Don't break the promise (COMPLETA)

Capitulo 29

Thomas
-¿Como sabías que estaba aquí?- pregunta, aun no me mira a los ojos. Pasa por mi lado y me corro para que abra la puerta. Entramos a la tienda y la sigo, ella deja la tela que acaba de comprar y yo involuntariamente dirijo mi vista hasta el maniquí donde el vestido azul está tomando forma. Es realmente talentosa— bueno pero debo centrarme—. Cuando la vuelvo a mirar Amy se da vuelta y se cruza de brazos, su expresión es seria, me mira exigiéndome una respuesta.

-Tu madre me dijo que estabas aquí- le respondo y Amy rueda los ojos- escucha Amy... se que lo de anoche no fue esperado y... que no debía pasar, pero no puedo decir que lo siento- doy un paso hacia ella algo dudoso, pero mis ojos no dejan los suyos- porque la verdad es que me gustó haberlo hecho- noto que su mirada se suaviza por unos instantes y sus ojos brillan, pero inmediatamente su expresión se vuelve una de enojo. No puedo entender a esta chica.

-Sabes lo que significa Thomas, no podemos dejar que pase, lo prometimos por el bien de nuestra amistad y así debe ser- dice molesta subiendo el tono.

-Lo se, pero...

-No, basta, así es como debe ser- me interrumpe- ahora por favor vete, necesito estar sola- dice en una voz mas baja y vulnerable, apartando la vista de mis ojos.

-Amy...- intento acercarme a ella.

-Por favor- me para seca y sin mirarme.

-Bien... nos vemos enana- digo bajito, mi voz suena triste y la verdad es que me siento un poco frustrado y triste. Pero no lo voy a dejar así. Amy debe ver las cosas de otra forma. Ademas no voy a dejar que mi mejor amiga se aleje de mí.

Cuando llego a casa ya son las ocho de la noche, mis padres llegarán tarde del trabajo y deje a Lily a cargo de Dean todo este tiempo. Dean es mi mejor amigo del equipo de fútbol, los ratos que no estoy con Amy, Molly y Val los paso con él. Es un gran amigo y la pasamos bien juntos.

-Hola- saludo entrando a la cocina donde ellos están jugando al UNO, le revuelvo el cabello a mi hermanita y ella me sonríe.

-¿Como te fue?- me pregunta el morocho por lo bajo. Por la tarde no pude más y tuve que contárselo, es que no se bien como lidiar con esto, cómo hacer para que Amy cambie su forma de pensar y que no se aleje de mí.

-No muy bien- hago una mueca y me paso la mano por el cabello frustrado.

-Tranquilo hermano, necesita tiempo- dice sin sacar la vista de sus cartas. Una sonrisa malévola se forma en su rostro y le tira un +4 a Lily, esta tiene su pequeño ceño fruncido pero de forma tranquila deja la misma carta negra sobre el mazo y una pequeña sonrisilla de satisfacción aparece en su cara. Antes de que Dean lo hubiera asimilado la niña se queda sin cartas y gana el juego.

-¡Esto es injusto!- se queja Dean y se cruza de brazos como un niño pequeño. Lily comienza a carcajearse y yo también.

-Esa es mi chica- le guiño un ojo a la niña de pelo castaño.

-Bien si me disculpan perdedores ire a bañarme- Lily sale de la cocina caminando con aire orgulloso y yo sonrío para mí. Me hace acordar a Amy de pequeña.

-Bien ahora dime que te dijo- exige mi amigo.

-Dijo que no podemos dejar que pase por el bien de nuestra amistad- suspiro. Dean alza las cejas como diciendo "¿enserio?"

-Amigo, si dejan esto pasar también van a arruinar su amistad porque ya no va a ser lo mismo, ambos saben que tienen sentimientos por el otro. Y puede que se estén perdiendo de una linda relación porque vamos, todos sabemos que son perfectos el uno para el otro- termina levantando los brazos en el aire- no dejes pasar a esta chica- se levanta, me da una palmada en el hombro y luego de despedirse se va.

