23.

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Futuro.

La semana había pasado algo cansada y lenta, cada día era un martirio, la manada había acordado que Leah y Jacob me cuidarian, Alec estaba en Italia rastreando a Isabella, ella ya era parte de la guardia Vulturi, su madre y esposo habían muerto, un ataque animal en una supuesta caminata por el bosque de Alaska, Isabella Swan había asesinado a toda su familia a sangre fría, los cullen tenian miedo, los rumores decían que la nueva integrante de los vulturi se había convertido en esposa de Caius Vulturi, por eso Isabella provocaba tantos destrozos, ella era la mujer de uno de los jefes supremos de la guardia.

Venus no se había vuelto a aparecer, sus pistas eran confusas, como pequeños acertijos que yo no lograba adivinar, Alice, ella sabía de las visitas de Venus, sin embargo no era capaz de ver mi futuro desde aquella noche, todo era caos, Edward estaba nervioso, y me molestaba que Isabella Swan provocará esto, al paso que íbamos no iba a ser posible organizar una boda.

Golpeé la puerta de la habitación de Edward y el murmuro un adelante, últimamente con mamá y papá ya no dormiamos en nuestra casa por mayor "protección", aveces me escapaba para dormir con Edward, el se quedaba acariciando toda la noche mi cabello y yo dormía tranquila.

- Pensé que dormirias con la manada. - El me sonrió apenas y me hizo un lado en nuestra cama que fue regalo de Alice.

- Eso es mañana, Alec regresa de Italia y se lo presentare a Leah, aún no se conocen. - Me acurruque a su lado y lo abracé.

- Perdón por atrasar la organización de la boda. - Edward acaricio mi mejilla y yo le sonreí a medias.

- Eso es lo que ella quiere Edward, que todos tengamos miedo, piensa que por ahora ser la segunda esposa de Caius tiene poder, ese poder nunca lo tendrá, no le demos el gusto cariño. - Mire su rostro y luego me acerque rosando nuestras narices.

- ¿Lo dices por Venus? - Su agarre en mi cintura se marco más enviando ondas de electricidad a mi cuerpo, no era hora de pensar cosas malas.

- Hay cosas que no te e dicho Edward. - El solto el agarre en mi cintura. - He hablado con Venus un par de veces, ella es la debilidad de la guardia Vulturi, la favorita de Aro, la joya de Marcos y la amada de Caius, ellos están usando a Isabella, le hacen creer que ella es importante, por que quieren su don, su don es protección para ellos, Edward, ellos no haran nada hasta la primera hoja caída. - El tomo mi manos y me miro a los ojos.

- ¿La primera hoja caida? - Su mirada era de completa confusión y lo entendía.

- Venus me dijo que en la primera hoja caida ellos llegarían, supongo que eso da referencia al comienzo del otoño, y hace una semana me dijo que ellas serían la salvación, no puedo decirte a que se refería con eso, pues no lo sé con certeza. -

Edward se acerco a mi me envolvió con sus brazos, yo gustosa me deje proteger por sus frios brazos que irónicamente me daban calor, el soltó un suspiro y yo sentí que poco a poco me dormía.

Desperte por los gritos de Alice en el salón bajo, di un pequeño bostezo y note que mi prometido no estaba a mi lado, ah, que bien se sentía nombrar a Edward mi futuro esposo, me separé de la cama con dolor, quería estar en cama todo el día, sin embargo los gritos de Alice no me daban otra opción de ingresar al baño par alistarme.

Baje las escaleras con pereza y localicé a mi madre, me acerque a ella que estaba sentada en el sofá y me aferré a su abrazo para estar más comoda, ella beso mi frente mientras me daba leves caricias en mi hombro.

Sentí que los ojos cada vez se cerraban por si solos y poco a poco me fui durmiendo, pero mi relajación no duro mucho, nuevamente los gritos de Alice interrumpieron mi sueño.

- ¡Que haces ahí sentada Eva! Vamos al auto hoy veremos tu vestido de novia. -

Mire a mi madre con duda y ella simplemente me sonrió en forma tranquilizadora, me ayudo a ponerme de pie yo la seguí hasta afuera, ahí me esperaba Alice junto a Leah y Esme.

- Alice mi boda es el 30 de Abril en primavera así me dijo Edward, en primavera. - Le avise por si se le había olvidado.

- No cariño, tuve una visión muy hermosa que me esta costando mantener fuera de la mente de Edward por lo que tu boda se realizara en 5 días más. - Comencé a toser por los nervios y sorpreza que me dieron sus palabras, Leah corrió a mi y junto a mi madre me comenzaron a sobar la espalda para calamarme, Esme miro a Alice y nego sonriendo.

- Pero no tenemos nada hecho Alice, oh Dioses que haremos. - Comence a caminar de un lado a otro y mi mamá rio, Leah me miro y rodo los ojos.

- Hija, los hombres fueron a buscar las decoraciones y hoy iremos a ver el vestido que Alice diseño, ya esta todo listo. - Abrace a mi madre en forma de agradecimiento.

- Invite a la familia y a tus conocidos que hiciste en tu viaje con Alec, ellos estarán gustosos de venir, habrán muchos invitados Eva. - Le regale una sonrisa a Alice.

- Sin embargo mañana si o si tienes que ir a la graduación, te has perdido clases pero logramos convencer al Director con un falso justificativo medico. -

Había olvidado por completo asistir a clases con todo lo que a pasado en mi vida últimamente, pero eso ya no importaba, en 5 días sería mi boda, en 5 días sería la mujer de Edward Cullen, el amor de mi eternidad.

Frente a mis ojos se encontraba el vestido de novia mas hermoso que e visto, su tela color crema y rosa claro era perfecta, las flores en el lo haacian ver perfecro, cada detalle lo hacía ver precioso, más de lo que ya era, hasta temía probarmelo por si se estropeaba.

Salí del vestidor de la tienda que le dio los últimos toques a la bella creación de Alice y mi madre se tapo la boca con las manos, si ella pudiera llorar estaba segura que tendría inundado el local, Leah me abrazo emocionada, Esme me miraba con ternura, sus ojos brillaban con emoción, Alice sonreía dando aplausos y salitos, el vestido era perfecto, me quedaba hermoso.

Camine a mi madre y ella me abrazo fuerte escondiendo su cara en mi cuello, yo le seguí el abrazo.

No pensé que mi llegada a Forks traería tantas sopresas, encontrar a mi madre, conocer el amor de la forma más linda y dolorosamente posible, sin embargo aquel amor era todo lo que quería, me entregaría por completo a Edward, y no me arrepentia de nada, lo de nosotros era eterno, pasará lo que pasará ibamos a enfrentarlo todos juntos, como la familia que eramos.

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Inmortal | Edward Cullen. |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora