Capítulo 22

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JiMin mentiría si dijera que no estaba aburrido, su instagram y entre otras redes se le hacían aburridas, nada nuevo que le llámase la atención, al igual la televisión...

Su cuerpo perezoso estaba desparramado en toda la extensión de sofá.―Se me antojo el pastel de chocolate que trajo hyu-―Sonrió ladino.―Una visita no le cae mal a nadie~

Se alisto muy bonito para su hyung y salió de casa. La tarde era muy relajante, tranquila y luminosa, pero el bullicio de la ciudad lo recibió cuando llego a su destino. Pago su transporte y camino a su tiempo hacía la hogareña cafetería en la que trabajaba Min.

Y allí estaba. Lo pudo ver a través del cristal; tan atractivo con ese atuendo de mesero. Mordió su labio de forma inconsciente, pero lo libero rápidamente cuando vio como una chica le sonreía.

Al entrar fue recibido por ese repugnante olor... Cafeína, arrugo su entrecejo disgustado.

Tan absorto estaba en controlar sus ascos que no noto como YoonGi lo veía confundido a escasos metros de él.―¿Qué haces aquí Minnie?―Preguntó llamando su atención.

―Yo uhmm, sólo estaba aburrido en casa y se me antojo el pastel de chocolate que llevaste a casa aquélla vez...

YoonGi sonrió.―En ese caso, ven. Por aquí hay una mesa libre.―Lo guió tomando su mano. Algunas chicas o chicos lo veían de soslayo de forma indiferente, susurrando entre ellos.

Llego a una linda mesa con vista al centro comercial y se acomodó.―Entonces, ¿sólo el pastel o deseas algo más?

―Oh... Una malteada de fresa.―Sonrió tierno mientras acomodaba un bolso negro que había traído consigo y su outfit.

―Minnie, mi turno termina en unos minutos y-

―No se preocupe hyung, lo espero y nos vamos juntos a casa.―YoonGi asintió e inclinandose le dio un pequeño beso.

JiMin lo recibió gustoso y sonrojado vio como se reincorporaba a su puesto.

Su cumpleaños se avecinaba y con eso su madre se hospedería unos días en Seúl para tal celebración. Tendría que presentarle a YoonGi y debía de ser algo formal y bonito, los preparativos estaban en marcha en su cabeza.

Haré una cena... Platicaremos y conviviremos como es debido, tendre una charla a solas con ella y ¡boom! Mi futuro esposo y padre de mis hijos es un vampiro. Nada podía fallar, estaba fríamente calculado.

―Aquí esta lindo.―Anunció YoonGi sacandolo de sus pensamientos y poniendo todo lo ordenado en la mesa, se le hizo agua la boca. Pero YoonGi no venía sólo.―Mira Minnie, te la presento, ella es Rose.―Esta sonrió y extendió su mano, JiMin devolvió el gesto.

―Un gusto Rose, soy JiMin.

―El gusto es mío, YoonGi me a hablado de ti.―Confesó ladina volteando hacia Yoon pero este solo desvío la vista.

―Espero que no hallan sido cosas malas...

―Para nada, no mentía con decir que eres lindo, tierno y-

YoonGi carraspeo y la empojo levemente.―Bien ya dijiste mucho Rose, espero algun día puedas simpatizar con JiMin, regresemos.

―Pero nuestro turno ya termino.―Objecióno señalando a sus compañeros de otro turno entrar a la sala de empleados.

―Vamos.―Sus ojos parecian haber cambiado a un azul cielo muy bonito pero la pobre Rose no se podía negar ante tal hipnotizante acto.

Se retiraron y JiMin dejo todo en segundo plano para comenzar a comer todo lo que su hyung le había traído, la rebanada de pastel se veía más apetitosa que antes y la malteada de fresa era deliciosa en cuestión hacían un increíble contraste de sabores. YoonGi llego con una taza de café amargo para él y acompañados de una charla comenzaron a comer juntos.

Mi Pálido Vampiro | Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora