Manchame de tí

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POV Natalia
-¡¿Viene Elena?!- gritó en medio de la estación

-¿Pasa algo?- preguntó Alba extrañada, yo estaba igual que ella

-Eee....no, o sea quiero decir que es muy guay, no me lo esperaba- no sonó muy creíble a decir verdad, pero pasamos de ello y volvimos a casa.

Almorzamos mientras Marina nos contaba como había pasado el viaje. Sonaba bastante nerviosa e inquieta, aunque supusimos que sería la emoción de pasar unos días en Madrid.

Al final no tuvimos que recoger a Elena puesto que como mi padre le había traído en el coche en vez de venir ella sola en tren. Además decía que así aprovechaba y veía la casa nueva.

-Holii- dije emocionada en cuantito abrí la puerta y los vi detrás de esta

-Hola hija- nos fundimos en un abrazo- bueno, ¿Me vas a enseñar la casa?

-Claro, espera llamo a Alba para que la saludes también, y a su hermana, están en el cuarto deshaciendo la maleta ya que también ha venido

-Ah que bien

POV Elena
¡¿ALBA Y SU HERMANA?! No podía ser, no podía estar pasando eso.

-¡Alba!- gritó Natalia y enseguida salió del cuarto

-Hola, ¿Qué tal?- saludó con una gran sonrisa dándole dos besos a mi padre

A los segundos salió de la habitación la chica que había dejado de hablarme, aquella que me tenía tremendamente loca pero que se había cargado mi vida de un momento a otro. Su cara al verme no fue de  ni de asombro, ni felicidad, ni nada que estuviese relacionado con algo positivo. Se acercó a saludarnos con dos besos a cada uno y noté perfectamente como temblaba. Jolín Marina.

Les hicieron el tour a mi padre y volvimos a la puerta de entrada para despedirnos de él.

-Cuídamela eh- advertió con un toque divertido

-Si, tranquilo- contestó mi hermana

-Espero no haber hecho horas de viaje para que quiera volverse de mañana

-Eso no va a ocurrir papá, si por mí fuera, me quedaba a vivir con Natalia, que Santi es muy pesado- respondí

-Jajajja- rio Natalia abrazándome

-Adiós, os quiero mucho- nos abrazó nuestro padre y se fue

Me daba penita que tuviera que pasar más horas conduciendo para volver a Pamplona.

-Bueno, supongo que os acordareis la una de la otra aunque solo os hayáis visto una vez- dijo mi hermana nada más irse mi padre

Ambas asentimos, me sentía algo incómoda, no sabía si al final había sido muy buena idea venir...

Obviamente no había dejado de sentir por Marina lo que sentía, cada día me despertaba soñando con tener un mensaje suyo que nunca aparecía.

-Vosotras vais a dormir en ese cuarto de ahí- señaló Alba

Temía dormir con Marina. Las dos solas en una habitación estando en estas circunstancias.

-Habíamos pensado en ir a comprar al centro para reyes pero si queréis cambiamos de planes- comentó mi hermana

-No importa, así compro algo para mí cuñi- guiñó el ojo y yo me derretí totalmente, ¿porque Marina era tan guapa?

-Jajaja, va- pues voy a cambiarme de ropa que está me la he manchado comiendo

Es una niña pequeña- dijo Alba dejando un beso en la mejilla de mi hermana

Acto seguido, Natalia desapareció del salón.