Manchame de tí

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-Te tengo que decir algo

-Me estas poniendo nerviosa, ¿es malo?

-¡No! Tranquila, no es nada malo... bueno depende de como acabe... Osea no digo que vaya a acabar mal, solo digo que espero que acabe bien, pero que eso no quita el hecho de que aunque no acabe como yo quiera, sea malo, es decir, que no ti...- Natalia puso un dedo en la boca para callarla

Hablaba demasiado rápido y se estaba haciendo un lio con todo lo que le estaba diciendo. No entendía exactamente a donde quería llegar. ¿Entonces era malo o no?

-Bueno, empiezo, pues resulta que- otra vez se vio interrumpida pero esta vez por el camarero que dejaba los postres en la mesa

Alba miraba indignada al pobre hombre que torció las cejas al no entender esa mirada desaprobatoria. Por un momento el chico pensó que se había equivocado de postres, pero se relajo al ver que Natalia respondía un gracias.

Al irse a otra mesa, Alba siguió con lo que iba diciendo, o más bien, lo que ni había empezado y que aún no sabía como decirlo. Tenía que haberlo planeado mejor.

-Como iba diciéndote...Natalia si digo algo que no debería de decir o me explico mal dimelo porque esto no lo traía pensado y va a ser todo así por decirlo, improvisado

-Alba, tranquila, y habla ya que no entiendo a que vienen tantos nervios de repente- se rió para intentar calmar el ambiente, cosa que no consiguió porque la rubia musitó un "si tu supieras"

-Vale venga, yo puedo- tosió para aclararse la garganta y por fin, sentía que estaba preparada

Mentira, no lo estaba, un poquito más y el corazón se le salía por la garganta.

-Pues a ver, sinceramente no se por donde empezar porque tengo tantas cosas para decirte. No se en que momento el destino quiso unirnos pero desde que surgió, siento que pase lo que pase siempre estaremos juntas, porque siempre ha sido así, solo tú y yo. Hemos pasado por muchas cosas desde que nos conocimos pero siempre lo hemos ido superando hasta llegar a este punto en el que siento que me va a estallar el pecho de lo mucho que te quiero. No sé como habría sido mi vida si no te hubiese conocido, quizás habría estado con un tío buenorro que es profesor de educación física o una tia que trabaja como dentista, pero no quiero saberlo porque te prefiero a ti mil veces antes que a cualquier otra persona por muy bueno o buena que esté, o por la cantidad de dinero que tenga... porque yo no se vivir sin ti, todo lo que soy es gracias a ti. Puede que ninguna de las dos seamos perfectas porque como toda persona cometemos errores, pero es que contigo siento que estoy llena, es decir, que no me falta nada, solo con el amor que me das siento que soy la mujer mas afortunada de este Planeta.

¿Es que tu te has visto, Natalia? Madre mía, eres una diosa griega, no entiendo como tienes ese cuerpazo y como eres así de buena conmigo y con todo el mundo que te rodea. Siempre demuestras lo mucho que quieres a tus amigos, a tu familia, a mi...
Todos los días al despertar tengo miedo de abrir los ojos por si no estas a mi lado en la cama y todo es un sueño, pero al abrirlos me doy cuenta de que eres real y de que siempre vas a estar ahí.

Ahora estamos en un momento de nuestras vidas en el que nos estan surgiendo cosas muy importantes para nosotras, como lo mío con la galeria o tú con tu disco. Pero lo que más me importa es que estás a mi lado y estoy cumpliendo este sueño junto a ti. Si hace unos años me hubieran dicho que encontraría al amor de mi vida habría pensado que estaban locos, pero ahora tengo más que claro que eso puede pasar. Eres la persona que amo y con la que quiero compartir el resto de mi vida... Me encantaría formar una familia contigo y, sobre todo, no separarnos nunca, pero solo si tú quieres también...

Si Natalia seguía viva había sido por un milagro porque todo lo que le había dicho Alba le había dejado sin respiración. Es que no podía querer a alguien más de lo que le quería a ella. Era tan mona, tan buena, tan especial, tan sexy... Tan todo.