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POV Natalia
Estaba preocupada por Alba, no me gustaba verla triste. Cuando todos se fueron a dormir, yo me quedé sentada con el móvil porque no tenía sueño.

-Nat, intento dormir y con la.luz de tu móvil no puedo- dijo Ici con voz ronca

-Lo siento pero es que no tengo sueño

-Algo te pasa, cuenta- se sentó para quedar enfrente mia

-No me pasa nada- negué con la cabeza

-Te conozco, algo ronda por tu cabecita- me dio en ésta

-Bueno, es que...estoy preocupada por Alba- se me escapó

Sonrió pícaramente, me maldecía a mí misma por ser tan despistada.

-A ver, es mi amiga y antes la vi mal y pues me preocupo por ella- dije super rápido y nerviosa

-¿Seguro?- levantó una ceja

-Seguro

-A mí no me engañas, he visto como la miras, ¿Qué pasa entre vosotras dos?

-Está bien, pero no sé lo digas a nadie, ninguno de los que están aquí lo sabe- dije susurrando para que nadie se enterase

-Vale- hizo como si su boca fuese una cremallera y la cerraba

-Pues tenemos algo, no se muy bien que es porque no hemos hablado exactamente de lo que somos, solo dijimos de intentarlo y yo intento demostrarle todos los días lo mucho que le quiero, pero sé que ahora le pasa algo y quiero apoyarla aunque no me lo quiera contar, quiero dejarle su tiempo

-¿Cómo sabes que le pasa algo?- preguntó con el ceño fruncido

-Porque antes fui a verla y estaba en la tienda de campaña con los ojos rojos de llorar y le pregunté que le pasaba y dijo que echaba de menos a su familia pero sé que no es eso, le conozco y nunca la vi ponerse así por su familia, es algo más fuerte y no me lo quiere contar- dije cabizbaja

-Solo tienes que hacerle saber que estás ahí para lo que necesite, ¿Es importante para tí?- dijo dándome la mano

-Mucho

-Pues entonces demuéstraselo, que sepa que no está sola

-Gracias por escucharme- dije dedicándole una sonrisa

-Denada- me la devolvió- para eso estamos las amigas

Me reí.

-Es guapa- dijo de buenas a primeras

-¿Quién?¿Alba?- no entendí

-Si, tiene un culazo- se mordió el labio

-Ey que es mía, mantén tus garras alejadas de ella- miré desafiante

-No te voy a mentir, cuando la he visto he tenido unas ganas de tirarmela pero como es tu chica, tranqui que me  alejo de ella- levantó las dos manos como si fuese víctima

-Pues borra tus ideas de tirartela que aquí la única que se la tira soy yo, anda vamos a dormir- me tumbé y acto seguido ella hizo lo mismo

-Hacéis buena pareja, me alegro de que hayas encontrado a alguien que te haga feliz

-Me hace muy feliz, le quiero mucho, es mi gatita- dije eso último como una niña chica y ronroneé, acto seguido, cerré los ojos

Dejamos que el sueño nos venciera.
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Acababa de llegar a casa después de venir del estudio de grabación.

-¿Qué tal te ha ido, amor?- salió Alba de nuestra habitación

Manchame de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora