Capítulo 41

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~Angelica~

A pesar de todo Sebastian siempre ha estado protegiendome pero... Él lo hace solo por cumplir su estética de mayordomo, una vez que logren matar a mi padre, lo cual no deseo, Sebastian se ira y me dejará, o cuando deba dejar a mis padres me tendré que ir sin Sebastian; si no puedo si quiera librarme de un ángel estando con él, ¿que haré si me pasa algo similar cuando este sola?.

Mis recuerdos seguían pasando..."Te quiero Sebastian", resonó en el lugar aquella frase a la que nunca me ha...esperen, sonrió, estoy segura sonrió ligeramente, no es como si nunca lo haya visto sonreír, es solo que sus sonrisas suelen ser vacías, pero las ultimas veces que lo he visto sonreír estas son mas sinceras, bueno puede que solo sea mi imaginación.

~Elizabeth~

Una batalla se ha formado entre Ciel y el angel, volví a tratar de zafarme de las ataduras, fue hasta entonces que se me ocurrió tratar de usar mi parte de demonio, aunque sera arriesgado ya que no suelo usarlo debo aprovechar que Ciel esta luchando con el ángel.

~Sebastian ~

Una vez llegue al final de las escaleras me encontré con un pasillo de puertas al parecer sin fin, me dirigí a una de las puertas al abrirla me encontré con otro pasillos, esto se volvía complicado, él lugar me debilitaba de alguna forma por lo que la presencia de la Señorita se volvía confusa de identificar.

"Señorita, ¿puede oírme?, Señorita"

No obtuve respuesta de regreso, sin más continúe caminando tratando de averiguar el lugar especifico donde se encuentre Mi Señorita, este asqueroso lugar santo distorsiona mis habilidades.

~Ciel~

La pelea con el ángel se tornaba difícil debido a aquella espada que posee, aunque había algo que no entendía de todo, ¿por qué dijeron que mi hija es poseedora de la maldad?, a pesar de todo Angelica es humana.

- Eres demonio pero aun posees la voluntad de un humano.

-Lo se suele ser molesta a veces, aun así si hacen todo este alboroto por el ángel que mate, deberían resolver el problema solo conmigo.

-río- Ese ángel es un traidor, un marginado que se obsesionó con un demonio, con tu... Mejor dicho con SU demonio -miro a Angélica- una vez ya no tenga alma, sera algo fácil de manipular.

-¿Que quieres decir?

- Sera una marioneta, una poderosa y peligrosa marioneta, solo alguien con su poder es capas de matar hasta al mismo rey del infierno. Hace años tratamos de hacer algo parecido con la diferencia de que en aquel entonces dejamos al híbrido con alma, grave error, pero esta vez no lo volveremos a cometer. ¡Arcángeles!- un grupo de estos seres entraron- deshaganse de la demonio de la silla.

Se dirigieron a Lizzy, justo antes que la tocaran ella se liberó, saco su par de espadas y comenzó a hacerles frente, trate de acercarme, pero el ángel frente mío volvió a atacarme.

~Angelica~

Tantos recuerdos, tantos momentos donde los únicos sentimientos que se mostraban eran los míos... Entonces porque siento que cada muestra de afectó de su parte siempre ha sido sincera.
-Esto es confuso Sebastian, ya quiero salir de aquí...

"Quiero salir" lo repetí una, otra y otra vez hasta gritarlo con todas mis fuerzas, pero lo único que paso fue que el lugar volvió a ser un vacío blanco, aún sostenía aquel dije tintineante el cual solo lo observe sentía que quería decime algo de alguna forma, sentí una respiración detrás mio voltee de inmediato para encontrarme con un enorme felino negro azulado con el ojo izquierdo del mismo color del diamante azul y el derecho de un color rojo endemoniado.

Un vacío blanco donde me encuentro parada de frente a aquella hermosura de criatura, cruzamos miradas por un tiempo largo, desvío su mirada, comenzó a caminar pasando por mi lado, la seguí con la mirada, volteo a verme dándome a entender que la siguiera la alcance para caminar a su lado, me guió hasta un campo de rosas negras y azules, bajo de un cielo nocturno estrellado.

-¿A donde me llevas?, ¿Que y quien eres?

"Ya lo sabes, sabes quien soy y lo que soy, te llevo a donde quieres ir, a donde debes estar, con quien realmente deseas estar, con quien compartes ese sentimiento prohibido"

Me encaro y se sentó, el dije el cual sostenía deje de sentirlo en mi mano para después verlo en medio de nosotras.

"Tenemos mas fuerza y poder del que creemos, solo tienes que darte cuenta de lo que realmente es lo que amas"

Sin más el dije se coloco en su pecho y fue absorbido, un fuerte viento se presento levantando miles de los pétalos los cuales me pasaban golpeando el rostro en cierto momento fueron tantos que me hicieron cerrar los ojos, deje de escuchar el viento después de un rato, el poco silencio fue remplazado por lo que parecía ser una batalla, abrí los ojos, me encontraba acostada en una superficie plana y dura, voltee mi mirada a la dirección del ruido encontrándome con un encuentro dado entre el ángel, y mi padre; mire a mi alrededor precatandome de una segunda batalla en la cual participaba mi madre, pero al parecer se les estaba complicando.

"Sebastian ven..."

~Sebastian~

Empezaba ha hartarme del lugar, cada que abría una puerta otro pasillo infinito se presentaba ante mis ojos, además de que entre más tiempo paso en este sitio más me debilito.

"Sebastian ven..."

"¿Señorita?, Señorita si me escucha llameme en voz alta"

Poco después escuche el grito de la señorita llamándome, en ese momento una puerta lejana se iluminó más que las demás, sin mas me dirigí de forma rápida a donde la puerta pero nunca me imagine encontrar al Joven Amo peleando con el ángel me sorprendió la escena tanto que reaccione cuando Mi Señorita me abrazo, me abrazo con tanta fuerza que podía sentir su alma abranzando mi demoníaca presencia.

SOLO ES UN MAYORDOMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora