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Hola a todos!!! Me habéis estado comentando que queríais que continuase con la historia, así que como me habéis pedido, aquí tienen un nuevo capítulo!! Espero que lo disfruten y ya si, os dejo leerlo

POV Alba
Natalia había quedado en recogerme a las ocho de la tarde en mi casa. No tenía ni idea de lo que planeaba, ni de lo que quería contarme, lo que me causaba mucha intriga por saber de qué se trataba.

Tan solo me dio la pista de que fuese arreglada, y menos mal que me lo dijo porque yo me iba a colar con una sudadera pensando que iríamos a su casa. Total, que me puse lo más arreglado que tenía en el armario y esperé a que Natalia viniese a recogerme. Mentiría si dijese que no estaba nerviosa.

-¿Y a dónde va tú tan guapa?- preguntó María con su acento madrileño y abriendo mucho los ojos por la sorpresa

-Pues la verdad es que no lo sé

-¿Entonces? Vamos a ver, te has vestido así para algo, digo yo

-Ah si, Natalia dice que me va a llevar a un sitio pero no sé dónde

Justo en ese momento me llegó un mensaje de ella en el que decía que estaba abajo.

-Está abajo, me voy- dejé un beso en su mejilla y cogí mi bolso de la entrada para salir de mi casa

-¡Pasarlo bien!- llegué a oír de María antes de cerrar la puerta

Salí del edificio y la encontré encima de una moto negra aguantando un casco entre sus manos, y por lo poco que sabía de ese vehículo, era una Harley. Mi pregunta era, ¿de dónde la había sacado?

-Hola- dijo al verme dejando un beso en mis labios

-Hola, ¿Y esto?- pregunté refiriéndome a la moto

-¿Te gusta?

-Si, es muy chula

-Es mía- dijo con aire chulesco

-¿¡Qué!? ¿Desde cuándo se supone que tienes una moto?- seguía sin creerme la situación, nunca la había visto con la moto

-La compré hace unos días, no te dije nada porque quería que fuese una sorpresa para este día, vas a ser la primera en montarte, aparte de mí claro

-Pues me ha encantado la sorpresa- me acerqué a ella lentamente, hablando con un tonito sexy y pegándome lo más posible a su cuerpo- me pone mucho verte en una moto- susurré a escasos milímetros de sus labios

La besé notando cómo sonreía bajo el beso.

-Toma- me entregó un casco de color rosa

-¿Te has comprado un casco rosa?

Me extrañaba que lo comprase de ese color cuando el negro era uno de los colores favoritos de Natalia, es más, el casco que sujetaba la chica antes cuando la vio montada en la moto, era de color negro.

-No es mio, es tuyo- dijo poniéndose el suyo

-¿Me has comprado un casco?- sonreí ampliamente, me parecía tan mona

-Mi novia tiene que ir bien protegida

Me dio un golpecito en la cabeza, que ya tenía el casco puesto.

-Estás guapísima con el casco

-No digas tonterías, Natalia- me puse roja

-No son tonterías, es la verdad, anda monta

Me senté detrás suya, arrancó el motor e inconscientemente me aferré a su cintura. Me llevé así todo el camino hasta que llegamos a una calle iluminada por la tenue luz de las farolas. Me cogió de la mano y empezamos a caminar hacia el lugar al que me quería llevar. Cuando me di cuenta, me había traído a uno de los restaurantes vegetarianos más caros de Madrid.

-Natalia este sitio es muy caro, no quiero que gast....- no me dejó acabar la frase

-El dinero no me importa, solo quiero estar contigo

No dijimos nada más y entramos.

-Reservado a nombre de Lacunza- le dijo al chico de recepción sin soltar mi mano

-Si, venga por aquí

Nos llevó hasta una mesa que se encontraba en una terraza, totalmente apartada de las demás. Nos entregó la carta de la multitud de vinos que había y se fue.

-¿Te gusta?- preguntó Natalia dejando la carta en un lado aparte

-Esto es increíble, pero no era necesario venir a un sitio tan caro cómo esté, me conformo con cualquier sitio mientras estés conmigo- puse mi mano encima de la suya, que se encontraba encima de la mesa

-Ya lo sé, Alba, pero quería hacerlo, te mereces esto y mucho más

-Te quiero- susurré como si la gente pudiese oírnos

-Yo más- me imitó

Pedimos la comida y disfrutamos de ella acompañada de una entretenida conversación. Luego pedimos el postre, que estaba riquísimo, igual que lo demás que habíamos comido. Sin duda, era un buen restaurante y tenía excelentes cocineros.

-Gracias por todo lo que estás haciendo- le dije cuando habíamos acabado el postre

Ella mostró una pequeña sonrisa pero no soltó palabra alguna. Estaba pensativa...

-¿Pasa algo?- cogí su mano sobre la mesa

-Hay algo que quiero preguntarte- se mordió el labio nerviosa

-Dime- fruncí el ceño por su nerviosismo

-Eres super importante para mí, alguien que día a día se ha ido ganando todo mi corazón. Haces que sonría con solo oír tu nombre y todas las noches me acueste deseando en soñar contigo. Nos conocimos por casualidad y no me arrepiento de nada lo que hemos vivido. Llevamos ya un tiempo juntas y jamás he estado mejor, eres todo lo que quiero, Alba, me haces muy feliz, a día de hoy pienso que no sería capaz de vivir sin tí. Quiero que duremos mucho más, nunca me cansaré de tí. Y ahora que estamos tan bien, te quería preguntar una cosa, quiero que avancemos cómo pareja. Quiero poder despertarme todas las mañanas y saber que estaras ahí, que llegue a casa y te encuentre esperándome con una gran sonrisa de esas que me alegran el día, poder desayunar juntas todas las mañanas y acurrucarnos en el sofá y ver todas las películas que queramos. Quiero eso y mucho más.

Mi respiración iba más rápido de lo normal, no me esperaba nada de esto.

-Te quiero muchísimo, Alba, no te imaginas cuánto. Y llevo ya un tiempo dándole vueltas a un tema. Quiero que me seas totalmente sincera, no haremos nada que tú no quieras

Yo asentí nerviosa a lo que vendría a continuación.

-¿Quieres mudarte conmigo?

*  *  *
¿Qué le dirá Alba?¿Aceptará?
¿Que creen que pasará?

Manchame de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora