Capítulo 37

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Abrí mis ojos aun estaba oscuro, me senté adormilada en la cama, mire a mi alrededor notando cierta silueta familiar.

-Hola Grell... ¡¿Grell?!

-Buenas noches, pequeña.

-¿Q...que haces aquí?, deberías hacer tu trabajo.

-Solo te observaba mientras dormías... ¿Y Sebaschan? El debería estar cuidándote.

-Esta haciendo un encargo que le pedí -me levante de la cama.

-¿A donde vas?

-Iré por un vaso de leche.

Era extraño tener a Grell detrás de mi... Sin mas me serví la leche, si, así fría, esto por el simple hecho de que hací la quería, no hubo conversación simplemente tome de mi vaso, aun su mirada esmeralda me atravesaba  el alma, de un momento a otro Sebastian llego a la cocina.

-Señorita debería estar durmiendo.

-Lo se, pero quería leche.

Me miro con una sonrisa burlona, luego se acerco y  me cargo negando.

-Cogerá un resfriado si sigue descalza.

Mire mis pies, efectivamente olvide las pantuflas, sin mas fui llevada de vuelta a la habitación, Sebastian volvió a acomodarme en la cama y yo volví a dormirme.

Grell volvió a quedarse con nosotros como mayordomo, después de esa noche todo volvió a la normalidad respecto en lo que cabe, en cuanto a la información que le pedí a Sebastian... Se trata de una organización nueva pero a pesar del poco tiempo la cantidad de miembros actuales es demasiada, los cuales gran parte de estos son de familia noble e influenciables.

La semana paso tranquila como supuse no intentaron nada en contra de Alex y ahora nos estamos alistando para la reunión del club por la noche, ahora que lo pienso es una ventaja que Grell este con nosotros sera un apoyo mas en caso de que algo pasé.

-Señorita ¿Como se siente?

-Bien, ya te lo dije Sebastian -me mire al espejo mientras que me vestía - a pesar de mi temperatura corporal y mi palidez estoy bien.

- Si llega a tener una molestia o a sentirse de forma extraña aviseme.

Al terminar de vestirme bajamos al recibidor donde Alex, Ashelia y Grell nos esperaban, abordamos el carruaje rumbo a la mansión Lewis.

-Alex te pediré que no te alejes tanto de nosotros.

-No te preocupes estaré bien, se defenderme.

- Claro... Sebastian cuida que no se meta en problemas.

-Entendido.

-Angélica ¿porque actúas como si fueses una clase de detective?

-...Alex eres mi amigo, es natural que me preocupe por mis amigos.

Suspire por dentro al ver que no volvió a preguntar sobre el tema, después de una hora y media llegamos a nuestro destino, si se preguntan como va ha entrar Grell, Alex le pidió al Barón invitación para este, era algo temprano debido a esto jugué con el Barón algunas partidas de ajedrez.

-Veo que tiene talento Condesa.

-Es solo un juego de niños Barón, solo debe saber dar las ordenes a sus piezas.

-Lo tendré en cuenta, ya que mi buen amigo no se encuentra, espero no le moleste pero ¿Como va con su trabajo?

- Investigue a fondo la organización Angels, no han hecho movimiento durante la semana y teniendo en cuenta los últimos, quera ponernos en jaque hoy, pero yo seré quien hará el Jaque Mate.

-miro el tablero - Eso espero, fue un honor jugar con usted.

- Usted mismo lo dijo fue solo un juego, si fuera en serio tal vez no sobreviviría.

Salí de la sala camino al salón donde ya había llegado más de los miembros.

- Grell, podrías conseguirme un vaso de agua.

-Porsupuesto.

Sin más Grell se retiro, al observar a los miembros pude notar que esta vez habían más vestidos de blanco, al parecer algunas piezas se habían movido solas.

- Angélica ¿donde esta Grell?

-Fue a conseguirme agua.

- Ya veo, ¿es necesario que Sebastian este cuidando de mi?

-Si, no te preocupes, es por precaución.

Al darme cuenta los miembros de blanco se reunieron en una esquina del salón, el Barón se nos acerco.

- Es sujeto de blanco vino.

-Ya veo, por el momento evitemos que se sienta agredido - le susurré.

Grell regreso con mi agua la cual decidí disfrutar, pero  casi me atraganto con esta al ver mejor al sujeto...era imposible, su contexto fisiológico era igual al del ángel de mis pesadillas.

SOLO ES UN MAYORDOMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora