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POV Alba
Para mí, lo mejor de una boda era el convite. Había ido a varias bodas y siempre deseaba que acabase la ceremonia para ir a comer de una vez.

Las mesas las distribuimos de tal manera que Natalia y yo estábamos sentados en una mesa con todos nuestros amigos, incluidos mis amigos de Elche y de Natalia de Pamplona. En otra mesa estaban nuestros padres y hermanos, y ya en las demás los pusimos un poco al boleo, para que mentir.

-Es la boda más bonita que he visto en mi vida- decía María dándole a la mesa con el puño

-Ya ves, cuando llegó el momento del beso a mi me dio algo- seguía Julia fingiendo un desmayo

-Pues si vosotras os habéis muerto, imaginaos yo cuando la vi empezar a llorar- dije cogiéndo la cara de Natalia con mis manitas y dejando un beso en la punta de su nariz

-Jolín, es que te vi ahí tan bonita viniendo hacia mí y no pude contenerme, parecías salida de un cuento de princesas

-¿Veis las cosas que dice? Como para no querer casarse con ella- la abracé y sus mejillas tomaron un color rosado por mis palabras

-Sisi, un poquito más y lleváis más azúcar que la tarta que nos henos comido- exageró María

-Amor, no digas esas cosas que muchas veces tú también eres así

Todos miramos sorprendidos ¿amor?. María se dio cuenta tarde de cómo se había dirigido a ella y le miró con pánico.

-Esperad, yo me he perdido diez capítulos de esta novela porque no me estoy enterando de nada, ¿amor?- se atrevió a preguntar Marta

-Eeee- musitó María pensando una respuesta

-Venga ya María, todos sabíamos que Virginia y tú íbais a acabar juntas- acabé diciendo- soy tú mejor amiga, te conozco muchísimo

-¿Somos muy obvias no?- preguntó Virginia con una pequeña sonrisa mirando a su novia

-Yo creo que un poquito- respondió Natalia

-Entonces ya puedo hacer esto- agarró a Virginia por la barbilla y le plantó un beso en la boca que ninguno esperábamos

Ambas sonrieron como tontas.

-Estaba deseando poder hacerlo frente a todos- dijo María con un tono de alivio por poder haberlo soltado ya

Después de la comida, partir la tarta, repartir los detallitos de regalo a los invitados y dedicar algunas palabras, llegó el momento del baile.

Natalia cogió mi mano y me pegó asu cuerpo para comenzar un baile lento. Todo el mundo miraba alrededor nuestra.

Sus ojitos brillaban y no podía estar más preciosa.

-Te quiero muchísimo, Nat

-Yo más

Apoyé mi cabeza en su pecho y seguíamos moviendonos al ritmo de la canción. Era todo tan bonito y tan romántico.

Luego se acabaron uniendo los demás y la ceremonia empezó a ser mas motivada porque la música dio un giro de 180 grados y aquello parecía una discoteca.

Para divertirnos más, cogimos los micrófonos y pusimos el karaoke en un proyector.
Lo estábamos pasando bomba cantando y riendo.

-Ahora me toca a mí- le quité el micro a Carlos de la mano y busqué la canción que iba a cantar- Sebas, ven aquí

-¿Qué dices?- preguntó mi amigo sorprendido porque le llamase a él para cantar

-Sisi, tú, ven aquí a cantar conmigo

Manchame de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora