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POV Alba
Me agarró de la nuca y me volvió a atraer a él, pegando su boca de nuevo con la mía, de forma brusca y sin sentimiento ni nada, para nada a cómo es con Natalia. Intenté escaparme pero no podía. Y entonces....

Abrí los ojos encontrándome sentada en el sofá, sin nadie más en mi casa, estaba yo sola. Sentía que el corazón se me iba a salir por la boca. Había tenido uno de los peores sueños de mi vida, me había quedado dormida y ni siquiera me había dado cuenta.

Cogí mi móvil, necesitaba contarle a María todo, me daba igual lo que estuviese haciendo con Pablo.

Marqué su número y al cuarto tono lo cogió.

-¿Qué quieres?- preguntó acompañado de un gemido y dudé en si había hecho bien en llamarla

-He tenido un sueño horrible- mi respiración empezó a descontrolarse al recordar todo

-¿Para eso me llamas?- preguntó sin mostrar interés

-Es sobre Álex

-Ya te dije que no tenías que preocuparte por eso, no va a pasar nada, ahhhh- volvió a gemir

-Da igual, déjalo- colgué enfadada porque prefería follar antes que ayudarme

Me fui a mi cuarto, destapé mi cama y me tumbé. Me quedé un rato mirando al techo pensando, luego, intenté dormir pero por el sueño que había tenido, no podía. Encendí mi tele para probar a ver si con eso podía quedarme dormida, pero no funcionó.

Inesperadamente, el timbre sonó y me asusté muchísimo. Me escondí debajo de la sábana y este volvió a sonar. Tenía miedo de que justo fuese lo del sueño. Me levanté sigilosamente de la cama y me acerqué a la puerta intentando no hacer ningún ruido. Esta vez antes de abrir la puerta, miré por la mirilla para asegurarme de que no fuese Álex.

Al ver de quién se trataba, abrí la puerta te un tirón y me lancé a sus brazos. Empecé a llorar en su cuello, mojandole este de todas mis lágrimas.

-Tranqui, estoy aquí contigo- susurró y me atrajo más hacia ella

Me aferré a su camiseta y respiré su aroma, me gustaba tanto como olía que me tranquilizaba.

-¿Estás mejor?- me cogió de las dos mejillas

Asentí con la cabeza y lentamente, dejó un beso en mi frente.

Le dejé paso a mí casa y nos sentamos en el sofá.

-¿Qué haces aquí?- pregunté

-Me ha dicho María que estabas mal- me sentí fatal porque seguro que estaba dormida y María la había despertado tan solo porque ella quería follar

-No tenías porqué haber venido

-He venido porque he querido

Acaricié su mejilla a modo de agradecimiento y le dediqué una sonrisa triste.

-¿Qué ha pasado?

-He soñado con Álex- dije con un temblor en la voz- quería que fuesemos amigos pero después se enfadaba y me obligaba a que volviese con él, lo he pasado fatal, Nat

-Pero bueno, tan solo ha sido un sueño y tú estás bien, y no tengas miedo porque yo siempre voy a estar aquí para protejerte

-Te quiero- me escondí en su cuello

-Yo más- me cogió por las dos mejillas y me dio un beso suave en los labios, como si no quisiese hacerme más daño del que ya sentía

-¿Vamos a la cama?- preguntó señalándola con la cabeza

Asentí y entrelazó sus dedos con los míos para adentrarnos en mi pequeño pasillo y llegar hasta mi cuarto. Con ella me sentía segura, era como si fuese una cápsula que me protege de todo lo que me pasa.

Le di una camiseta mía y durmió en bragas y con esa camiseta. Me mordí el labio al verla, estaba tan sexy así, me gustaba tanto que llevase ropa mía puesta.

Nos metimos en la cama y Nat nos tapó con la sábana. Era verano pero mi casa era muy friolera. Además, me gustaba taparme.

Necesitaba tanto cariño en estos momentos. Pasé mi brazo por encima del vientre de Natalia, entrelazando sus piernas con las mías y hundiendo mi cara en su cuello.

Me relajaba tanto poder sentir a Natalia, saber que estaba conmigo y no me iba a dejar sola.

-Nat...- me daba vergüenza decirlo

-Dime

-Que vergüenza- reí y me escondí aún más en su cuello

-¿El qué?

-¿Me cuentas un cuento?- le miré poniendo un puchero

-Te cuento todos los que tú quieras, Albi- me dio un beso

-Pues cuéntame el que más te guste- apoyé mi cabeza en su pecho y estuve dispuesta a escuchar la historia

-Pues érase una vez, tú y yo, fin

Le miré sin creer que hubiese dicho esa tontería, no entendía donde se encontraba el drama, la historia, los personajes, básicamente no había nada.

-Eso no es un cuento, Nat- reí

-Si que lo es

-¿Y dónde está la historia?- arqueé una ceja

-Es que esa es la parte de la historia que más me gusta

Sonreí al pillar a que se refería, cómo podía ser tan mona.

-Eres más tonta- rocé mi nariz con la suya, como un beso de gnomos, seguido dejé un beso en sus labios y seguí por su mejilla dejando varios besos más hasta llegar a su cuello y volver a la posición del principio

Estuvimos por un rato hablando hasta que por fin conseguimos quedarnos dormidas. La verdad es que con Natalia me sentía más segura al dormir. No sabría que sería de mi vida si no la hubiese conocido.

*   *   *
Menos mal que todo era un sueño de Alba 😂

Ya va quedando menos para el drama que dije....preparados??


Manchame de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora