Mi Pálido Vampiro | Yoonmin

Capítulo 34

―¡Dime por favor que es una jodida broma!

TaeMin nego.

―¿Crees que bromearia con algo así?―Solto de soslayo mientras veía como el azabache sujetaba con fuerza la prueba de embarazo.―Kook, relajate un poco.

―¡¿Relajarme?!―Gritó desordenando sus cabellos.―¡Ese estúpido esta en espera! ¡Un maldito bebé de él y MI Yoon!

El castaño suspiro y sonrió socarrón.―¿Quieres que llame a ZuHo?

JungKook pareció tranquilizarse poco a poco, haciendo su respiración menos pesada. Miro a TaeMin y asintió surcando una malévola sonrisa, esa que te hacía dudar, una sonrisa para nada sana o limpia, una muestra de vehemencia vengativa.

―Dile que el plan se adelanto, divirtamonos ahora que YoonGi esta fuera.―Arreglo de su desalineada ropa con rudeza.―JiMin debió pensar bien antes de concebir un sucio bastardo...―Escupió con asco, mirando el reflejo de TaeMin sobre el espejo.―¿Cuanta resistencia tendra un hombre embarazado?―Sonrió.

TaeMin le imitó parandose del mullido sofá.

―¿Gustas averiguarlo?

[. . .]

―¿Y como te fue?―Pregunto cansado mientras veía las fluorescentes luces de la ciudad. Fue un día pesado en la oficina y solo añoraba llegar a casa.

―Muy bien, incluso termine antes de lo esperado y ya voy a tomar el vuelo de regreso, voy en camino.―Enfatizó alegre.―Llegaré mhmm... Mañana al anochecer.

―Me alegra escuchar eso.―Sonrió levemente y bajo su tono de voz sin siquiera notarlo.

―JiMin... ¿Pasa algo?―Pregunto del otro lado de la línea, a sabiendas y preocupado de su estado emocional.

―Si... Pero es algo que tenemos que hablar como pareja y cara a cara.―Enfatizó decidido y estacionando de su automóvil escucho como varios objetos eran movidos del otro lado de la línea.―Cuando regreses...―Musito más para si mismo que para su contrario.

―Amor me tengo que ir, el taxi ya llego al aeropuerto, nos vemos en casa, te quiero.―Habló algo agitado y embriagado entre el bullicio de la gente de acento francés.

Ni tiempo le dio de responder cuando ya había colgado, suspiro por milésima vez en el día y camino a pasos pesados a su morada donde tomaría un cálido te y dormiria como nunca... Claro si es que las ganas de vomitar no lo invadian de nuevo.

Le gustaba mucho su pijama simple ya que era cómoda y suave, su reloj marcaban más de las 10 de la noche al mismo tiempo que ponía a calentar el agua para su bebida. La puerta principal sonó pareciendole extraño, ¿quién podría ser tan tarde?

Se acerco sigiloso y al no tener un mirador para inspeccionar al intruso del otro lado, abrió poco a poco la puerta.

―JiMinnie~

―¿Tae? ¿Qué haces aquí?―Preguntó tomando el debilitado cuerpo de su mejor amigo. Tenía puesto el uniforme azulado pastel que solía utilizar en el consultorio de su hermana y parte de su jornada como estudiante.

―Acabo de salir de la Universidad, ah estoy muy cansado.―Habló con tono cancino en su pastosa voz mientras casi se arrastraba hasta el sofá más cercano.―Hobi tomo el turno nocturno en el hospital, Yeontan esta en el veterinario por su patita lastimada y yo estoy solito.―Puchereo.

JiMin suspiro levemente y sonrio de lado al ver como su amigo quitaba la molesta ropa que portaba y la lanzaba lejos de la habitación justo como un niño de 6 años que acaba de llegar de la primaria. Preparo te para ambos solitarios aquélla noche de Enero y camino hasta la sala, donde TaeHyung se acurrucaba en el sofá.