Capítulo 2

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~Angélica~

Me levante a la hora en la que Sebastian suele levantarme, no verlo quiere decir que ha acatado mi orden, después de todo es el mayordomo de mi padre no mío algún día se ira con él y los que se quedaran serán los demás sirvientes, Sebastian hace todo sin darse cuenta que es algo incorrecto; si preguntan por los anteriores Bard, Finnian y Meyrin, están bien ellos se fueron con mis padres, de hecho ellos sugirieron los actuales como sus suplentes, en el caso de las salidas pero han estado viviendo aquí y ayudan a los otros, y en cuanto a Tanaka a pesar de su edad sigue trabajando, no se que edad tenga no pregunten. Después de un tiempo termine de ducharme y vestirme, abrí mis ventanas, observe al otro lado a Sebastian con los demás, creó que les enseñaba a podar el jardín.

~Sebastian~

Desde el inicio del día he estado enseñándole al resto de los sirvientes tal y como la señorita lo ordeno pero Luliana, Víctor y Fredd no me ayudan mucho, todo se ha retrasado, la señorita ya se ha levantado eso quiere decir que es tarde.

—Entonces hay que quitar la maleza para luego poder podar los rosales solo quitando las rosas marchitas y ramas innecesarias.

—Si Fredd ten eso en cuenta cuando trabajes y recuerda revisar la máquina del fertilizante antes de usarlo.

—De acuerdo - Respondió animado, al menos sé que hará el trabajo.

—Luliana termina de lavar la ropa como te enseñe, recuerda usar el detergente indicado; tu Fredd termina de podar el resto del jardín y Víctor acompañame a la cocina la señorita se ha levantado, debemos servirle su desayuno.

—Si - dijeron al unísono.

Por el momento lo básico estaba cubierto, ahora debo preparar el desayuno y enseñarle a Víctor al mismo tiempo, al menos la rutina de la Señorita siempre es la misma no tiene tanto que hacer como su padre y es mas fácil asegurar se seguridad.

Al menos eso creí hasta que recibimos una carta de su majestad a medio día.

—¿De la reina? - tomo la carta confusa.

—Si, Señorita debido a la ausencia de sus padres usted debe hacer de "El Perro Guardián de la Reina."

—Tienes razón - Recien había caído en cuenta de ese detalle, abrió la carta.

~Angelica~

Una carta de su majestad, estaba emocionada y asustada a la vez, mi padre nunca dejo que le ayudara, así que no se que hacer realmente, pero Sebastian tenia razón después de todo yo soy el futuro "Perro Guardián de la Reina".

06 de Julio de 1911

Es un gusto saludarla Condesa Angelica Phantomhive, se que su padre ha salido del país pero es urgente la intromisión de mi fiel guardián.

Desde hace algunas semanas se han encontrado cuerpos momificados de hijos de familias de alto rango y Scotland Yard no ha resuelto el caso.

Espero que me ayude en estos momentos.

Victoria

—Sebastian ve a la ciudad y consigue los informes de los niños momificados - Dije aun viendo la carta

—Entendido.

Si mas se retiró, momificados... Se que la momificación era empleada mas comúnmente en Egipto para conservación de los cuerpos de sus faraones, les sacaban el cerebro creyendo que nos les serviría en su siguiente vida, pero necesito saber como encontraron exactamente los cuerpos y luego ir con el sepulturero para saber si a estos les faltaba algo o si había algo en particular en los restos a parte de la modificación.

Me encontraba en la biblioteca investigando algún otro método de momificación cuando escuche un estruendo en la cocina, de inmediato fui a revisar, al llegar encontré a los chicos tratando de apagar un fuego.

—¿Que sucedió? - Pregunte poco después de observar la escena.

-¡Señorita! Lo sentimos preparábamos el almuerzo y... - Luliana empezo a explicar.

—Todo se salio de control - Victor termino un poco avergonzado.

-Suspire con cierto alivio —En resumen la comida exploto, pero ¿estan heridos o algo?

—No, estamos bien - Fredd respondió.

—Menos mal, limpien el lugar con cuidado.

—¡Si! -anunciaron todos.

Lo sé, no me parezco nada a mi padre...en al menos mi personalidad, pero ¿que podía hacer? ¿gritar? si no me parezco a mi padre, mucho menos a Sebastian Michaelis, aun recuerdo como trataron de convencerme a comprometerme, obviamente no lo lograron rechace cada propuesta e incluso logre que los Señoritos de las otras familias cancelaran el matrimonio, al final mis padres al parecer se rindieron con el asunto.

Sebastian regreso poco después, me dio la información junto con sus observaciones, iba a preparar el almuerzo, pero cuando llego a la cocina se encontró con el desastre provocado anteriormente y esto retraso la comida, en cuanto a la información, los niños desaparecían repentinamente durante un festejo realizado por su familia, variando desde cumpleaños hasta algun baile sin propósito de celebrar algo, y aparecían al día siguiente en diferentes lugares de la ciudad, no todos eran niños también  algunos eran adolescentes y a todos los trate o escuche de ellos, sus familias han convivido con la reina o con su perro guardian de alguna forma, primero necesitó saber los invitados a las fiestas, tal vez alguien fue invitado a todas.

SOLO ES UN MAYORDOMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora