Manchame de tí

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-¿Cuándo pensabas decirme que es Marina?

A Natalia le había ido genial en la charla con el productor. Le contó todas sus ideas y le mostró las canciones que ya tenía compuestas de hace más tiempo y que ella quería que estuviesen en el disco. A él le parecieron muy buenas y le ofreció días para empezar a trabajar con las maquetas de las canciones, es decir, crear las bases y todo lo que sería la instrumental, y por supuesto, granar las voces.

Natalia se sentía muy contenta por ello y volvió a casa con una amplia sonrisa. Rápidamente se le borró en cuantito metió la llave en la cerradura y recordó la charla que tenía pendiente con su hermana.

Justo al entrar, pilló a las otras tres preparandose para salir. Iban a visitar a María, pero ya que necesitaba hablar con Elena, le pedió que se quedara. Le dijo a Alba que no e preocupara y que luego cuando volviera le contaría lo que habían hablado el productor y ella.

Esto no quitaba que Alba se sentía extrañada porque Natalia quisiera quedarse con su hermana en casa sin explicarle motivos. Supuso que luego le contaría también.

Es entonces cuando Natalia sentó a Elena, bastante seria a decir verdad, sin creerse todavía que su hermana pequeña estuviera enamorada de la hermana de su novia, y le preguntó aquello que llevaba preguntándose desde que escuchó la conversación de las dos chicas.

-¿Qué?

-¿Por qué no me dijiste que Marina es la chica que te gusta?- volvió a formular la pregunta de otra manera

La cara que puso la menor de las Lacunza no era nada agradable, parecía que había visto a un fantasma pasar.

-Yo... -no sabía que
decir

-Joder Elena... Que cuando decias que vivíais lejos no me imaginaba tanta distancia

-Ya lo sé, te lo tendría que haber dicho pero es que tenía miedo por como fueses a reaccionar, y ya se que vas a decirme que me olvide de ella- dijo cabizbaja

-¿Qué? Claro que no Elena, no te voy a pedir eso porque es algo que no se puede controlar

-¿Entones?

-No lo sé, ¿tú eres consciente de que cuando acabe esta semana tú te volverás a Pamplona y ella a Elche?

-Si, es por eso que no se que hacer, yo quiero estar con ella, Nat, le quiero mucho

-Ay jo, ven peque- la atrajo hacia ella para abrazarle y mostrarle su apoyo

-Así me llama ella

-¿Me vas a contar como sucedió todo y esta vez sin saltarte nada?

La chica asintió y empezó a narrar la historia de principio a fin, sin saltarse ningún detalle esta vez, sonriendo en más de una ocasión al recordar lo que habían vivido juntas. También había muecas de tristeza, sobre todo, por la parte final.

Natalia escuchaba atentamente, con una sonrisa también en el rostro por la forma en la que su hermana lo contaba. Podía ver que lo le decía era real, que todos sus sentimientos hacia la pequeña de las Reche eran de verdad. Esto no quitaba la preocupación que sentía, sabía que lo estaban pasando mal porque no tenían ni idea de que pasaría una vez volvieran a sus ciudades.

-Así que empezasteis a hablar porque te empezó a seguir por insta y tú como una imbécil le diste me gusta a todas sus fotos, entonces te habló y habéis llegado hasta este punto.

-Exactamente

-O sea, me parece tan surreal, mi hermana se enamora de la hermana de mi novia, ¿cómo es eso posible?