Solté el órgano y saqué mi brazo de inmediato, estoy asustada nunca antes...
Los estruendos del baile macabro era cada vez más fuerte. Además el ambiente se volvía cada vez más pesado.
-¡La encontré!
Mis únicas opciones eran correr o enfrentarlos, pero si corría Sebastian tendría que enfrentarse a Vlad y a ellos.
-¡Atrapemosla!
Sin más me defendí, sabia que no estaba de más aprender defensa personal entre otras cosas y al entrenar con un demonio de mayor nivel creo que tal vez tenga mas resistencia, pero aun así hay algo diferente en mi.
~Sebastian~
Sus subordinados empezaban a retirarse de a poco, al parecer mi Señorita les estaba generando problemas que no tenían contemplados.
- Sus subordinados deberían estar preparados para cualquier situación, señor Vlad.
-No debería distraerse Lord.
- Lo mismo le comento.
~
La batalla de ambos continua, nuestra condesa con cada muerte que ocasionaba lo empezaba a disfrutar y eso le aterraba pero no podía, no debía detenerse o la matarían, al menos eso creía ella.Sin darse cuenta sus ojos irradian una luz tan bella como la sangre, su sonrisa superaba a las humanas y su aura se sobreponía a la de sus rivales.
Era curioso porque después tantos años recién esa parte de ella despertaba, parte que no podría seguir mantenido bajo control por mucho. Sebastian se percato de esto por lo que ya no tenia tiempo de divertirse y empezó a bailar en serió, el cambio repentino de ritmo, ataques y fuerza consternó a su rival.
De un golpe limpio Sebastian logro eliminar a su oponente, la oscuridad del lugar se disolvió y con ello revelando a su agresor con un enorme agujero en el tórax rodeado de un gran charco de sangre.
~~Sebastian ~
Una vez cumplida la orden de la Señorita, salí del salón para buscarla, al encontrarla se encontraba rodeada por los últimos subordinados, aproveche la distracción de estos para matarlos a gran velocidad de un solo golpe y colocarme a lado de ella.
-¡Sebastian! - me abrazo.
- Disculpe mi tardanza.
- Sebastian... Yo...no se que me paso... Tengo miedo Sebastian.
Simplemente le correspondí el abrazó, se encontraba temblando, le aterraba la idea de dañar a quienes quiere, aunque debería ser mas neutral no lo es.
-Veo que esta cansada Señorita.
Se había quedado dormida, sin más la cargué, por hoy nos quedaremos en alguna ciudad cercana, necesita descansar.
~Angelica~
Lo ultimo que recuerdo es haberme quedado dormida mientras abrazaba a Sebastian, todo era oscuro y tranquilo.
"Señorita..."
- Es hora de despertar.
-Abrí los ojos- Buenos días -mire al rededor- ¿donde estamos?
-Bucarest -dijo mientras servía el té.
- ¿Cuanto me dormí?
-Es solo el día siguiente del incidente, ¿Planea volver hoy?
- Entre más pronto sea mejor.
- Entendido.
Ya no cruce palabra con él pero el silencio era cómodo, como de costumbre me vistió y después desayune, la habitación esta dividida en dos secciones sin contar el baño.
Al terminar dejamos el hotel, fuimos a la estación y tomamos un tren de linea directa al país.
-Me disculpo, ningún tren llega hasta Londres.
-No te preocupes.
Se sentó frente mío, sin decir palabra el tren se puso en marcha.
"Media humana" así me llamaron, además ¿porque Sebastian le debía un alma?, quisiera preguntarle pero no se si seria apropiado hacerlo puede que le molesté. Además lo que me pasó, estuve a punto de perder el control, lo sentí mientras trataba de defenderme, si no hubiera sido por él no se que hubiera pasado, si es lo que sospecho necesito aprender a controlarlo. Es algo que me aterra, no quiero hacer daño a quien no se lo merece, prefiero que Sebastian me coma, he vuelto a terminar mirándolo fijamente, oh... el pulso se me aceleró, no se que me ocurre ni siquiera se porque no puedo apartar la vista de él, tal vez sea por lo confundida que me encuentro.
-¿Se encuentra bien?
-si, solo un poco confundida.
- Si le parece pediré prestada la cocina y le preparare algo.
-De acuerdo.
- Llámeme si necesita algo, con su permiso.
Después de un rato me comencé a sentir sola no suelo separarme de él fuera de la mansión, me recargue en la ventana observando el paisaje. De alguna forma el tiempo lo sentí más lento; a pesar de haber dormido aun me siento cansada, mi cabeza esta dando vueltas... Demonios...
"Sebastian... No me siento bien..."
"Ahora regreso"
La vista se me comenzó a nublar, lo único que logre ver era a Sebastian acercándose. Esto tal vez sea una de las consecuencias de lo que me ocurrió.
Me encontraba en medio de una profunda oscuridad, me quede donde estaba, después de un rato volví a sentir lo de aquella vez, esa calidez..., pero había algo diferente, lo que pasaba por mi garganta era una sustancia líquida de un sabor peculiarmente... delicioso, el lugar se ilumino de golpe y abrí los ojos logrando regresar a mi cociente mientras observaba la sonrisa de mi mayordomo.
-¿Se siente mejor?
-Si, ¿que ocurrió?
- Al parecer no descanso tan bien como esperaba, le he traído el almuerzo.
Observe aquel carro comedor con una excelente presentación de los alimentos sobre el, mire de reojo a Sebastian que acomodaba sus guantes, le agradecí e inicie a consumir aquellos platillos.
Al terminar Sebastian se retiro con el carro comedor, después de un rato volvió, el tiempo transcurrió tranquila mente, al llegar a la estación, no perdimos el tiempo y compramos los boletos directo a Londres, ambos nos habíamos mantenido callados hasta que él rompió el silencio.
- Señorita, teniendo en cuenta lo ocurrido deberá aprender a controlarlo.
-Así que después de tantos años... Lo siento Sebastian creo que no podrás consumir mi alma después de todo.
-No se preocupé, le ayudaré con su situación biológica pero primero debemos averiguar cuales son sus habilidades.
-De acuerdo - mire por la ventana - al parecer llegaremos tarde a Londres.
- En ese casó sera mejor que descansé un poco.
Se coloco a mi lado y me arrimo para que me recargará en él utilizándolo como almohada, no recuerdo mas que ser recargada... más bien recostada sobre una superficie más cómoda.
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SOLO ES UN MAYORDOMO
FanficSecuela: SOLO ES UN DEMONIO Mi padre Ciel y mi madre Elizabeth, conozco la historia de mi padre con nuestro mayordomo Sebastian, mi padre por "amor" convirtió a mi madre también en demonio eso debido a que yo la estaba matando antes del parto, mi n...