Terminé de bañarme, me puse mi ropa interior en el baño y salí envuelta en una toalla, Christian me vio y me besó nuevamente, sus labios y todo sabía igual, entró al baño para tomar una ducha mientras yo hablaba con mi madre.
—Hola mamá, ¿cómo estás?
—Preocupada, alguien dijo que me iba a llamar en cuanto llegara y antes de dormir.
—Perdona mamá, la fiesta me entretuvo y no pude llamarte, y cuando me dormí era demasiado temprano.
—¿La estás pasando bien?
—Demasiado bien, ¿tú tienes mucho trabajo?
Desvíe la atención, no quería hablar de más, aunque conociendo a mi mamá, ella se daría cuenta.
—Un poco, pero estaba preocupada y eso no me dejaba concentrar.
—Prometo volver a llamar hoy en cuanto vaya para la casa.
—¿A qué hora estarás de vuelta?
—Lo más seguro es que sea en la noche, todo depende de los planes de hoy, querían recorrer el campo y hacer otra fogata.
—Suena bien, avísame cuando vengas a casa, estaré esperando.
—Sí, prometo hacerlo.
Colgamos y me sentí mal por mentirle a mi madre.
—Así que llegaremos hasta la noche.
—Así es, aún tenemos tiempo para nosotros.
—¿Qué quieres hacer?
—No sé, te recuerdo que soy una novata.
Se rió de mí y se acercó lentamente, justo cuando estaba frente a mí volvieron a llamar a la puerta, él abrió.
—Vine para informarle que su auto ya está arreglado, cuando guste puede pasar por el.
—Gracias.
Regresó a donde estábamos y me cargó, grité por la sorpresa de su movimiento, se sentó en la cama y yo estaba encima de él, nos volvimos a besar, sus besos eran adictivos. Teníamos una conexión que no sabía de dónde había surgido, estaba sorprendida por todo lo que me pasaba con él. Mi celular volvió a sonar y cuando vi quien llamaba lo aventé.
—¿Mi hermano?
—Sí, no quiero hablar con él.
—En algún momento debes hacerlo.
—Pero ahora no, estamos nosotros y esta habitación.
Nos vestimos y salimos a buscar un poco de comida, ambos teníamos el apetito abierto. Mi celular no paraba de soñar, estaba cansada de escucharlo.
—Responde, no dejará de llamar, yo ordenaré el desayuno-comida.
Atendí el teléfono, respondí de buena manera, no quería arruinar mi perfecta mañana.
—Bueno.
—¿Dónde estás?, he recorrido todo el lugar y no te veo.
—Estoy en un hotel, no pude dormir en la casa de campaña, además estabas muy tomado.
—¿Te fuiste sola?
—Sí, pedí aventón.
—Dime exactamente dónde estás para que vaya por ti, te fuiste sin decirme nada.
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¿Sólo yo?
Teen FictionYo no soy la típica chica de buen cuerpo o con las proporciones adecuadas y deseadas por muchos, yo soy una chica con imperfecciones, un poco de sobrepeso, tímida y un tanto antisocial, pero así es la realidad, nadie es como en los libros. No tengo...