POV Alba
Había pasado una semana desde la fiesta, desde que por fin había recordado a Natalia y no podía estar más contenta.No me había quitado el colgante desde que me lo había regalado, solo para ducharme, pero luego me lo volvía a poner. Sentía que con él, Natalia siempre estaba conmigo, y es que eso es lo que yo quería, tenerla siempre conmigo. No sabía si lo nuestro iba a tener un final feliz o triste, pero ella siempre estaría en lo más profundo de mi ser, en mi corazón.
Ya recordaba las cosas con mejor claridad y, aunque me costaba un poquito acordarme de algunas, iban apareciendo por mi mente poco a poco hasta que por fin las recordaba perfectamente, como si no hubiese pasado nada. La herida de la cabeza estaba mucho mejor, tan bien, que me quitaron los puntos y ya ni me dolía ni me molestaba, aunque tenía una cicatriz.
Otro caso es el de Álex, había conseguido mi cuenta de Instagram y no paraba de hablarme, de decirme que había cambiado y quería una segunda oportunidad. Y es que ese es el problema, que para él no había ni segundas ni terceras oportunidades porque el daño que me hizo, todavía no era capaz de perdonárselo, y después estaba la parte de que me engañó, aprovechando que perdí la memoria para hacerme creer que estábamos juntos. En resumen, lo acabé bloqueando tanto en WhatsApp como Instagram. No quería saber nada más de él.
Justamente hoy, era el cumpleaños de Miki, y para celebrarlo, fuimos a cenar al bar donde cantaba Natalia. Además, ella iba a cantar y nuestro amigo no lo sabía, pensaba que cantaba otro día. Lo que tampoco sabía, era que le habíamos preparado allí una sorpresa, él se pensaba que íbamos a cenar y ya. Los que trabajaban allí nos ayudaron a montar las cosas, y entre todos, conseguimos un buen resultado. Incluso la gente que había ido por su cuenta, acabo también participando. Fue bastante divertido.
Habíamos colgado muchos globos por el bar, una gran pancarta donde ponía: "Felicidades Miki!!! Ya estás echo un viejo, te queremos"
Unimos las mesas para formar una larga y pudiésemos caber todos. Y ya la última parte, consistía en que llegase Miki con los chicos, que lo habían estado entreteniendo toda la tarde, mientras los demás montábamos todo.Apagamos todas las luces del bar y nos escondimos por debajo de las mesas, detrás de la barra, algunos en el baño. Todos estábamos escondidos excepto Natalia, que estaba sentada en una silla en el escenario con su guitarra, pero como estaba a oscuras el bar no se le veía. Escuchamos unas voces y nos callamos todos esperando a que entrasen.
-Esto está cerrado, no lo entiendo, Natalia dijo que iba a estar abierto- dijo Miki
-Que no tío, que está abierto, que quizás se ha ido la luz- respondió Carlos
-Yo no pienso entrar, además, que seguro que hay una alarma y salta y viene la policía creyéndose que estamos robando, y eso no es lo que quiero que pase por mi cumpleaños
-Que pesado, si no quieres entrar no entres, nosotros entramos, eres un cagao- Dave intentó provocarlo
-No soy un cagao, ya veréis
Abrió la puerta del bar, se encendieron las luces y todos salimos de nuestro escondite gritando sorpresa. Natalia empezó a cantarle cumpleaños feliz y nos unimos a ella. Miki estaba asombrado, no emitía palabra. Acabamos de cantarle y mostró una gran sonrisa.
-No me lo puedo creer- se llevó las manos a la cara y se escuchó un sollozo
-Ay Miki no llores- Natalia se bajó del escenario y le dio un abrazo
-Gracias, no me merezco esto, sois los mejores- dijo secándose las lágrimas
-¡Te mereces esto y mucho más, eres la hostia Miki!- gritó María metida en la barra llenándose un vaso de cerveza, lo más normal en ella

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Manchame de tí
Fiksi PenggemarAlba es una artista callejera que sueña con poder cumplir su sueño de ser pintora profesional. Natalia ama la música y se muda a Madrid para vivir de ella. Un día se conocen y surge algo más que una bonita amistad.