SOLO ES UN MAYORDOMO

Capítulo 33

Desde aquel accidente Sebastian no se ha separado de mi lado, al parecer el olor de mi alma es mas fuerte y es por eso que he atraído a más demonios.

En cuanto a mi he vuelto a la normalidad, pero aun así el continua preocupado... Creo, bien ayer me llego una carta del rey sobre unos asesinatos de hombres, en este momento me encuentro revisando los perfiles de las víctimas en la mansión de la ciudad.

-Sebastian, toma asiento.

-No se preocupe Señorita -sonrió como de costumbre.

Si me preguntan por Grell no he sabido nada de él desde la muerte de Tanaka, al parecer fue llamado pero no ha regresado... Debe tener mucho trabajo por lo que veo, al menos aquí en Londres.

Las víctimas eran varones de entre veinte y treinta años, bien parecidos, de diferentes rangos sociales, y profesiones, con pareja; además de que pertenecían a un club, el cual solo se reunía una vez a la semana, solo podías entrar si eras invitado por uno de los miembros de acuerdo a la información que hemos obtenido.

-Sebastian necesito que consigas la lista de los miembros.

- Señorita debe almorzar antes de irnos, no pienso dejarla sola después del incidente.

- Sera más rápido que vallas sólo.

-Lo se, pero usted es mi responsabilidad, además hablamos de mi especie.

-De acuerdo, iremos los dos.

Suspire pesadamente, al inicio me emocionaba extrañamente de que me pusiera más atención, pero en estas situaciones...no se si sea conveniente tenerlo tan cerca, lo observé mientras preparaba el almuerzo, era temprano, había terminado sus responsabilidades por la noche para tener tiempo de cuidarme, lo único que ha hecho durante el día era cocinar, por obvia situación  me pidió acompañarlo mientras lo hacía, suspire.

-¿Ocurre algo Señorita?

- No nada...bueno... me aburro un poco y me preguntaba si ¿podria ayudar  en algo?

Solo había suspirado sin intensión se hacerlo, pero al verlo como lo preparaba me causo curiosidad por hacerlo yo.

-me miro de reojo- no se preocupe terminare enseguida.

-De acuerdo...

Después del almuerzo fui junto a Sebastian a los registros de la ciudad, el club es privado pero esta registrado, extrañamente no nos negaron la lista, luego analizare eso, ahora lo importante es obtenerla.

-Usted es la condesa Phantomhive ¿verdad?

-Precisamente.

-Me informaron que vendría, también me pidieron que le entregara un sobre.

-Disculpe pero, ¿quien le informó?

- Por lo que me dijo era el presidente del club... Bien aquí tiene -dijo mientras me entregaba un sobre junto a una carta.

-De acuerdo, le agradezco.

Le di a Sebastian ambos papeles y nos retiramos del lugar, durante el viaje de regreso decidí leer la carta.

15 de mayo de 1912

Joven condesa Angelica Phantomhive

Mis mas cordiales saludos, su majestad me informó de que usted se encargará de resolver lo ocurrido dentro de mi sociedad.

La esperó esta noche a las 6:30 pm en sus mejores galas en la antigua mansión Trancy, actualmente siendo la mansión Lewis, dentro del sobré se encuentran dos invitaciones y dos broches con la insignia del club para usted y su mayordomo. Cooperaré con usted para resolver esto lo más pronto posible.

Esperó con ansias su asistencia.

Presidente
Barón Alexandru Lewis

Al parecer el fue quien dio el permiso de entregarnos la lista, le pase la carta a Sebastian, saque aquellos broches y los observé, su diseño era de un escudo con el rostro de un león y dos espadas cruzadas enfrente de este.

-le tendí uno a Sebastian- Creo que esta siendo demasiado fácil.

-Concuerdo con usted Señorita, entonces...

-Asistiremos, mientras reviso la primera parte de la lista prepara mi baño por favor.

-Como ordene.

La variedad de los niveles sociales de los miembros del club es demasiado grande, lo cual me hacia tener varios sospechosos más de lo normal, solo logre revisar una parte antes de que Sebastian me aseara.

Ya una ves vestida revisé el resto de la lista junto a Sebastian mientras esperábamos la hora de ponernos en camino; la mansión Trancy las únicas veces que escuche ese apellido fue de la boca de mi padre y Sebastian de sobre como fue que el joven Conde Alois Trancy junto a su mayordomo  intento adueñarse del alma de mi padre, aunque de no haber ocurrido aquello yo no estaría aquí, además de que Sebastian habría consumido el alma de mi padre.

-Señorita ¿se encuentra bien?.

-Si, solo estaba pensando.

Después de la rápida revisión y marcar a los que habían sido víctimas del asesino, no pusimos en marcha a la actual mansión Lewis. Las invitaciones las entregamos al mayordomo de la mansión el cual nos guió a un salón donde ya se encontraba la mayoría de los miembros, varios de estos voltearon a vernos, pero pronto llegó a darnos la bienvenida.

- Es un gran honor ver que haya aceptado mi invitación Condesa.

-Le agradezco por invitarnos Barón, de acuerdo digame a que se dedica su sociedad.

- Como sabrá la variedad de los rangos sociales es esencial, esto es debido a que el rey me ha pedido averiguar como afectan los cambios desde los distintos puntos de vista.

~Sebastian~

Mientras mi Señorita habla con el Barón, logre identificar varías miradas de odio y algunas de celos hacia ella, el Barón es apuesto al nivel humano, sin tener en cuenta su titulo y fortuna, al parecer tiene una gran cantidad  de pretendientes. Aun así no esta al nivel de mi Señorita, además de que este intenta conquistarla sin que ella se de cuenta de sus inútiles intentos.

-Mi Señorita, ¿les gustaría algo de beber?

- De acuerdo, ¿Barón?

-No se preocupe por mi así estoy bien.

-Ahora regreso My lady.

-Ten cuidado.

Las bebidas que servían contenían alcohol, por lo que tuve que solicitar prestada la cocina, pero claro esta que no espere ver a cierto ángel en esta.

-Señorita Ashelia

-Oh... Señor Sebastian ¿que hace aquí?

-Mi Señorita y yo hemos sido invitados, ¿y usted?

- El joven Alex es amigo del Barón y esta noche también fue invitado.

-Ya veo.

Prepare la bebida de mi Señorita, estaba por retirarme pero Ashelia me detuvo.

-Deberías sacarla de aquí, mi gente ya la busca.

-¿Disculpe?

- Ahora su Señorita estará en constante peligro...