~Angelica~
Al despertar me percate del excesivo color blanco en el lugar, la cabeza me dolía al igual que el pecho, note la ausencia de mi parche debido a mi mejora en mi visión.
"Sebastian"
"Sebastian ¿puedes oírme?"
No obtuve respuesta alguna, algo que de alguna forma me aterro por lo que me levante y corrí, esperando toparme con alguna pared pero esto no fue hací, el escenario fue cambiado por un campo de flores de color blanco la mayoría, tal cambio repentino me dejó atónita, mire a mi alrededor y todo estaba exactamente igual, cada vez que volví a correr el ambiente cambiaba hasta que choque con algo o más bien alguien.
-Padre...
-¿Angelica?, oh mi pequeña.
Su abrazo casi me rompe los huesos pero aun así correspondí, después de un rato nos separamos.
-Es bueno verte pero Sebastian debía cuidarte.
-Lo hizo esto es por un descuido de mi parte, ¿y mamá?
- Llevo tiempo buscándola...
-¿que paso?, ¿porque me dejaron?, ¿Que haces aquí?
-Termine el trabajo antes de lo planeado por lo que decidí consentir a tu madre, durante una cena un ángel nos atacó como estábamos solos lo enfrentamos entre los dos, obviamente los humanos huyeron, logramos derrotarlo pero en sus últimos momentos de su inútil existencia dijo algo que nos preocupo, dijo que te querían a ti, que no descansarían hasta encontrarte y eliminarte, al eliminar a la actual poseedora de toda la maldad, a la fuente de esta, los demonios regresaran al infierno para que hací ya no sigan corrompiendo el mundo humano, que estúpido los humanos se corrompen a ellos mismo desde siempre los demonios nunca han tenido que ver, debido a esto te enviamos una carta junto con los sirvientes, poco después una gran cantidad de ángeles nos atacaron para después encerrarme aquí y en cuanto tu madre no la he encontrado lo más probable es que la tengan en otro lugar.
Dijo todo de una manera seria y calmada como era su costumbre, volví abrazarlo con mis lágrimas desbordando, no podía evitarlo, a pesar de todo es mi padre y lo amo.
~Sebastian~
Se en donde exactamente esta mi Señorita pero sera complicado llegar para un demonio.
- Mayordomo...jiji... ¿Y su ama?...
- Undertaker necesitamos ir a la tierra de Angeles.
Grell extrañamente se mantenía callado totalmente, pero era una ventaja así me dejaría hablar.
-Jiji... Así que ya se la llevaron... pero sebe el... -miro a Grell- jiji por hoy mi servicio sera gratis. Hay una entrada en la biblioteca justamente en la sección donde se guarda el libro del cinematografic record de la Señorita jiji...
-Pero se supone que solo los jefes pueden entrar ahí... Oh... dudo que dejen a mi Sebas...chan entrar.
-Jiji... Se como hacer que usted Mayordomo...jiji... Pueda entrar...
Tomo sus galletas, las guardo en sus ropas, río como de costumbre mientras sacaba su guardaña de la muerte, descubrió su rostro y sonrió.
-Bien mayordomo...Kun... Debemos irnos.
Sin más que decir el shinigami legendario abrió un portal al mundo shinigami el cual al pasar del otro lado un gran numero de shinigamis nos dio la bienvenida.
~Elizabeth~
Después de que fuimos atacados por los ángeles desperté en una habitación blanca con detalles en pateado y dorados, atada a una silla uno de los ángeles estaba frente mio dándome su espalda, después de un rato note como un tenue brillo junto a varias imágenes se desprendía del pecho de Ciel, a pesar de haber preguntado cuantas veces me fue posible, nunca me contesto pero hace poco trajo a mi pequeña he hizo lo mismo fue hasta ahora que hablo.
- ¿que quien soy?... Soy el encargado de eliminar a los impuros, el Arcángel Miguel, una vez que purifique y elimine a estos demonios toda su raza volverá a donde pertenece.
-No te saldrás con la tuya, Sebastian vendrá por nosotros.
-Están en tierra de ángeles, un demonio no entrara sin que se permita entrar, tengo suficiente tiempo para destruir sus almas.
Sin más volvió a darme la espalda y a ignorarme, necesito soltarme o Cieru... mi niña... no puedo ni imaginarlo.
~Grell~
Nos rodearon en cuanto cruzamos el portal y nos apuntaron con sus guardañas de la muerte.
-Wiru... Dejanos pasar, Angelica esta en peligro.
-Grell Sutcliff eres acusado por traición, entregate y entrega tu guardaña.
-Señor Willian T. Spears, le pido de la forma más cordial que me permita pasar.
-Lo lamento pero no esta permitida la entrada de demonios.
-Jiji... Pero no se lo negaron al ángel...
El aura demoníaca de mi Sebastian se había vuelto a intensificar tanto que me causo escalofríos, se veía tan atractivo tan enojado, en estos momentos quisiera una cámara...
-¡Hey a una dama no se le ataca distraída!
Sin darme cuenta una batalla dio inicio entre nosotros y mis guapísimos compañeros de trabajo.
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SOLO ES UN MAYORDOMO
FanfictionSecuela: SOLO ES UN DEMONIO Mi padre Ciel y mi madre Elizabeth, conozco la historia de mi padre con nuestro mayordomo Sebastian, mi padre por "amor" convirtió a mi madre también en demonio eso debido a que yo la estaba matando antes del parto, mi n...