Capítulo 16

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Los días volvieron a la normalidad... en lo que cabe, el hecho de que Agni y Soma estén en la mansión hace que los días no sean tan cotidianos... Algo que no les había dicho era que Snake ha estado viajando por lo que no ha estado en la mansión, esperó que se encuentre bien, han pasado ya cinco meses desde que mis padres se fueron, estamos en diciembre y es mi cumpleaños hoy 13 de diciembre de 1911, mis cumpleaños normalmente no son extravagantes o sencillos, son en un punto medió, pastel, comida deliciosa, la pirámide de champán y conocidos o amigos presentes pero debido a todo lo ocurrido no organice nada, ya estoy despierta pero no he salido de la cama...

-oh Señorita ya esta despierta.

-Buenos días Sebastian - me siento en la cama mientras él abre las cortinas.

-¿Descanso? -sirvió el té y me lo entrego.

-si -lo tome- gracias.

-No es necesario que agradezca, hoy no tiene horario el cuál seguir Señorita.

-Cierto... Ayer termine con los reportes de la empresa... Los profesores tienen el día libre...y no hay ningún pedido de su majestad...

-¿Señorita tiene alguna actividad para hoy?

-La verdad no, los meses se pasaron tan rápido que no me percaté, Sebastian ¿podrías organizar algo para hoy?.

-Claro Señorita.

Al terminar el té y los bizcochos, me dio mi ducha y vistió, posteriormente desayune junto a los invitados, Agni y Soma, Sebastian había preparado su pan de curry que tanto me gustaba entre otros platillos de mi preferencia, nos encontramos comiendo el postre, en toda la mañana no he visto a alguno de los chicos.

- Angelica ¿porque el cambio tan repentino de platillos?

-Bueno eso es porque que es mi cumpleaños.

-¡tu cumpleaños! -Soma se levanto de su lugar exaltado.

-Si, aunque la verdad no tengo nada organizado por mi parte.

-¿porqué Señorita Angelica? - Agni.

- Porque no tuve el tiempo para organizarlo, además mis padres siempre me han hecho fiestas, así que no me siento mal por no festejar hoy. - termine mi porción de pie de cerezas.

-¿por que no vamos a un día de campó? - Luliana había entrado al comedor.

-Buenos días Luliana, no suena mal.

-De acuerdo iré a preparar todo con los demás. -se retiró.

Sebastian recogió los platos, Agni y Soma fueron al jardín, yo fui a los establos para ver a mi caballo y los de mis padres, al llegar me percaté que Tanaka les estaba dando de comer, este me saludo como de costumbre yo simplemente observe, el felino negro había aparecido y se me acerco por lo cual lo cargue, cuando Tanaka termino regrese con él y con el felino a la mansión, al llegar las cosas ya se encontraban listas, por lo que emprendimos el viaje al campo.

Soma logro hacerme reír en el camino, al llegar Sebastian y los chicos se encargaron de las cosas, me adelante un poco para lograr observar al ciervo blanco desde una pequeña colina, repentinamente una sombra, junto a una ventisca leve, que me hizo cerrar los ojos, se hicieron presentes por un momento, al abrir mis ojos note varias plumas blancas cayendo las cuales solo las observe.

-Señorita el almuerzo esta listo.

-me sobresalte- D...de acuerdo.

- Señorita ¿esta bien?

- Si, sólo me sorprendiste Sebastian.

Volvimos junto a los demás, la situación, el clima, el lugar, todo absolutamente todo era perfecto... o al menos es lo que parecía la falta de mis padres me era notoria pero no debía dejar que estos sentimientos de debilidad me controlaran hasta estar sola, después de almorzar recorrimos el lugar, al notar que estaba anochesiendo regresamos a la mansión para cenar y posterior a esto cada quien se fue a su respectiva habitación.

-Señorita no se notaba muy alegre, ¿por que?

-oh... lo notaste, no te puedo ocultar nada es un hecho.

-La conozco desde que dio su primera respiración, entonces Señorita...

- ¿En serio harás que lo diga?

-Es por la ausencia de sus padres entonces.

-Exacto... - me hice bolita sobre mi cama-... pero no puedo permitirme que...

-Hagalo - me interrumpió y se sentó a mi lado- no tiene porque tratar de ser como su padre o su madre... -lo abracé- ¿Señorita?...

- Por favor solo corresponde y quedate hasta que me duerma.

- Entendido.

Sebastian correspondió mi abrazó e incluso me hizo que me sentara en su regazo... la última vez que estuve en esta posición con él tan solo era una niña, pero el simple hecho que estuviera al pendiente de mi me alegraba el día. A pesar de que mis padres se encontraban en casa casi siempre estaba con Sebastian, pues nunca imagine que me alejaría de esta forma de ellos.

Ahora que lo pienso siempre he tenido esa atracción hacía él, incluso cuando era una recién nacida, quería que el me cargará, fue por este apego que sentí y aun siento hacia Sebastian que mi padre le ordeno que se encargará de mi... lo mas posible es que le haya causado molestias... al igual o peor que ahora.

Después de un rato logre conciliar el sueño en sus brazos tan cálidos como de costumbre.

SOLO ES UN MAYORDOMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora