Don't break the promise (COMPLETA)

Capitulo 5

La cena transcurre tranquila, mi padre le pregunta a Thomas sobre Seattle y sobre que deportes practicó durante su estadía en la ciudad, descubrí que la razón por la que está tan musculoso es que estuvo jugando volley, fútbol y basquetbol. Por lo que quedo bastante asombrada ya que mi amigo siempre ha sido un ratón de biblioteca, bueno... sigue siendo un nerd pero mas musculoso y guapo.

Luego de que pasamos sin problemas la charla durante la lasaña, llega el postre.

-Esto se ve muy bien mamá- la elogia Susan y yo estoy de acuerdo con ella, esos flanes están para chuparse los dedos. Nos servimos una porción cada uno y empezamos a comer en silencio, hasta que mi padre habla.

-Y dime Thomas, ¿tienes novia?- el chico de cabello negro sentado frente a mi, detiene su tenedor a medio camino hacia su boca y me mira, sus cachetes se tornan de un color rosado mientras responde.

-Si, su nombre es Annie. Es de Seattle.

-Oh seguro es encantadora- mi padre lo mira abriendo los ojos y esboza una sonrisa, pero solo es de cortesía, da la impresión de que no le da mucha importancia al asunto y que tiene un pensamiento resuelto pero no lo va a expresar en voz alta.

Agradezco a Dios que no insistió mas y pasó a preguntarle a Molly sobre sus clases de ballet y cuando va a haber una presentación, y por último a Susan sobre la universidad.

Una vez terminada la cena mis padres se despiden y se dirigen a su habitación, al igual que Susan. Molly, Thomas y yo estamos en la puerta de entrada despidiéndonos.

-Este viernes hay una fiesta, no se si tú quieres ir- mi amiga sabe que no me gustan mucho las fiestas y me mira sabiendo mi respuesta, luego mira al  chico de ojos avellana- pero seguro Thomas quiere ir.

-No lo se- éste se encoge de hombros y luego de un rato agrega- iré si Amy va- levanta la barbilla y sonríe de lado haciendo aparecer un hoyuelo, lo dice medio entre desafiante y divertido.

Ruedo los ojos y lo pienso un momento, no es tan mala idea, hace mucho no salgo y quiero que Thomas vea que las fiestas aquí pueden ser mejores que las de Seattle.

-Esta bien, ire- sonrío altanera y la sonrisa de Thomas se ensancha más dejando ver su otro hoyuelo. Molly abre los ojos en sorpresa y sonríe.

-¡Si!- exclama feliz- voy a decirle a Val, luego arreglamos como haremos para ir- saca su teléfono, me da un rápido beso en la mejilla despidiéndose de mi y de Thomas y se va enfrascada en la pantalla de su celular.

-Sabía que te lo ibas a tomar como un desafío e ibas a aceptar- Thomas ladea la cabeza con una sonrisa mientras me mira. 

Supongo que sí, fue por eso que acepte. Aunque en el fondo tengo la sensación de que no es la única razón, creo que no me fascina la idea de que vaya solo a esa fiesta. Se que no estaría solo ya que iría con mis amigas, pero no puedo pensar en que vaya... sin mi. Dios en que estoy pensando.

-Me conoces- le dedico una sonrisa corta algo distraída con mis pensamientos.

-Claro que si- levanta la barbilla de forma orgullosa. Muchas veces parece tan atento y tímido, y otras su comportamiento cambia totalmente a orgulloso y desenfadado. Pero siempre ha tenido ese tono juguetón.

-Bien debo irme- agrega- adios nos vemos mañana- me da un beso rápido en la mejilla y se aleja por la acera. Siento que mi estómago se revuelve luego de su pequeño gesto, creo que comí de mas. Olvide preguntarle donde esta viviendo, pero si vuelve a su casa caminando supongo que no muy lejos.

...
Los días siguientes transcurren normales, Thomas se esta adaptando bastante rápido a las clases, tiene suerte de que solo hayan empezado hace un mes.  También entró al equipo de basquetbol, al de volley y el de fútbol, asique supongo que va a estar muy ocupado este año.

Ya todo el mundo en la escuela sabe quien es, lo normal, ya que como nunca pasa nada interesante, que llegue un chico nuevo y que ademas sea guapo es tendencia. En el baño de mujeres todo lo que se escucha son rumores sobre el, y muchas veces tengo que reprimir una carcajada porque algunos son tan absurdos, se nota que no tienen nada de que hablar.

Descubrí que Thomas solo esta a tres cuadras de mi casa asique me dije que este fin de semana cuando no tenga ninguna tarea que hacer voy a ir a visitar a Loren, la madre de mi amigo.

Yo prácticamente vivía en casa de Thomas cuando éramos niños y Loren siempre fue como mi segunda madre, asique me siento un poco mal por no haber ido a visitarla aún. No puedo decir lo mismo de su padre ya que nunca estaba cuando yo iba, solo algunas veces que me he quedado a comer, pero por lo poco que lo conozco se nota que es un buen hombre y que haría todo por su familia.

...
Cuando llega el viernes vuelvo a casa de la escuela y me dedico a hacer la tarea. Estoy terminando el ensayo de literatura cuando mi teléfono suena. En la pantalla se lee "Molly diosa vos mugrosa", obviamente que se agendó ella sola sin que yo lo sepa.

-Hola Molly diosa- la saludo y río, ya me la imagino poniendo los ojos en blanco del otro lado del teléfono.

-¿Que tienes que hacer esta tarde?- pregunta en su tono alegre habitual.

-Pues...- comienzo a decir aunque no tengo que hacer nada, solo para molestarla, pero ella me interrumpe.

- Bien guárdalo para otro día porque esta tarde vamos de compras- dice rápidamente- necesitas ropa para esta noche y yo quiero algo nuevo. Y no puedes decir que no- me advierte.

-Bien, pero yo elegiré lo que me quiero poner, no tú- le digo. Siempre quiere hacerme poner cosas que nunca en la vida usaría - y dile a Val también- tal vez nuestra nueva amiga me pueda salvar de las ideas de Molly.

-Esta bien... pero no prometo nada- responde resignada- ya le avise a la pelirroja, pasamos por ti a las 5.

-Esta bien, nos vemos.

-¡Nos vemos!- se despide muy alegre para mi gusto y corta.
Sigo haciendo mi tarea pero un sonido me interrumpe de nuevo, esta vez es un mensaje de Thomas.

Tengo el presentimiento de que te estas arrepintiendo de lo de esta noche ;)

Viro los ojos sonriendo y respondo

La verdad es que Molly esta haciendo que me arrepienta, pero de todos modos iré.

Esa es mi chica ;p

Siento un leve latido irregular cuando leo su respuesta y noto que estoy sonriendo estúpidamente. Por alguna razón su frase sigue rondando por mi mente mientras termino por fin la tarea.

Como no tengo nada mas que hacer decido leer mi nuevo libro un rato hasta que mis amigas lleguen.