POV Natalia
Volví a casa y por suerte, Marta ya estaba allí. Necesitaba el consejo de una amiga. Aunque no estaba de muy buen humor que digamos, me soltó un sermón que parecía mi madre.-¿¡Dónde coño has estado!? ¡Qué hemos estado todos buscándote por la discoteca alrededor de media hora y te hemos llamado al móvil y estaba fuera de señal!
-Es que se me quedó sin batería- dije sacándolo y enseñandoselo
-¡Pero podrías haber avisado de que te ibas!
-Lo siento, es que tenía que ver a Alba- agaché la cabeza al recordar nuestra conversación
-¿Has hablado con ella?- preguntó más calmada
-Si y no quiere saber nada más de mí, estaba fatal
-¡Normal si eres gilipollas, has jugado con ella como te ha dado la gana!
-No quería jugar con ella y lo sabes
-Ya sé que tú no querías pero le has acabado haciendo daño, te dije que hablases antes con ella pero tú preferiste ir primero a lo fácil, a por Alicia porque ya sabías que con ella tenías más esperanzas de tener una relación en la que no hubiera problemas- me dolía admitirlo pero era verdad
No supe que decir.
-¿¡Por qué follaste con ella sabiendo que te gustaba otra!?- no dejaba de gritar
-Sabes qué también me gusta Alba- jusfiqué
-¡Eso no es escusa, no puedes follartela y el mismo día comenzar a salir con otra!¡Lo estás haciendo mal, Natalia!
-¡Pero es que yo tampoco sabía que ella sentía eso por mi!
-¡Podías haber hablado con ella!¡Es que sinceramente no entiendo cuál es el problema de salir con ella!
-Ya te dije que si estábamos juntas le haría daño y mírame, ya se lo hice y ni siquiera estamos saliendo
-¡No puedes saber si le vas a hacer daño o no si no lo intentas!
-¡Es que no hace falta que intente nada porque sé que se lo voy a hacer!
-¡No digas tonterías, estás siendo una cobarde y te vas a arrepentir de esto algún día!
-¡Yo se lo que hago, Marta!- grité iendo a mí cuarto y cerrando la puerta de un portazo
POV Alba
-¡Por fin llegaste! Pensé que te había pasado algo- se lanzó encima mía para abrazarme-Tranqui, te dije que iba a un sitio a pensar- dije en un tono de calma
-Ya lo se pero tardabas mucho en venir
-Es que digamos que Natalia apareció y estuvimos discutiendo- me senté en el sofá y bufé
-Veo que estás algo mejor- se sentó a mi lado
-No te creas, solo que intento no se más negativa, Natalia ya no existe para mí, a partir de ahora no quiero que me hables más de ella
-Pero Alb..- la corté
-No, ya lo he decidido, no quiero saber nada más de ella y también le he dicho que se olvide de mí
-Respeto tu decisión, además no pienso hablarle a Natalia hasta que pase un tiempo- se cruzó de brazos
-No tienes porque alejarte tu de ella, el daño me lo ha echo a mí
-Si te lastiman a tí, me lastiman a mí, estoy aquí para todo Alba- me cogió la mano y sonrió
-Gracias- le di un fuerte abrazo y dejé un beso en su mejilla
-Denada y anda, vamos a dormir ya que si no mañana voy a parecer un zombie
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Eran cerca de las una y todavía seguía durmiendo cuando mi móvil comenzó a sonar y me tuve que levantar para contestar.
-¿Hola?- dije desganada
-¡Holaaaa!
-¡Marina!- de repente se me quitó todo el sueño de encima
-¿Cómo estás?
-¿Bien y tú?- pregunté super contenta
-Muy bien
-¿Y la Rafi y papá?
-Mamá está bastante bien y papá igual pero te echan mucho de menos y yo también
-Yo también os hecho de menos- se me escapó una lágrima, hacia tiempo que no hablaba con mi hermana.
Estuvimos durante un buen rato hablando de nuestras vidas, incluso le conté lo de Natalia, no hay nada mejor que el apoyo de una hermana. Después de colgar, fui al salón y me encontré a María sentada en el sofá con su móvil.
-Buenos días dormilona- dijo levantando la vista de la pantalla
-Hola- me senté a su lado
-¿Con quién hablabas?
-Con Marina
-¿¡Cómo está!?- preguntó muy entusiasmada, ellas dos se llevaban super bien, para María era como la hermana pequeña que nunca tuvo
-Está muy bien pero que me hecha mucho de menos Mari y la verdad es que yo también le echo de menos, hace mucho tiempo que no le veo y a mis padres igual
-Ya...
-¿Y tú qué hacías?- pregunté señalando su móvil ya que antes estaba muy centrada en él
-Hablaba con Marta, dice que Natalia lleg- la corté
-¿Qué te dije de hablar de ella?- dije más seria de lo que quería sonar
-Lo siento pero solo te iba a decir que llegó súper mal
-Me da igual como esté Natalia
-Vale ya no te digo nada más- levantó las dos manos
Fui a mi cuarto y me vestí mientras pensaba en la conversación que tuve con Marina, realmente la necesita y a mis padres también. Entonces se me ocurrió una idea.
-Mari voy a salir a pintar a la calle- dije con mis cosas de dibujo en la mano
-Hace tiempo que no sales a pintar ¿Por qué vas ahora?
-Necesito conseguir algo de dinero
-¿Para?
-No por nada- no le quería decir lo que rondaba por mi cabeza
-Se que algo ocultas y me lo vas a contar
No hice caso a su comentario y salí de mi casa. Me llevé en la calle pintando hasta las cuatro. Dibujé a varias personas con las cuales mantuve alguna que otra conversación y me cayeron muy bien. Gané 60 euros y si salía todas las mañanas conseguiría bastante.
Así que eso hice, todas las mañanas me levantaba temprano y me iba a una calle a dibujar. A la semana gané 347 euros y estaba orgullosa de mí misma por lo que estaba logrando, si luchaba por lo que quería lo podría conseguir, y muy pronto mis planes se pondrían en marcha.
* * *
No te quiero lejos pero así me haces menos daño.
Siento no haber subido ayer en todo el día, estuve ocupada y no tuve tiempo de escribir.
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Manchame de tí
FanfictionAlba es una artista callejera que sueña con poder cumplir su sueño de ser pintora profesional. Natalia ama la música y se muda a Madrid para vivir de ella. Un día se conocen y surge algo más que una bonita amistad.