Just Fire [Fanfic Jaime y Brienne]

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La gran guerra era inminente, nadie quería creerlo, pero con el paso de los días se hacían más evidentes los rumores que llegaban del Norte sobre las criaturas de la noche, el invierno estaba cerca y pronto habría que tomar una decisión.

Mientras tanto, Ser Jaime Lannister debatía con la reina sobre las diferentes estrategias a seguir cuando Daenerys Targaryen apareciese en las puertas de Desembarco del Rey. A pesar del largo camino que recorrió Ser Jaime, su relación con su hermana no parecía haber cambiado a simple vista, pero en su fuero interno él sabía que eso no era así. Brienne de Tarth había dejado marca en él. Desde que regresó junto a su hermana, no había sido capaz de sacarla de su cabeza, por mucho que intentara hacerlo, se sentía incapaz.

Un cuervo llegó justo en ese preciso instante, con un mensaje dirigido a Cersei. La reina vió el sello Stark en él, y pese a sus dudas sobre su contenido y sobre si debía o no leerlo, finalmente la curiosidad sobre cuál era el mensaje hizo que lo abriese rápidamente. El mensaje era escueto y claro, Jon Nieve quería reunirse con la reina en Pozodragón y mostrarles el verdadero peligro procedente del Norte. Por supuesto, la madre de dragones también estaría presente.

- Creo que deberías aceptar su propuesta, y conocer la realidad sobre a qué nos enfrentamos.- Sugirió Jaime.

- No lucharé por el Norte, ellos luchan por esa madre de dragones. ¿Crees que voy a sacrificar a mis huestes por ellos? Si mueren, que lo hagan. - Replicó Cersei.

- Pero si el Norte cae, esas criaturas continuarán su camino al Sur, ¡llegarán a nosotros Cersei!. - Jaime contestaba incrédulo ante la negativa de su hermana de luchar por los vivos.

- Pues entonces los combatiré cuando lleguen aquí. ¡Los derrotaré cuando lleguen aquí!.- Dijo con una seguridad que nada tenía que ver con la verdadera amenaza que estaba en camino.

- Mi reina, quizás deberíais considerar la posibilidad de aceptar la propuesta de Jon Nieve, y ver a que nos estamos enfrentando antes de tomar una decisión.- Replicó Qyburn, la mano de la reina.- Si la amenaza es mayor de lo que creemos, debemos estar debidamente preparados para poder enfrentarlo.

- Bien, pensaré sobre ello.- Sentenció Cersei, abandonando la habitación en la que se encontraban.

Jaime se dirigía a sus aposentos, pensando en la posibilidad de poder observar con sus propios ojos a un caminante blanco. Realmente esa sería la única forma de demostrar a todos los presentes en el Sur que la amenaza del norte era real. Pero justo en ese momento, otra persona invadió sus pensamientos. Ella de nuevo, Lady Brienne. ¿Vendría ella con los norteños en caso de que dicha reunión se celebrase? ¿Querría verlo ella con las mismas ganas con las que ansiaba verla él? Demasiadas preguntas sin respuesta se agolpaban en su cabeza. Debía convencer a Cersei de aceptar la propuesta de Jon Snow, necesitaba tener posibilidad de poder volver a Lady Brienne, aunque internamente él seguía luchando con sus sentimientos.