56

2.2K 107 5
                                    

POV Alba
Sentí un cosquilleo en mi cara. Abrí los ojos lentamente y me encontré con una bola de pelo gris justo pegada a mi cara, me pegué hasta un susto, pero me di cuenta de que era Queen y me relajé. Era un bebé pero aprendía bastante rápido, tanto que ya se subía a la cama sola, y no sé cómo pegaba ese salto con lo chiquitita que era. Aún así, me parecía super mona.

Me giré y miré a Natalia, quién dormía profundamente. Tenía varios pelos rebeldes en su cara, se los aparté y pude contemplar mucho mejor su hermosa carita. Cogí a Queen y la bajé de la cama, más que nada porque aunque me gustaba tenerla conmigo, no dejaba de chuparme la cara y tenía mucho sueño, quería seguir durmiendo pero si ella me seguía chupando, sería imposible dormirme.

Me intenté dormir pero no podía porque Queen no dejaba de subirse a la cama.

-Eres pesadita- refunfuñé y si un beso en la cabeza de la pequeña gatita

Esta se tumbó en mi vientre y ahí se quedó. Por fin se tranquilizó y yo ya podía dormir tranquila. Cerré los ojos pero algo me volvió a impedir que durmiera. Esta vez no era nada más y nada menos que Nat, se había acurrucado a mi y para mi sorpresa, su mano descansaba encima de uno de mis pechos.

Sentí como esa ola de nervios pero a la vez llena amor pasaba por todo mi cuerpo, desde la punta de los pies hasta llegar a mi cabeza. Y esto era algo que solo ella conseguía causar en mí. Algo único y que me encantaba.

Entre que Queen estaba encima mía y Natalia con una mano en mi teta, el sueño ya no lo cogía de nuevo ni de loca.

Estuve por un rato despierta, mirando al techo mientras acariciaba a Queen, pero ya me estaba aburriendo y necesitaba ir al baño. Así que intente separarme de Natalia sigilosamente, intentando no despertarla, pero fue un intento fallido ya que gruñó y se aferró más a mí.

-Nat- susurré

No contestaba

-Nat- volví a susurrar dándole un toquecito en su cabecita

Seguía sin hacer nada, no emitía ningún sonido ni palabra, nada.

-Natalia Lacunza- dije ya más firme para que me escuchará

-¿Qué quieres?- dijo casi sin vocalizar

-Me quiero levantar

-Pues levantate- contestó abrazándose aún más a mí cuerpo

-Pero es que hay un problemilla

-¿Cuál?- me miró con los ojos entrecerrados

-Que no me sueltas

-No quiero que te vayas de la cama- escondió su cara en mi cuello y pasó una pierna por encima de las mías

Queen se pegó un susto por la pierna de Natalia y se bajó de la cama.

-Has asustado a Queen- puse una mueca fingiendo molestia

-Ha sido sin querer, no sabía que estaba ahí

-Naaaat porfa, déjame levantarme, me encanta estar así contigo pero es que me estoy meando

Bufó y me soltó, poniéndose de espaldas a mí. Fui al baño corriendo porque no aguantaba más. Al salir del baño, vi a Natalia tumbada boca abajo, con la cabeza hacia un lado.

Me acerqué lentamente y me tumbé encima de ella. Empecé a repartir besos por su nuca.

-No te enfades- puse voz de bebé

Seguí dándole más besos y por último le chupé la mejilla.

-Ay Alba- se quejó limpiándose esta

Manchame de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora