YoonGi de forma inocente se había puesto un poco triste, solo un poco, era su cumpleaños y JiMin no lo felicitó por la mañana ¿acaso lo había olvidado? Bueno a decir verdad ni él lo recordaba hasta que su asistente lo felicitó con un pequeño presente.
―¿Te sientes bien Yoon?―Cuestionó con voz quedita el chico castaño mientras dejaba unos papeles sobre su escritorio.
―¿Por qué la pregunta?―Alzo la mirada y paro de escribir.
―Pues te notas más serio de lo normal, como triste.―Fruncio el entrecejo y se acerco hasta sentarse del otro lado con una mirada confundida.―¿Pasa algo?
Min pareció pensarselo por unos segundos en si hablar o no, no estaría mal abrirse un poco más con él fuera del termino laboral.
―Mi prometido no me felicitó.―Suspiro por fin y formo un leve puchero sin querer.
WooSung sonrió y descubrió que detrás de ese chico pálido y de carácter respetuoso y formal había un chico tierno y sensible.
(. . .)
Todo el lugar se hallaba adornado por el mismo Park JiMin que con esmero se movía de un lado para el otro, lo había pensado bien y cayó en conclusión en que sería bueno por primera vez en años pasarla a solas en una celebración de cumpleaños con su hyung, una pequeña cena para luego ver películas o amarse un rato, se podía amoldar a cualquier actividad.
Después de que YoonGi partiera por la mañana tuvo un pequeño dolor en el vientre bajo, alarmado no supo que hacer pero para su fortuna no duró mucho quizá solo era su pequeña acomodandose para salir al faltar un mes para el parto...
Parto, parto, ah mentiría si dijera que no le causaba un poco de miedo la idea.
Le había pedido a la chica del servicio no asistir y que se tomara el día libre, claro no le diría a Yoon puesto le daría algo de ser así. Su teléfono comenzó a sonar sobre la mesita de cristal y saliendo de la cocina con prisa atendió la llamada sin ver el número.
―¿Hola?
―Hola minnie.―Reconocía bien esa grave voz detrás de la línea.―Ya voy a casa ¿quieres algo para cenar? O bueno cualquier cosa.―Cuestionó de manera dulce manejando con traquilidad.
―¡¿Tan rápido?!―Pego un gritito incrédulo al ver su ventana y verificar que el sol aún no se ocultaba, YoonGi no solía llegar tan temprano.
―Lo dices como si fuese algo malo ¿sucede algo?―Anarco una ceja.
Sucede que aún no termino tu sorpresa.
―No amor nada, aquí te espero, besitos~―Hablo rápidamente y colgó tratando de pensar que era lo primero y más importante por hacer.
La comida, unos cuantos retoques más a la decoración o su propia presentación personal, debía lucir muy bonito para la ocasión, ah cuanto deseaba atender todo a la vez.
YoonGi había dibujado una sonrisa en su rostro cuando WooSung se ofreció a tomar su lugar solo si él quería para pasarla en casa con tal chico de gorditas mejillas, encantado acepto y a decir verdad no tenía muchas instrucciones que dar era su asistente sabía perfectamente como funcionaba todo. Con confianza dejo todo en sus manos y partió a casa, en la pequeña llamada que realizo podía escuchar a JiMin un poco nervioso o acelerado era raro, no tiene muchas razones para pensar eso pero lo hace.
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Mi Pálido Vampiro | Yoonmin
FanfictionYoonGi es un temible vampiro con cientos de años vivo, que sin querer fue despertado de su letargo por Park JiMin. No hay mucho que decir de Park JiMin, solo un trastorno sexual bastante desesperante. ¡Pero vamos! Eso queda en segundo plano cuando...