Capítulo 38

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Realmente sintió aquellos días corriendo fugaces en su vida pero aún así se sentía muy bien siendo junto al que consideraba el dueño de su corazón.

El acuario de Riplay's fue la parada turística más inigualable de todo el paseo, pudo apreciar la vida marina de una forma "wow" ¿como descifrar eso? Exacto, sin palabras. Compro mucha mercancía de su animal favorito y las selfies en pareja por todos lados tampoco se hacían esperar en las redes sociales. De la Rusa loca y su marido ni hablar,  gracias a Dios no los toparon ni el hotel.

YoonGi había cambiado el color de sus cabellos al que solía ser originalmente y decía estar complemente satisfecho, por otro lado evito ingerir las posimas de la señora Lee al sentir más los "efectos secundarios" en él, andando siempre cubierto por gruesas capas de ropa por las calles de Canadá.

¡Hey mira! Una sombra andante.

El toque en su suéter lo hizo extrañar volteando por instinto a la causa de este. Largas hebras cobrizas corrían por la  lechosa piel de sus hombros junto a esos redondos ojos inocentes lo veían con una transparencia confortable, sobre sus manos sostenía un teléfono muy parecido al suyo y alarmado tanteo sus bolsos cayendo en cuenta.

―Gracias.―Recibió y sonrió totalmente agradecido con la obra de la pequeña.

La niña lo vio con clara intriga en su pecoso rostro y después sonrió haciendo unos ademanes que no lograba descifrar, "¡Melanie!" Se escucho no tan lejos y la pequeña volteo para después correr a la que pensaba era su madre, la vio despedirse de él y un inevitable calor se apodero de su blandito corazón cubriendolo de ternura.

YoonGi se mantenía distraido como para notarlo, notar esa sonrisa sincera.

Quizá estaba listo.

. . .

―¡Ande cuentemelo hyung, no me deje con la intriga!―Gruño con un leve puchero en labios, recostado en el sofá del hotel.

JiMin sabía que debía cambiarse para ir a un pequeño centro comercial que no estaba tan lejos del hotel para comprar unos cuantos recuerdos/regalos para ellos y sus amigos pero en cambio estaba allí, acostado en el sofá mientras charlaba con SeokJin por llamada.

―¡NO! ¡¿En serio!? ¡¿no estas jugando conmigo?!―Solto tan exaltado que llamo la atención de YoonGi que totalmente enjabonado salió de la ducha y cuando dio con un JiMin en buen estado dejo salir el aire contenido en sus pulmones; aliviado.―¡YoonGi hyung, SeokJinnie se va a casar!―Sonrió emocionado.

―¡Felicidades!―Grito desde el pasillo y volvió a los suyo.

"¡Fue tan lindo minnie! Fuimos a cenar, luego a dar un paseo y cuando me lo pidió llore mucho, ¡el anillo es hermoso! Me siento tan feliz"

―Y yo también por ti, llevan tantos años juntos que me conmueven.―Emitió totalmente enternecido por la felicidad de su amigo.

"Tú, Tae,  HoSeok y Yoon, serán mis caballeros de honor. Y- ...JiMin, ¿estas llorando?"

―Lo siento, ¿de verdad quieres que sea tu caballero de honor?.―Sorbio su nariz de ahora tonos rosados.

"Pero claro que si~"

La platica duro unos cuantos minutos más hasta que el azabache le aviso partirian pronto y sin tiempo de sobra se ducho para sentirse más fresco. YoonGi insistía en ir a una galeria de arte no muy lejos pero JiMin insistía en ir al centro comercial para comprar cosas para sus amigos, el vampiro habría utilizado sus ojitos hipnóticos de no ser por la forma en que su novio lo reprendia. Pero después de una pequeña discusión que culminó con un besito en la frente decidieron tomar caminos separados para por la tarde regresar al hotel y cambiarse de forma formal para ir a la reservación que YoonGi había programado en la famosa Torre CN, su última parada de ese día y del viaje.

Mi Pálido Vampiro | Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora