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POV Natalia
Acababa de mudarme a Madrid. Mis amigas me recibieron con mucha alegría en la estación y fuimos a dar una vuelta por la ciudad para conocerla un poco. Era super grande y estaba deseando comenzar ya allí mi nueva vida.

Mi amiga Marta me había ofrecido quedarme a vivir en su piso. Me hacía mucha ilusión vivir junto a mi mejor amiga.

Soy de Pamplona pero por problemas decidí mudarme aquí. Quería cambiar de aires, conocer otras ciudades y aquí llegué, a Madrid.

Mi novio y yo no estábamos en un buen momento, normalmente discutíamos y no éramos la misma pareja feliz que se conoció hace dos años. Aburrida de sus juegos quise mudarme y él no quiso entenderlo. No se daba cuenta de que nuestra relación no podía ir a más. Finalmente, corté con él y me mudé.

Mis intenciones ahora no son encontrar a nadie, no quiero sufrir más por amor. Siempre se ha dicho, mejor sola que mal acompañada.

Otros de los motivos por los que me he mudado ha sido porque amo la música y el tío del novio de Marta tiene bar al que va gente a cantar.
Marta le enseñó varios vídeos míos cantando y el hombre me ofreció cantar allí a cambio de un sueldo. No me pagaría mucho pero lo suficiente como para ayudar a Marta a pagar las cosas de la casa. Además, estaría haciendo lo que me gusta.

Cómo iba diciendo, iba caminando por las calles de Madrid junto a mis amigas Marta, Julia y Sabela cuando vi a una chica sentada en una silla en medio de la acera, con muchos caballetes a su alrededor y varios cuadros puestos en ellos.

Su pelo largo pelirrojo recogido en un rebelde moño y sus ojos de color miel estaban fijos en un cuadro que estaba pintando. La punta de su lengua fuera en modo concentración y todos sus pensamientos volcados en aquel lienzo.

Entonces se me ocurrió una idea. Qué mejor que marcar el principio de una nueva etapa con un dibujo. Avisé a mis amigas de mi idea y se fueron a dar una vuelta ellas porque sabían que tardaría. Me acerqué a la chica, la cual ni se inmutó de mi presencia hasta que hablé.

-Hola- dije algo tímida

-Hola- levantó la mirada del lienzo

-¿Cuánto cobrarías por dibujarme?- pregunté

-Unos 15 euros

-Ok, pues manos a la obra- me senté en la silla que había justo delante de ella y puse una pose de la cual ella se rió

-¿A blanco y negro o color?- preguntó rebuscando entre sus cosas

-Blanco y negro

-Vale- sacó todo tipo de materiales y comenzó a dibujarme

-¿Desde cuándo dibujas?- tenía que hablar sino me aburría tanto tiempo quieta

-Desde pequeña- contestó sin desviar su mirada del dibujo

-¿Eres de aquí?

-No, soy de Elche

-Valencia- me gustaba esa ciudad, había ido de chica

-Si

-¿Ganas mucho dibujando en la calle?- esa pregunta sobraba un poco pero quería saber cómo se ganaba la vida una artista callejera como ella

-Haces muchas preguntas ¿No?- me miró y volvió a centrarse en lo que hacía

-Perdón

-No pasa nada- sonrió y esa sonrisa me la contagió

-Por cierto, soy Natalia ¿Y tú?

No me contestó y dejé de hablar porque supuse que se habría aburrido de mis preguntas y la estaba agobiando. Al rato la vi sonreír y quitar el dibujo del caballete.

-Terminado- me lo dio

-Guau, es alucinante- dibujaba super bien, estaba asombrada

-Gracias

-Toma- le di el dinero y volví a mirar el dibujo, me había encantado- ¿Te llamas Reche?- pregunté al ver su firma

-No, ese es mi apellido- rió

-¿No me vas a decir tu nombre?- levanté las cejas de forma graciosa y ella negó con la cabeza mientras sonreía sin enseñar los dientes

-Pues lo adivinaré, adiós Reche

Me fui de allí con el dibujo en la mano y con ganas de saber cuál era el nombre de esa chica. De repente, los rayos del sol dieron el dibujo haciendo que se viera lo que había detrás. Giré el papel y al leer lo que ponía no pude evitar sonreír.

"Alba Reche"

* * *

Aquí tienen el primer capítulo de este nuevo fic. Espero que os guste.

~🧡

Manchame de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora