Pensaba mucho en lo que me había dicho Scott, pero conociendo a mis padres, no iba a tener paz, me iba a estresar y podía poner en riesgo a mi bebé.
La comida llegó después de una hora, me la llevó a la cama para que no me moviera, puso la televisión en un canal de música para que nos olvidáramos un momento de los medios. Comimos disfrutando de la compañía del otro, él se comportaba tan lindo, era el hombre perfecto.—Amor, le hemos estado diciendo a tu familia que somos esposos, pero no te he propuesto matrimonio y mucho menos se ha oficiado una misa o el acto civil.
—No te preocupes, no te voy a pedir que te cases conmigo ahorita.
—No me refería a eso, sólo debemos hacerlo oficial, en algún momento.
—Así va a ser, por ahora debemos disfrutarnos.
Terminamos de comer, Scott se encargó de llevarse los platos y todo lo que había traído para la comida, su celular sonó y reconocí el número de mi antigua casa, iba a dejar que mandara al buzón, pero no pude hacerlo, así que respondí.
—Diga.
—Soy Santos, necesitamos hablar, por favor.
—Eso estamos haciendo, ¿qué quieres?
—Sarah, sé que la bebé no es de él, dime la verdad, por favor.
—Es hija de Scott, no tengo que mentirte, te digo las cosas como son.
—¿Por qué me mientes?
—No lo hago, así que deja el tema, no quiero que vuelvas a llamar para molestar. Ya les dije que no pienso verlos, así que es todo.
—Sarah, sus abuelos tienen derecho a conocerla y ver todo el proceso...
—Ellos no la quisieron, ahora no tienen el derecho de nada.
—Amor, tus padres están aquí.
Maldito Santos, sólo ganó tiempo, no podía creer que me hiciera eso, colgué el teléfono, me puse mi suéter y salí para ver qué querían mis papás.
En cuanto ellos me vieron, querían abrazarme y tocar mi estómago, de inmediato retrocedí, los dejé con las manos extendidas, ellos no tenían ningún derecho.—Hija, por favor, debemos conocer todo lo que pasa en tu embarazo y conocer a tu esposo.
—Perdieron ese derecho cuando dijeron que no tenía nada para mí hija, se enfocaron en el aspecto económico solamente, así que no tienen que venir nuevamente.
—Sarah, reconocemos que nos equivocamos, pero tú desapareciste, ¿sabes el dolor que causaste?, las preocupaciones, viajé desde Madrid para poder encontrarte, y cuando lo hacemos tú nos evitas, no quieres hablar ni nada con nosotros.
—Papá, viajaste porque mi mamá te lo pidió o Héctor, pero yo no deseo que nuestra hija tenga unos abuelos así.
—¿Así?, nos preocupamos por ti, te buscamos, no te hemos dejado sola.
—¡Me han dejado sola desde hace años!, ninguno estuvo conmigo en mis peores momentos, sólo conocí a los guardaespaldas e internados porque no era capaz de ser extrovertida.
—Si tú hubieras hablado, las cosas serían diferentes.
—¿Cuántas veces pedí que no me enviaran a un internado?, ustedes dijeron que la decisión estaba tomada, ahora mi decisión es que no estén presentes.
—Somos sus abuelos, por favor.
—Señores, mi esposa no se puede alterar, no la voy a poner en riesgo, ya dijeron lo que tenían que decir, ahora les pido que se marchen.
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¿Sólo yo?
Teen FictionYo no soy la típica chica de buen cuerpo o con las proporciones adecuadas y deseadas por muchos, yo soy una chica con imperfecciones, un poco de sobrepeso, tímida y un tanto antisocial, pero así es la realidad, nadie es como en los libros. No tengo...