Me desperté al sentir un movimiento a mi lado, Sebastian seguía haciéndome compañía, al parecer se estaba yendo.
-Señorita... Perdoné, la desperté, continúe durmiendo aun no debe despertarse.
-le Sonreí- yo te mantuve aquí -solté su brazo- diles a los demás que se preparen irán de vacaciones, contacta un buen hotel con todos los servicios y darles suficiente dinero.
-¿Por cuanto tiempo?
-Lo suficiente a tu criterio, y cancela las actividades no importantes.
-Como deseé.
Se retiró, una vez cerro la puerta un suspiro se me escapó, Alex se ira a medio día, una vez este sola con Sebastian iniciare con el entrenamiento, mire mis manos notando su excesiva palidez junto un un tono mas oscuro en mis uñas poco perceptible. Me quede en cama esperando volver a dormir pero sentía que algo faltaba, suspire y la imagen de Sebastian se hizo presente en mi cabeza, la sacudí de inmediato- no debo pensar en él... pero es imposible no hacerlo - sentí mi corazón acelerarse; me mantuve despierta hasta la hora para levantarse.
Alex se fue junto a Ashelia quien habló con Sebastian en privado poco antes que se fueran, los chicos se negaban a irse pero logre hacer que entendieran que necesitaba un tiempo a solas y que ellos necesitaban descansar.
- Bien My lady, primero que nada veamos como están sus sentidos.
Asentí y lo seguí al jardín para comenzar con lo que seria mi entrenamiento, cubrió mis ojos dejándome sin visión, deje de percibir a Sebastian a mi lado y se empezaron a oír disparos, sentí como varias pequeñas ráfagas de viento pasaban a mis lados.
- En este ejercicio deberá identificar la dirección exacta del disparó, además de su altura y que fue lo que golpeó; si no lo hace la reprenderé.
Trague en seco al saber a que se refería e imaginarlo en su modo tutor.
-Mi Señorita si no esta segura de esto puede simplemente dejarlo.
-No, lo haré, continua.
~Sebastian~
Mi Señorita se notaba nerviosa y preocupada, parecía un gato indefenso ante la lluvia, algo que me causo gracia y ternura al mismo tiempo, dispare por primera vez en su dirección sobre su cabeza.
-¡Sebastian! esa me rozo... Fue al norte a una altura de ciento setenta y cinco centímetros y un milímetro, ha golpeado un árbol.
-Correcto, oh lo olvidaba dependiendo de cuantas veces acierte sera premiada o castigada.
Sin más que decir continúe con la evaluación su audición supera a la de un humano en un doscientos por ciento, su visión un ciento cincuenta, el olfato en un doscientos diez, en cuanto al tacto y gusto un cien por ciento.
- Bien, Señorita supera a un humano igualándose con un demonio de bajo nivel por el momento. Le informo que la información sera traída por Grell por la noche.
-Ya veo... Sebastian, sé que es una pregunta tonta pero ¿Un demonio puede amar?- me miro avergonzada.
- No por lo que sabia pero si no mal recuerda en la información una humana se emparejo con un demonio, hací que es posible pero no común.
-¿Has experimentado ese sentimiento?
- No Mí Señorita, he sentido deseo pero jamás amor.
Después de eso se quedo callada y continuo con el papeleo, si volver a dirigirme la mirada, hecho que me molesto ligeramente, sin mas salí del despacho para hacer mis actividades correspondientes, seria mas fácil y rápido debido a la ausencia del personal.
A pesar de terminar con todas las tareas hay algo que me molesta, según la Señorita Ashelia existe la posibilidad que los ángeles vengan antes por lo que no tenemos tiempo y que aprovecharan cualquier oportunidad de separarme de Mi Señorita.
Amor... es un sentir desconocido para mi, algo que tal vez pasaría por mi desapercibido; he tenido la oportunidad de devorar tan deseado manjar tantas ocasiones que perdí la cuenta, al principio era por el contrato pero ahora no se que me detiene exactamente, que me hace querer seguir a su lado, seguir protegiéndola, pero si no consumo alguna alma que me permita estar en el mundo humano seré llevado de vuelta al fondo del infierno.
-¿Estas bien Sebastian?
-Si Mí Señorita, ¿que hace aquí?
- Terminé con el trabajo, vine por un bocadillo.
-Debió llamarme.
-Lo hice pero al no verte llegar supuse habías salido. Supongo que nuestro lazo se debilita por la ausencia del contrato.
-Señorita no piense en eso que gusta que le preparé.
- Leche y galletas.
-Por supuesto.
Empecé a preparar la masa para galletas.
-Sebastian ¿por que un demonio debe volver al terminar un contrato?
- Dependiendo del rango del demonio este puede perder la razón, pero si hablamos de los demonios puros, cumplen papeles importantes que nadie mas es capaz de hacer es por eso que se nos exige volver de inmediato.
- Entonces ¿eres importante?
-No se preocupe por eso My lady, no planeo volver.
-Pero según Ashelia aunque no quieras vendrán por ti.
Esa ángel... Ya veo porque no le confían tanta información.
- No importa cuantas veces me lleven, regresaré, además que seria de mi si como mayordomo de la Condesa Phantomhive no pudiera permanecer a su lado.
-sonrió- aun así... si necesitas mi alma tomala sin dudar.
-Por más que la necesité, no soy capaz de tomarla mí Señorita.
Un color rojizo se hizo presente en sus mejillas y desvío la mirada, pero repentinamente se escucho un fuerte estruendo.
-Espere aquí, iré a ver que sucedió.
Deje lo sucedido para dirigirme al lugar de donde provino el estruendo, el salón de baile; al entrar una de las grandes ventanas se encontraba rota.
-Padre te espera - salio de la oscuridad tomando apariencia "humana"- no deberías seguir aquí.
-Él te envió ¿cierto?.
-Así es, sabes que eres el próximo en tomar su lugar, no deberías socializar con humanos, deberías comer sus almas.
-Si lo han olvidado aun tengo a alguien a quien servir.
-¿Quien?, ¿la híbrida?, tu mejor que nadie conoces la profecía.
-Mí Señorita es diferente de la criatura mencionada.
-¿Tuya?... Espera un momento...
oh por todos los demonios -río cínicamente.-Sí, es mi ama de quien estamos hablando así que no mal interpretes.
-Bueno ahora sé la razón por la cual no quieres volver, me preguntó que dirá Padre de esto.
No me permitió contestar pues una espesa bruma se hizo presente en el lugar y al momento de dispersarse todo estaba perfecto, como si nada hubiera pasado.
Al volver a la cocina me sorprendió ver a Grell ayudando a la Señorita con las galletas, al parecer entro directamente al despacho para dejar la información y después nos busco, siendo a mí Señorita a quien encontró primero.
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SOLO ES UN MAYORDOMO
FanficSecuela: SOLO ES UN DEMONIO Mi padre Ciel y mi madre Elizabeth, conozco la historia de mi padre con nuestro mayordomo Sebastian, mi padre por "amor" convirtió a mi madre también en demonio eso debido a que yo la estaba matando antes del parto, mi n...