Manchame de tí

Prólogo

POV Natalia
-¡Alma, te dije que recogieras el cuarto!- cogí un papel que había en el suelo y lo puse en su escritorio

-Ya lo recogí- dijo sentada en la cama

-No, estos papeles aquí desordenados- los puse en un montoncito- y esta camiseta en el suelo- la doble y la guardé en el armario-

-Joder, que pesada eres

-¡Esa boca!

Rodó los ojos y se puso los auriculares.

-¡Alma, te estoy hablando!

-Dios mío, que son estos gritos- apareció Alba en el cuarto

-Pues que tu hija no quiere hacerme caso

-Intento escuchar música, ¿podrías dejar de gritar?- preguntó quitándose el auricular de una oreja

-Ya no aguanto más, dame el móvil- extendí mi mano

-No

-Dámelo

-Te he dicho que no, tengo 17 años y no voy a dejar que me quites el móvil porque a ti te de la gana

-Esa no es manera de hablar a tu madre- intervino Alba- Alma, dale el móvil

-¿Tú también?- Alba señaló con la cabeza mi mano

Alma bufó y me acabó entregando el móvil. Se cruzó de brazos y puso una mueca de enfado. De repente su cara cambió por completo.

-¿Se puede saber que te pasa? Tú no eres así- me senté a su lado en la cama

-Nada

-Alma...- insistió Alba

-¿Por qué me tendría que pasar algo?- arqueó una ceja

-Porque tú nunca te comportas así y que justamente lo hagas hoy significa que algo te ha pasado y estas enfadadita- llevé mi dedo a su frente para que quitase el ceño fruncido

-Como odio que me conozcáis tan bien- refunfuñó cruzandose de brazos

-Somos tus madres, cariño, sabemos cuando estás mal- dijo Alba sentándose en el otro lado

-¿Has peleado con Rubén?¿Habéis roto?- pregunté preocupada por ver así a mi hija

-Nono, con Rubén está todo bien...

-No me gusta el tono que has usado, ¿qué significa eso?

-Es que no lo sé ni yo- sos ojos se pusieron acuosos

-No llores, cariño- le secó Alba la mejilla cuando cayó la lágrima

-¿No sentís a veces que os falta algo, es decir, como que hay algo que no encaja en tu vida y tienes que encontrar que es lo que te falta para completar las piezas del puzzle?

-¿Esto está relacionado con Rubén, no?- puse una mueca de tristeza y ella asintió

-Le quiero mucho pero a veces pienso que eso no es lo que quiero, pero es que no sé que es lo que quiero, no se si me estáis entendiendo

-Sí, creo que sí- respondió Alba dudosa- intentas decirnos que piensas que lo que sientes por Rubén tal vez no es lo que tu pensabas que sentías

-Más o menos, creo que le quiero pero como un amigo, no se porqué pero hay algo que no encaja aquí- se llevó la mano al pecho

-Los sentimientos cambian y si has dejado de sentir por Rubén lo que antes sentías, no tienes que ponerte triste ni nada porque esto pasa mucho, es más, yo puedo conocer a alguien que trabaja en el mercadona y enamorarme de ella y no querer más a Natalia