Manchame de tí

15

POV Natalia
-Hola- dije al entrar en mi casa

-Hola Natalia, ¿Qué tal te lo has pasado con Alba?- preguntó Marta

-Bien- resté importancia, no quería contar lo que pasó en realidad

-Tu cara no dice lo mismo, has llegado sonriendo, así que cuenta ya que ha pasado

-Nada ¿Por qué tendría que haber pasado algo?- me estaba poniendo nerviosa

-Porque soy tu mejor amiga y te conozco, y sé que me ocultas algo

-¡Bueno vale, Alba y yo follamos!- dije en un tono elevado porque ya no aguantaba más

Marta abrió la boca sorprendida, es normal que no se lo esperaba, no le había contado mis sentimientos hacia Alba.

-¡Qué fuerte!- gritó pero como emocionada- ¡Hacéis super buena pareja, si es que ya sabía yo que Albalia is real!

-¿Qué? Espera no, estás confundiendo las cosas, Alba y yo no estamos juntas, ni podemos estarlo

-¿Por qué?- preguntó como si le hubiese robado su juguete favorito a una niña pequeña

-Porque no se lo que siento, a ver si, me gusta Alba pero no solo está ella, también está Alicia, pensé que la había olvidado por completo pero desde que volví a verla me di cuenta de que la sigo queriendo, y joder estoy confundida porque no se de quién estoy exactamente enamorada

-¡¿Me estás diciendo que Alicia es tu ex!?- preguntó Marta casi gritando

-Si, lo dejamos porque se tuvo que mudar, éramos crías todavía Marta, teníamos tan solo 15 años y yo ya pensaba que era el amor de mi vida. Juramos que si algún día nos volvíamos a ver volveríamos a estar juntas, y aquí esta ahora, la he vuelto a ver y no sé qué va a pasar

-Joder tía, que chungo todo- bufó Marta

-Pues sí, y tampoco quiero jugar con los sentimientos de ninguna, les quiero a las dos, solo que no se quién es con la que quiero estar, tengo que descubrirlo

-Tú sabes que yo voto por Albalia- se encogió de hombros

-¿Qué es eso?- pregunté confusa

-Tía es fácil, Alba y Natalia, Albalia

-Joder ya me tienes puesto hasta shipeo- lo peor de todo era que me gustaba como sonaba

-Pegais un huevo, además Alba está buenísima

-Lo sé- sonreí al recordar aquella noche en su cama

-¡Ves! Se te dibujo una sonrisa con tan solo pensar en ella

-¿Enserio?- pregunté

-Si, tenéis que salir juntas- volvió a insistir

-Ya te he dicho que no podemos- rodé los ojos

-¿Pero por qué?

-Porque le haría daño, no quiero hacerla sufrir y aún menos saber que por lo que sufre es por mí. Yo no estoy a su altura, se merece a alguien mejor, alguien que le sepa querer y que siempre la vaya a proteger. Si yo le hiciese daño no me lo perdonaría nunca porque le quiero y es por eso que debe de encontrar a otra persona que le haga feliz.

-¿Y a Alicia, le harías daño?- preguntó seria

-Con Alicia ya salí, no tengo miedo a cagarla porque ya se como es estar con ella, sé que espera de mi, sin embargo de Alba no sé nada

-Por eso tienes que hablarlo con ella, para descubrir que espera de tí, sobre todo, que es lo que ella siente por tí- dijo Marta y desapareció del salón