Amy
Me encanta la cabaña del lago de los abuelos de Molly. Cuando éramos niñas solíamos ir y jugar a las escondidas entre los arboles, o nos disfrazábamos y corríamos por toda la cabaña, es enorme y esta amueblada con cosas muy costosas que mas de una vez rompimos.-¡Amy! ¡Molly y Val ya estan aquí!- mi madre grita.
-¡Ya voy!- termino de guardar las cosas en mi mochila y voy al hall. Aproveché para volver a ponerme el vestido que me compre en la tienda vintage, me encanta, es tan clásico- hola chicas- saludo a mis amigas con una sonrisa radiante.
-¿Lista?- dice Val emocionada y yo asiento.
Luego de saludar a mi madre y que nos repita al menos 10 veces que nos cuidemos y no hagamos tonterías, subimos a mi Jeep y conduzco hasta la casa de Thomas. Allí nos esperan el y Dean, a quien le dijimos que podia invitar para que no se sienta tan solo entre todas las mujeres.
-Hola- saludan ambos sonrientes. Thomas toma asiento en el lugar del copiloto y me da un beso en la mejilla. Mi estomago da un vuelvo y le sonrío.
Durante el viaje vamos cantando con mi playlist, no puedo creer que Dean y Thomas se sepan todas las canciones viejas de Taylor Swift.
-Había sido que son unas niñitas- dice Molly y todas reímos.
-Hey no discriminen, Tay Tay es para hombres y mujeres- responde Dean y nos carcajeamos más fuerte. Es un buen chico, y es divertido pasar el tiempo con él.
-¡Si!- exclama Thomas cuando suena la canción de 5sos y le sube el volumen. Ambos comenzamos a cantar como locos mientras los de atrás nos miran extrañados— que gente tan inculta, como no conocen 5sos—.
Luego de mas o menos 45 minutos llegamos a la cabaña por un camino de tierra que serpentea entre grandes árboles.
-¡Llegamos!- exclamo emocionada y todos bajamos del Jeep. La casa es enorme, toda hecha de madera. Esta al lado de un hermoso lago rodeado de árboles.
Molly abre la puerta y entramos, esta todo como lo recordaba: un gran living con sofa de cuero frente a la chimenea y mesa ratona, que se conecta con la cocina donde hay una mesa para 5 personas y una barra desayunadora. Los cuadros y adornos son los mismos.
Subimos al segundo piso donde hay dos habitaciones, una con una cama matrimonial y la otra con dos camas y un colchón, nos miramos entre todos.
-Ustedes en la matrimonial- exclamamos Val, Molly y yo al mismo tiempo señalando a los chicos. Ellos se miran y hacen una mueca.
-No ni lo sueñen- dice Thomas cruzándose de brazos.
-Nosotras dijimos primero- me cruzo de brazos y lo miro desafiante- al menos que Dean quiera soportar a Val y Molly cotorrear hasta las 3 de la mañana- levanto las cejas y miro a Dean- oh y también roncan.
-Nosotras no roncamos- se queja Val.
-Vamos solo es una noche- les digo.
-Esta bien- aceptan a regañadientes.
Luego de que dejamos nuestras cosas en las habitaciones vamos afuera, el día esta hermoso, el sol brilla y corre una fresca brisa otoñal.
-Thomas...- canturreo acercándome a él con la pelota de volley en la mano- ¿quieres la revancha?- subo y bajo las cejas con una sonrisa. El me mira con su característica sonrisa de costado.
-Oh vas a perder enana- dice desafiante.
Colgamos una soga entre dos arboles y comenzamos.
-¡Si! Yo gano- levanto las manos en el aire victoriosa y le saco la lengua. Acabo de ganarle a Thomas, no puedo creerlo. Él me mira entrecerrando los ojos y corre hacia mí. Me toma de la cintura y me tira al piso, cayendo el sobre mi. No puedo parar de reír.
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Don't break the promise (COMPLETA)
Teen Fiction-Lo prometimos- exclamo exasperada por no saber que debo hacer y por no entender la maraña de emociones que siento en este momento. -¡Eramos solo niños! Algunas promesas deben romperse- sus hermosos ojos avellana me miran desesperados y cargados de...