Manchame de tí

31

POV Alba
No podía creer lo que me está diciendo Natalia, pensé que quería que entre nosotras hubiese algo pero estaba claro que no, que solo volvía a pensar por ella misma.

Salí del baño y me dirigí hacia la puerta para salir de la habitación. Al abrir la puerta y hacer el intento de salir, Natalia me agarró del brazo.

-Alba espera

-¿Qué quieres Natalia? No estoy para perder el tiempo- soné demasiado borde

-Quiero que seas feliz, entiendeme- fue más como una súplica

-No lo sé Natalia, ahora mismo no puedo entender nada, más tarde hablamos ¿si?- dije desganada y salí de allí

Por el camino me eché a llorar y tuve la mala suerte de que cuando estaba llegando a mi casa, visualicé la figura de un chico en mi porche. A medida que me iba acercando el chico cobraba más forma. Finalmente, logré ver quién era y desee morirme en ese instante.

-¿Qué haces aquí?- pregunté de mala manera, él no tenía culpa pero es que me salía ser así

-Ni un hola o buenos días- dijo él con los ojos muy abiertos por mi actitud

-Si, lo siento- menée la cabeza

-¿Dónde estabas? Venía a buscarte, no se si te acordabas que habíamos quedado para ir a la playa

Dios, lo había olvidado por completo, y para ser sinceros, no tenía ninguna gana de ir. Se me apetecía estar en casa todo el día metida viendo una maratón de neflix mientras comía helado, lo típico que se hace cuando sufres de amor.

-Lo siento, lo olvidé

-No pasa nada, si quieres te espero y nos vamos- sugirió

-No tengo muchas ganas Esteban, hoy no me encuentro muy bien, me duele la cabeza- en realidad me dolía el corazón porque a la única persona que quería tener estaba fuera de mi alcance

-Ah, bueno, lo entiendo- vi como el brillo de sus ojos se apaga y me sentí realmente mal

-Podemos ver una peli juntos, claro, si quieres- dije algo tímida

-Me parece bien- esbozó una gran sonrisa

Abrí la puerta y nos adentramos en mi casa. Obviamente, mi madre apareció como loca preguntando que donde había estado toda la noche.

-Hija por fin llegaste, la próxima vez avisa, pensé que te había pasado algo- dijo como si yo tuviese 15 años

-Mamá dormí en casa de una amiga, estoy bien, además, tengo 21 años, me se cuidar sola- contesté y me fui para el sofá

Me pasé toda la mañana viendo una película con Esteban. Se quedó a comer con nosotros y por la tarde decidimos dar una vuelta, ya estaba de más ánimo. Aún así manteniendo las distancias. Cada vez que Esteban quería besarme o algo por estilo, lo esquivaba porque me recordaba a Natalia y me tenía que inventar una escusa que sonase más o menos creíble, como que me había salido una llaga en la boca y no se la quería contagiar.

Sobre las siete y pico volvimos a mi casa y para mi sorpresa, me encontré con mis padres y Marina sentada junto a Natalia en el sofá riéndose de a saber qué. ¿Qué hacía ella allí y como había llegado si no se sabía la dirección?

POV Natalia
Después de irse Alba, no quería que esto quedase así, sabía que no me hablaría en toda la tarde así que tuve que hacer algo para poder hablar.

Un día en los que Alba ya se había venido a Elche, María me contó cómo era la familia de Alba. Me dijo que tenía una hermana pequeña a la que admiraba mucho, aunque tampoco tuviesen mucha diferencia de edad, pero yo sabía lo que era eso y más que nadie, que tenía dos hermanos.