Ella lo miraba sin entender que estaba pasando, manteniendo una sonrisa en su rostro que podría haber iluminado la habitación entera. Él la miraba abrumado, podría contemplar esa sonrisa durante el restos de sus días. Notaba como aquella habitación se le caía encima, como el dolor se iba apoderando de todos sus sentidos.
- Tengo que decirte algo -. No era capaz de levantar la mirada del suelo. La culpabilidad lo estaba superando, pero ella con la calma propia de quién no sabía lo que estaba pasando, agarró su rostro y lo levantó, haciendo que sus miradas volviesen a cruzarse.
- ¿Qué es? -. Ella lo miraba esperanzada. Su fuero interno la decía que algo no iba bien, que todo era demasiado bonito para ser cierto. Pero tras lo que acababa de vivir, no tenía ninguna intención de escuchar lo que su interior gritaba.
- Yo... -. Decía con voz entrecortada - Cersei... - No le hizo falta decir nada más cuando ella inmediatamente soltó su agarre. Su cuerpo se tensó y la expresión de su rostro hacía ver su decepción. Sabía lo que el caballero intentaba decir, sabía a que se refería.
Incrédula, se levantó de la cama. De nuevo había sido traicionada, pero esta vez por la persona que menos se esperaba. Había dado todo por mantenerlo a salvo, había dado hasta su corazón, y ahora se lo devolvía echo pedazos.
Él imitó sus movimientos y se levantó también, con el rostro lleno de culpa, intentó acercarse a ella, necesitaba explicarla por qué había pasado aquello, que le había llevado hasta aquella situación. Pero cada vez que lo intentaba, ella rehuía de él.
- Por favor... Déjame explicarte -. El tono del caballero era de súplica. Una súplica por un perdón que en aquellos momentos se veía imposible de conseguir.
- ¿Explicarte? -. El dolor de Brienne se estaba convirtiendo en furia - ¡No hace falta que expliques nada! Sólo he sido un juego para ti. Aquí la única culpable soy yo, por creer que todo era verdad.
Aquellas palabras le provocaron el mismo dolor que una espada atravesándole el pecho. A pesar de su traición, no iba a permitir que ella pensara que todo era una simple mentira.
- ¡NO! -. Su desesperación aumentaba, no sabía como reaccionar ante aquello - No ha sido un juego para mi. Quizás al principio, cuando te vi con Lady Catelyn. Pero todo cambió, no se cuál fue el momento exacto, pero para mi todo cambió. Nada es mentira, por favor, creerme - El Lannister parecía abatido.
Ella, al verlo así, con las lágrimas a punto de brotar de sus ojos, comenzó a calmarse. Jamás que no fuese ella había visto a Jaime tan vulnerable, mostrándose tan frágil, implorando por un perdón, algo que era impropio de él.
- Entonces, ¿por qué me habéis echo ésto? -. Ella comenzaba a romperse en mil pedazos también. Él había comenzado a ser su debilidad, y verle en aquel estado le estaba poniendo todo demasiado difícil. Mientras él estuviera presente, jamás podría aclarar sus cabeza.
- Era el único modo -. Casi susurraba el caballero, como si así pudiese curar las heridas que acababa de abrir en ambos. - Cersei... Ella sabía lo que pasaba. Quería tu cabeza en una maldita pica -. El solo pensar en su muerte hizo que apretase los puños y tensase su mandíbula.
- Sus soldados jamás habrían conseguido acabar conmigo -.
- Lo se, pero no conoces a mi hermana. Ella consigue todo lo que se propone. Habría mandado al ejército Lannister completo si ello la hubiese dado su jodida victoria -. Dijo el caballero, mientras se acercaba a ella lentamente.
- Y de nuevo lo ha conseguido -. Dijo ella, mientras su rostro se encogía pensando lo que él y su hermana habían echo aquella noche. - Te ha conseguido a ti.
El caballero continuó con su acercamiento, necesitaba calmar el dolor que ella estaba sintiendo, ese que él había provocado. Lentamente cogió una de sus manos, y la acarició, transmitiéndole una ligera sensación de alivio. Esto hizo que ambos se volviesen a mirar a los ojos, y fue entonces cuando él pudo observar que Brienne tenía los ojos llenos de lágrimas. Aquellos ojos azules que le habían echo volver a creer que podía haber una vida mejor para él.
- Solo ha conseguido mi cuerpo, durante un rato. Pero yo ya no la pertenezco, no desde hace tiempo -. Aquellas palabras hicieron ver en los ojos de Brienne un atisbo de esperanza, quizás podría creerle después de todo.
- Eres suyo siempre que pueda tenerte cuando ella quiera y de la forma que ella quiera -. Sabía que Cersei tendría al caballero a sus pies de nuevo en cuanto volviese al palacio. Eran las ventajas de ser reina, nadie se opondría a ella.
- Todo va a cambiar, confía en mí. Además, ella se ha buscado un nuevo marido, seguramente esta noche no me hubiese buscado de no habernos visto en los jardines -. Jaime intentaba convencerla de que aquello era solo un echo puntual.
- Sabes que ella nunca dejará que ninguna mujer se acerque a ti.
Jaime sabía que aquello era cierto, no podría estar con nadie excepto con Cersei mientras siguiese en la capital. Y le dolía demasiado dejar ir a quién le había dado sentido a su vida de nuevo.
- Pues me iré de aquí, contigo -. Realmente lo había dicho con una convicción que apunto estuvo de derretir por completo a Brienne. Nunca ningún hombre había echo nada parecido por ella.
Ante aquella confesión, ella notaba que sus piernas temblaban ligeramente. Quería gritar que si, quería irse con él lejos de allí, a algún lugar dónde la mano de la reina no pudiese llegar, pero después de tantas traiciones, no podía confiar solamente en unas palabras amables y una bonita sonrisa.
- Yo... Necesito pensar, por favor -. La imagen de Jaime y Cersei revolcándose en la misma cama eclipsaba todo lo demás. No podía actuar impulsivamente con todo lo que había en juego, no era el momento. Unas horas a solas la permitirían aclarar sus sentimientos y verlo todo desde otra perspectiva.
- Está bien. Siento haberte molestado -. El caballero soltó su mano, la cuál aún tenía agarrada, y cabizbajo salió de la habitación.
Sin ni si quiera mirar a su hermano salió de aquel lugar derrotado, con la sensación de haber perdido lo único que le hacía seguir adelante. Jamás volvería a acercarse a Cersei, no le importaba empezar una nueva batalla entre ellos, pero iba a luchar por lo que realmente quería, y no era su hermana.
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Just Fire [Fanfic Jaime y Brienne]
RomanceLa gran guerra era inminente, el enfrentamiento entre vivos y muertos estaba más cerca de lo que nadie pensaba, pero aquello no era lo que ocupa los pensamientos de Ser Jaime. Fanfic sobre Ser Jaime y Lady Brienne.