Es cierto, estaríamos arruinando nuestra amistad si dejáramos pasar el beso, porque ambos sabemos que pasó y sabemos como se sintió. Ya no nos veríamos de la misma manera y sería incómodo. No puedo permitirlo. Pero primero debo darle un poco de espacio a Amy como dijo Dean para que pueda organizar sus pensamientos.

...
Amy
El lunes por la mañana me levanto mas desganada que nunca. No quiero ver a Thomas en la escuela, tampoco quiero contarle a Molly y a Val lo sucedido. Pero debo ir al colegio.

Luego de desayunar con mi familia conduzco hasta la institución. Entro y me dirijo hasta mi casillero, los alumnos a mi alrededor parecen haber empezado la semana de buen humor, o bueno la mayoría, mientras que yo quiero quitarles esas odiosas sonrisas del rostro.

Después de sacar mis libros me dirijo a la primer clase, que comparto con Molly. Me siento en el último banco y comienzo a leer. Unos minutos mas tarde la silla a mi lado se mueve y miro sobre la tapa del libro, mi amiga de cabello negro y ojos azules esta radiante de felicidad.

-Buenos días- dice muy alegre y me quita el libro de las manos, yo resoplo y se lo pido devuelta- vaya parece que alguien esta de mal humor- dice con fingida sorpresa y una sonrisa divertida en el rostro- y también parece que hoy te escondieron a ti el peine- ríe y yo ruedo los ojos, me peino un poco el pelo con los dedos para que no parezca un nido de pájaros.

- Si solo no dormí bien anoche- le digo recuperando mi libro y guardándolo en la mochila. Bueno no es una mentira tampoco, me costo mucho dormirme porque no podia dejar de pensar en lo que dijo Thomas. Molly me mira desconfiada pero no dice nada porque el profesor entra al aula.

La mañana pasa demasiado lenta para mi gusto. A la hora del almuerzo voy hacia el comedor y luego de buscar mi comida me siento en la mesa donde están Molly y Val hablando muy animadas sobre la fiesta. No quiero ni escuchar, cada vez que recuerdo la fiesta se me hace un nudo en el estómago.

-¿Amy?- Val me esta mirando fijamente. Uy creo que me estaba hablando.

-Umm... ¿que?- pregunto volviendo a la realidad, al parecer me había quedado ensimismada.

-¿Que te pareció la fiesta?- pregunta Molly y me mira con el ceño algo fruncido. Se que esta tratando de descifrar que es lo que me pasa.

-Estuvo bien, me divertí- esbozo una sonrisa pero no llega a mis ojos y ambas lo notan. Molly mira hacia un lugar específico y frunce aún mas el ceño.

-¿Por qué Thomas está sentado allá y no aquí?- pregunta extrañada. Mi corazón da un vuelco ante su mención. Mis dos amigas miran primero hacia la mesa donde Thomas esta sentado con sus amigos del equipo de fútbol y luego a mi de forma inquisitiva.

-No lo se- me encojo de hombros fingiendo desinterés. Ambas se miran y parecen entender la situación.

-Amanda Rose ¿que fue lo que pasó en esa fiesta?- exige Molly con una expresión de sorpresa y acusación en el rostro. Yo les sonrío como una niña pequeña cuando hace una travesura.

-Ah no tu nos vas a contar en este momento- Val y Molly se levantan y me agarran de los brazos.

-No esperen- les pido pero ellas hacen caso omiso y me conducen hasta la salida de la escuela. No se cómo o por qué el guardia que siempre esta en la puerta ahora no esta allí. Claro, en los momentos en los que lo necesito se esta tomando un café en vaya a saber donde.

Mis amigas me llevan hasta mi jeep y me exigen que habra las puertas. Resignada lo abro, ya no tiene mas caso seguir resistiéndome. Ademas deben saberlo y me hace mucha falta su ayuda.