Capítulo 27

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~Sebastian~

Los días después de que despertará regresaron a la normalidad a igual que la señorita...excepto por su olor era más fácil de percibir.

Grell fue llamado después de lo ocurrido,  me agrada el hecho de que no este, pero  me inquieta el hecho de que fuera llamado después de lo ocurrido con la Señorita.

-Les agradezco por su paciencia y comprensión,  analizare sus propuestas para un nuevo producto.

Menciono cuando dio por termina la reunión con los socios de la compañía al mismo tiempo que terminaban el juego de poker, los socios se retiraron excepto el conde Spence y su hijo, el joven Alex.

-Sebastian, podrías llevar a Alex a ver el jardín, el conde  y yo debemos hablar.

-Por supuesto, joven Alex por aquí.

Nos retiramos de la sala donde la señorita y conde permanecen, no tenía intención de cruzar palabra porque la señorita ya me ha dicho la situación de la cual hablara con el conde.

Hace alguno días le llego una carta de lady Carla, la madre del joven Alex, explicando que había recibido una carta donde su familia era amenazada...

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- El amenazador quiere que rompa los lazos con la compañía.

-¿Cree que se trate de algún rival?

-Es posible pero no  es seguro, debo revisar yo misma la carta de amenaza.

-Entonces, Señorita dentro una semana tendrá una reunión.

-Se a lo que te refieres, hablare directamente con en Conde, manda una carta solicitando que traiga la amenaza y que por el momento aun no le digan a Alex de esta situación.

-Entendido
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El joven Alex será el objetivo más fácil y al primero a quien ataquen según mi Señorita.

-Señor Sebastian ¿sabe algo del tema?

-Si joven Alex pero no se me permitió hablar de eso con usted.

-¿Por que?, mis padres se han estado preocupando demasiado y ahora involucraron a Angelica.

-Mi Señorita tomo la decisión por ella sola.

Hubo un momento de silencio y repentinamente se interpuso en mi camino.

-Sebastian, usted y Angelica ¿que tipo de relación sostienen?

-Joven Alex, no creo que sea una pregunta apropiada, además parecerá un entrometido si sigue haciendo preguntas de la vida privada de mi Señorita.

-Tks... Entonces ¿no me responderá?

-La Señorita  es mi ama y yo solo soy un mayordomo.

-Suspiro- no me convence y aunque así lo fuera, solo te diré esto, no permitiré que Angelica salga lastimada por alguien como tú.

Continuó el camino hacia en jardín, lo único que hice fue suspirar, mi Señorita tiene un extraño pretendiente que amenaza sin tener conocimiento de la situación o del ser a quien amenaza.

Regrese a mis labores mientras que la Señorita atendía al conde.

~Angelica ~

La situación era un tanto gravé, la carta era muy en serio, no puedo permitir que  mis principales socios comerciantes estén en peligro.

-Conde tengo una propuesta, mantener un prefil bajo de nuestra relación económica, al menos hasta lograr resolver esto.

-Entiendo, mantendremos contacto por cartas.

-Por cartas no, vía telefónica,  corremos riesgo de la forma tradicional.

-De acuerdo, pero ¿que sucederá con Alex?

-Lo que pide es romper los lazos económicos, además es mejor que no le diga del tema.

Poco después se retiraron pero Alex no paraba de mirar con un poco de irá a Sebastian, ¿habra ocurrido algo entre ellos?, dudo que Sebastian empezara alguna discusión sin ser provocado y aunque lo provocaran solo se limitaría a contestar.

Después de cenar me dispuse a descansar, aunque me pareció extraño el hecho de que Ashelia no estuviera con en Conde en una situación como está.

Quisiera decir que mi sueño fue tranquilo, pero de nuevo tenia la pesadilla en donde no podía evitar que mataran a Sebastian, el dolor que me provocaba era demasiado aun más que cuando Tanaka fue asesinado, es lo que no entiendo ¿como siento más dolor por un sueño que por algo que realmente paso?,  me levante de mi cama, salí de mi habitación y me dirigí a la de Sebastian.

-¿Señorita?...

Me miro extrañado por mi repentino aparecimiento en su habitación.

- Diculpa pero...

-No se preocupe - se acerco y colocó a mi altura- ¿Quisiera algún bocadillo?

-Negué- Puedo hacerte compañía  un rato.

-Por supuesto.

Si bien me era un poco raro no verlo con su traje, creo que él se encuentra aun mas extrañado, no se porque exactamente me había atrevido a ir a su habitación, solo sentí un tipo de necesidad de ir a verificar, me acosté a su lado mientras lo veía leer, eso era todo solo lo observa mientras que su aroma invadía mis fosas nasales.

No puedo describir su aroma solo puedo decir que imaginen su olor favorito y prácticamente el de Sebastian era una infinidad de veces mejor.

De vez en cuando me miraba y pude notar su tono carmesí en sus ojos en el momento en que me miro fijamente.

-Sebastian... ¿Ocurre algo?

-sonrio- Nada Señorita.

Me preocupa que Sebastian pueda estar debilitándose después de tanto tiempo de no consumir alma alguna, por mi parte estoy dispuesta a darle la mía aun si no es tan apetitosa como la de mi Padre, he de admitirlo quiero a Sebastian, pero no sé que tanto lo quiero ni de que forma, aunque de algo estoy segura y es de que... se que sonara ridículo, daría mi vida por él.

No se que es ese sentimiento que me esta controlando, ni siquiera se porque permito que lo haga, no sé ni lo que siento...tks... Tengo un lío en mi cabeza, creó que le estoy dando muchas vueltas a algo... Ni siquiera puedo clasificarlo.

De un momento a otro me percate de que me había dormido, aunque me alegro que fuera Sebastian a quien estuviera observando, es extraño pero saber que estaba a mi lado logro calmarme para que hací volviera a consiliario el sueño sin tener que recordar mi pesadilla.

SOLO ES UN MAYORDOMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora