Narra Scott
Mila por fin estaba en casa conmigo, Héctor quería formar parte de su vida por completo, él valía la pena para ella, le propuse vivir en el departamento con nosotros, aún sobraba una habitación para invitados, aunque él sería un invitado permanente.
—¿Puedo tenerla en mis brazos?
—Claro.
Cargó a mi hija, en cuanto la vio, lloró porque sabía que Sarah ya no podría estar con nosotros, pero le daba una esperanza de verla en ella.
—¿Cuándo la registrarás?
—Cuando me den el acta de defunción de Sarah, una vez que tenga eso, la llevaré a registrar.
Era difícil pronunciar eso, pero lamentablemente era cierto, parte de mi vida se había ido con ella, ahora sólo queda seguir.
—Tengo una pregunta.
—¿Qué pasa?
—¿Sarah te dijo acerca del padre?
—Ella no sabía quién era el padre, tuvo problemas en ese momento porque había caído en sus oscuros deseos, ahora sé que Mila sólo me tiene a mí como padre y a ti como un tío.
—Pensé que no había mencionado nada.
—Lo hizo, ella dijo que no podía mantener el secreto más tiempo.
—Mi hermana sabía en qué momento hacerlo.
A pesar de que esa noticia me había sorprendido, no me atreví a dejarla, ella se había convertido en mi todo, no podía dejar que se fuera con mi hija, ambos nos comprometimos a hacer que Mila fuera una chica feliz.
***************
5 años después
Mila había crecido demasiado rápido, sus abuelos se habían comportado, Héctor la consentía demasiado, pero ella era feliz. Hoy habíamos optado por acampar, eso la tenía demasiado emocionada.
—Papi, ¿dónde está mamá?
—En el cielo, ella nos cuida desde allá arriba.
—¿Por?
—Porque es un ángel.
Ella sonrió y fue al lado de su tío, yo observé todo lo bueno que teníamos, me hubiera encantado que Sarah estuviera físicamente con nosotros. Rosa estuvo para mí en los momentos en que no sabía ser padre, las cosas habían pasado demasiado rápido.
—Hijo, ¿todo bien?
—Sí, sólo me estaba acordando de Sarah y los momentos que me has ayudado con Mila.
—Es bueno que la lleves presente en tu vida.
Mila se había acostumbrado a los camarógrafos que en algún momento nos siguieron, ella les sonreía porque le tomaban fotos, aunque a mí no me agradaba, me sentía bien porque ella era feliz.
Álvaro había vuelto a aparecer en mi vida, no podía deshacerme de él, quería saber acerca de la paternidad de Mila, la sometimos al estudio de ADN, había salido a mi favor, gracias al cielo, sólo quedaba una opción, pero jamás se hizo presente.—¿En qué estás pensando?
—En que Mila ha crecido muy rápido, su entorno cambió.
—Pero tú la cuidas, siempre estará protegida y feliz.
—Lo sé, pero no puedo protegerla de todo.
Me dispuse a armar las tiendas de campaña, mi mamá junto con los padres de Sarah se llevaron a Mila para explorar el bosque, Héctor decidió ayudarme, él seguía soltero, lo cual sorprendía a su familia.
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¿Sólo yo?
Teen FictionYo no soy la típica chica de buen cuerpo o con las proporciones adecuadas y deseadas por muchos, yo soy una chica con imperfecciones, un poco de sobrepeso, tímida y un tanto antisocial, pero así es la realidad, nadie es como en los libros. No tengo...