adentro.

El interior de la tienda no está tan polvoriento como su cartel ya que yo me encargo de mantenerlo limpio. Las paredes están cubiertas de dibujos de vestidos, trajes y conjuntos. Hay varios maniquíes esparcidos por la habitación, en una esquina reposa una máquina de coser sobre una mesa y en la otra hay una estantería cubierta de todo tipo de telas. Me encargué de poner un sillón y una pequeña mesa enfrente, que también esta llena de papeles y hay una computadora sobre ella.

Thomas recorre el lugar inspeccionando los diseños y yo empiezo a ponerme nerviosa, solo mis padres y Molly saben de este lugar y los he traído muy pocas veces. Pasa los dedos por los distintos colores de hilos que están colgados en la pared sobre la máquina de coser y luego me mira con una sonrisa.

-¿Que es este lugar?- se acerca a mi.

-Era la tienda de mi abuela, y cuando murió se la heredó a mi padre, pero aunque él la quería vender le supliqué quedármela, le aseguré que pagaría por los servicios y aquí esta- abro los brazos señalándola y me siento en el viejo sillón. El toma asiento a mi lado- trabajé todo un año en un MacDonald's para ambientarla, y ahora compro ropa de las tiendas de al lado y las remodelo para venderlas y poder pagar las cuentas.

Thomas me mira impresionado por un momento- increíble- comenta.

-¿Los diseños son tuyos?- me ruborizo un poco y asiento.

-Siempre me encantó esta tienda y aunque no parezca- digo refiriéndome a la ropa que siempre uso- también el diseño. Los maniquíes ya estaban aquí, al igual que muchas de las telas. Yo solo limpié el lugar y lo llené de mis ideas.

-Son hermosos- dice pasando otra vez su mirada por los bosquejos y mi corazón se hincha de felicidad.

-Gracias... no se por que te traje aquí, supongo que porque me siento...yo- miro a mi alrededor.

-¿Cociste alguno de tus diseños?- me mira curioso.

-La verdad es que aún no, solo he hecho modelos que encontré en internet o modificado prendas.

-Pues deberías- le sonrío y el a mí- ¿por qué nunca supe que te gustaba el diseño?- inquiere con el ceño levemente fruncido.

-Es que nunca te lo dije- me encojo de hombros- así como yo tampoco sabia que te gustaba escribir- lo miro acusadora.

-Bien tienes razón- ríe bajito.

- A propósito ¿sigues escribiendo?- le pregunto curiosa.

-Emm... si- dice mirando hacia abajo.

-¡Genial! Y... ¿puedo leer algo?- junto las manos frente a mi pecho y hago pucheros.

-Ni en tus mejores sueños- dice imitando mi voz y postura, y luego se ríe. Le pongo mala cara y no puedo evitar reír con él.

Cuando dejamos de hacerlo me acuerdo de algo.

-¿Mama sabe que estas aquí?- lo miro de repente. Para mi madre Thomas es como un hijo.

-Si lo sabe, le dije que no te contara porque quería que sea una sorpresa- sonríe de costado y un hoyuelo se marca en su mejilla. Por eso ha estado mas alegre de lo normal estos días.

-¿Mi madre sabia antes que yo?- me llevo una mano al pecho indignada.

Luego de que discutimos un rato sobre libros -ya que a el le gustan los de ciencia ficción o los clásicos, y a mi los juveniles de fantasía y amor- volvemos al Jeep para ir a casa.

Cuando Thomas intenta poner música le pego en la mano y lo reprocho con la mirada.

"Want you back"de 5sos suena en los altavoces y comienzo a cantar mientras volvemos a las calles de Fresno.

-Creo que me voy a hacer fan de 5sos- comenta mi amigo mientras mueve la cabeza al ritmo de la música y yo me río cuando intenta cantar la canción.

Don't break the promise (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora