Mi Pálido Vampiro | Yoonmin

Capítulo 7

Después del atentado hormonal de JiMin se dedico a dejar mimos por todo su cuello y cara. ¿Los dos mil años le habían afectado? ¿Como paso de ser un cruel asesino e intimidante vampiro a ser un vampiro con corazón de pollito?

O quizá todo era a causa de ese chico de mejillas rechonchas.

―¿No los puede ocultar más hyung?―Preguntaba JiMin curioso mientras observaba los ceramicos colmillos de Yoon con la misma pose que ya hace una hora.

―¿Más? Claro pero no puedo permanecer mucho tiempo así, es molesto.―Arrugo el entrecejo como objeción dejando pequeñas caricias en su cintura.

―Bueno, cuando vengan mis amigos ocultelos y si preguntan de dónde te saque, uhmm~―Abulto sus labios pensando en una explicación para su repentina aparición.―Eras un chico que... ¡Se quería suicidar! En medio del bosque... Y yo te convencí de no hacerlo.

―Claro...―No muy convencido de la explicación supo que sería lo suficientemente creíble para engañar aunque sea temporalmente a quie sea que osara conocerlo el dia de hoy.

―Ahora ocúltelos y sonría, quiero ver que tan humano se ve.―Propuso sonriente haciendo sus ojos desaparecer en unas tiernas medias lunas.

YoonGi hizo lo ordenado y sonrió como pudo.

JiMin chillo de ternura al ver a Min tratar de sonreír ¿tanto le costaba? Y lo rodeo con sus brazos.

―Usted es muy lindo hyung.

―Soy un vampiro ¿qué esperabas?―Sacando a JiMin de encima lo unio en un beso. Se estaba volviendo adicto a su esencia y se sentía dichoso de no ser rechazado. Bueno por ahora.

El beso fue intensificado por el pelirosa que lo tumbo por completo en la cama y gateo hasta unirse de nuevo, como un depredador atacando a su presa.

―¿Ahora?

―Por favor.

[. . .]

―Se ve increíble como para ser mi ropa.―Halagaba el labios cereza cuando YoonGi salio de la recamara con el outfit que había armado para él.

―No lo sé, estas telas futuristas no me gustan.―Arrugo el entrecejo inconforme.― Prefiero mis botas, capa y prendas de seda.

―Ya hyung~ así se ve bien, con su otra ropa parecería un... Príncipe―musito tímido y ruborizado―pero aquí los príncipes solo en los cuentos y esto es una simple cena.

El mayor suspiro―Confiare en ti.

Esbozando una sonrisa dio por terminada la plática y dejando a YoonGi en la mesa comedor fue hasta la cocina para preparar la cena. Se movía de un lado para otro sintiendo la pesada mirada del azabache sobre él y eso le intimidaba ¿y a quién no? con esos penetrantes ojos gatunos sentías que te podía ver hasta el alma.

¿Debería decirle?―Pensaba YoonGi perdido en su mar de pesares―Tengo qué. Nadie merece tal cosa como las mentiras... Se enojara pero no estoy dispuesto a dejarlo ir. Diablos Yeong ¿que tenías en la cabeza?

. . .

―Los hechiceros vienen en camino...―aviso la mujer entrando por alguna puerta de aquélla gran e imponente arquitectura de fantasía. Vestía como toda una reina pero actuaba como una adolescente berrinchuda.